ZEUHL: La otra música. Weidorje (1978)

En primer lugar, disculparme por mi ausencia estos dos últimos meses. No tenía ganas de escribir. Así de simple. Ni tenía el cuerpo para verbenas por todo este desastre vírico letal de muerte y miedo que ha asolado el planeta y además por ver las miserias humanas políticas y la reacción general de anteponer el dinero a la vida. La ruina económica por el covid 19 era inevitable y por lo visto la insensatez también. Pasa su factura de forma diferente a cada uno y yo naturalmente no he sido una excepción. Dejémoslo aquí.

Como ya me he acostumbrado a todo lo concerniente al panorama del rock progresivo los viernes seguiremos en esa línea. Las últimas entregas fueron en referencia a USA y Rusia y no voy a perpetuarme en ello por no aburrir y cansar al personal. En tal caso las próximas entregas estarán dedicadas por completo al rock progresivo francés que dividiré en dos apartados: por una parte hablaremos del Zeuhl. Ya dediqué en su momento, artículos dedicados a toda la discografía de Magma, artífices de este peculiar y original estilo de música. La influencia que las composiciones de Christian Vander tuvieron en el territorio galo durante la década de los 70´s y en posteriores décadas, alcanzó un notable prestigio y por otra parte fue una denominación de origen importante para diferenciar a Francia de una forma muy distinta al resto de países dentro de la corriente prog rock y en especial de la música de vanguardia que posteriormente influiría también de alguna forma en el rock en oposición nacido en Inglaterra como una corriente paralela a las formas más experimentales del sonido Canterbury.

La otra parte de los artículos estarán centrados igualmente en Francia pero ya en el sinfónico progresivo y otros derivados. Los franceses por tradición han estado siempre en primera línea musical y sin duda de ese país han salido siempre las más arriesgadas propuestas y un voluminoso número de músicos, grupos y compositores. Al igual que ocurre cuando en otras ocasiones hemos hablado de las distintas peculiaridades desarrolladas en otros países y la forma de entender el estilo, Francia ocupa un lugar singular. En primer lugar, el idioma que determina las formas y por otra la composición que sin lugar a dudas depende de la cultura musical de cada parte del mundo. Al igual que os dije la importancia de que cada uno cante en su idioma, como en el caso de Italia, Rusia o Japón en Francia por lógica no va a ser distinto y el el caso del Zeuhl la singularidad de cantar en ese idioma inventado por Vander que es el Kobaiano, por parte de las bandas asociadas en esa extraña escolanía que continuó el camino más bizarro y original de la música porque los Magma crearon un mundo único irrepetible que las bandas influidas por su liturgia, aun siendo muy buenas, jamás lograrían igualar.

El Zeuhl como estilo propio se define generalmente dentro de los límites del rock progresivo pero sinceramente lo que menos hay a mi modo de ver es precisamente rock. Básicamente es un cruce entre la música clásica contemporánea, el modernismo, el período neoclásico del siglo XX  y principalmente del free jazz de los 60´s y de la música rítmica étnica africana que puede variar incluso hacia el medio oriente. Es una mezcla extraña que en realidad coge esos ingredientes sin llegar a parecerse a ellos. Definir el Zeuhl en palabras no es muy útil si no se escucha. 

Próximo al círculo magmático los Weidorje solo grabaron un disco oficial en 1977. Este combo francés fue la unión del bajista de Magma Bernard Paganotti y uno de sus teclistas Patrick Gauthier más la unión de músicos de Heldon (otra banda electrónica) y músicos del área más avandgarde. El resultado es mucho más jaz-rock-electrónica que los tremendos coros y la épica característica de Magma aunque conserven el estilo vocal pero evidentemente nada convencional pues sonarán como los momentos instrumentales de los mismos aunque con sus propias peculiaridades. 

El disco homónimo de Weidorje del vinilo original de 1978 contará con un programa de 36 mtos distribuido en tres largos temas que se ampliaría a cinco en la versión CD de 1992. “Elohim´s Voyage” de 16 mtos sonará como una enloquecida jam y muy parecida en estilo a piezas de Magma como “De Futura” o “Zombies”. El bajo terrorífico típico del sonido zeuhl fuerza la rítmica endiablada entre acordes bizarros y amenazadores con atmósfera tenebrosa. Para los que no estéis muy familiarizados con este estilo notareis que la música parte de bloques de repetición, obsesiones lejanas de la placidez y un sonido altamente distorsionado y oscuro que invita a la invocación de fuerzas rituales. Las voces en Kobaiano o lo que es lo mismo y repito un idioma inventado por Christian Vander y que la mayoría de las bandas de zeuhl van a apropiarse como aplicados alumnos del maestro. 

Llegados este punto tengo que advertir que esta música diferente a todas o te engancha o la odiarás de por vida. Recomiendo escuchar esto a cierto volumen y con cascos porque en ambiente en casa y con familia puede que se acuerden de tus muertos o te pidan el divorcio. Es un consejo. Esta música no es para compartir. Nada del zeuhl es para oír en comandita y siempre en solitario. Los 12 mtos de “Vilna” y su Fender piano nos aproxima a las bandas de Canterbury de alguna forma emparentado al zeuhl pero aclaro que los ingredientes franceses parten de otras fuentes personales no tan puramente jazz-rock y si bastante más free y de vanguardia clásica. Esta pieza es algo más asequible que la anterior y bastante diferente. Lo mismo ocurre con “Booldemug” ahora sí más jazz prog casi próxima a la Mahavishnu- Zappa y cierta épica neoclásica. Si estas por la labor vas a descubrir un mundo diferente. A los zeuhlmaníacos no os digo nada que no sepáis. 

Alberto Torró

Temas

1.- Elohims Voyage: 00:00

2.- Vilna: 16:33

3.- Booldemug: 28:54

4.- Rondeau: 36:04

5.- Kolinda (live): 44:53

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