Al fin alguien se ha percatado de lo que era evidente. Que ya llevamos 25 años de nuevo siglo. Y que había que ir rescatando material progresivo de toda índole, que iba quedándose bajo radar, en el limbo de los injustamente olvidados. El sello especializado de Andalucía, 5 Lunas, de Juan A. Vergara, ha sido el iniciador de ésta valiosa serie. En coordinación con Angel Romero y producción/asesoramiento, de especialistas en el género como son Antonio J. Barroso y Rafa Tardio. En buenas manos anda pues, el proyecto. Otros pueden seguir buscando "pecios prog" de los 70 (cada día más una Utopía). Así que porqué no prestar atención a tiempos pasados más cercanos? Donde además, la calidad de sonido suele estar ya garantizada. Eso no quita para que nos sorprendan con algún descubrimiento vintage del siglo XX. Porque completo, éste sampler, lo es un rato. Y bien presentado. Que entra por los ojos antes que por los oídos. Así, el viaje se inicia con los bilbaínos Gintonic. Con
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KATE BUSH - The Kick Inside (1978, EMI)
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En enero de 1978 sale a las ondas británicas una canción realmente peculiar, “Wuthering Heights”, composición que pareciese fundir la melodiosa consecución de los pasajes tradicionalistas orquestados, el minimalismo vocal, las grandes escalas operísticas y el pop delicado en su gama cromática. Con los años este pequeño himno de la música popular más artística quedaría como auténtico sinónimo de su intérprete, además de ser revisado por otras féminas de calado como la reina del rock melódico en los 80, la insustituible Pat Benatar.
Catherine Bush, nombre de pila de la vocalista, ya había debutado en la escena con su proyecto K.T. Bush, una banda en la que se encontraba secundada por su hermano Paddy. En dicha agrupación también militaría el fino bajista Del Palmer, futura pareja sentimental de la diva del art rock. El guitarrista de Pink Floyd David Gilmour sería el responsable de alzarla a las ligas superiores. Tras quedar prendado con su técnica vocal de cuatro octavas, el instrumentista intercede ante el sello EMI para conseguir un contrato a la altura de su apadrinada. Esto sería en verano de 1976, dejando casi año y medio para el despegue definitivo. Y es que si en el primer mes del 78 se comenzaba a pinchar en las estaciones de radio su primer sencillo, en febrero por fin pisaría las aceras el LP The Kick Inside donde el escandaloso pelotazo se contenía.
Su original talento sumado a la capacidad de músicos del reconocimiento de David Paton o Duncan Mackay, otorgaron a su debut una vaporosa pátina de irreal genialidad. Y si su single había copado el primer puesto, la totalidad del álbum llegaría al tercero en el Reino Unido. Tal es el atrevimiento de la apuesta que su discográfica les apremia para no perder el tirón inicial. La respuesta se pondrá sobre el tapete en noviembre de ese mismo año, un fin de la incógnita que responde al título de Lionheart. En esta ocasión no da en la diana con tanta maestría como en su primera partida, bajando tres puestos con relación a The Kick Inside. El elepé, aunque notable, carecía del embrujo de su antecesor; ello no quita para que aportaciones como “Hammer Horror”, “Wow” o “In Search Of Peter Pan” no continúen mostrando a la mejor Bush.
Cada vez que lo escucho me sorprendo más, una primera obra de tal nivel se ofrece pocas veces, además tiene un toque de cuento de hadas, al que la voz casi infantil de Kate contribuye poderosamente. Un disco que apenas envejece. Saludos,
Cada vez que lo escucho me sorprendo más, una primera obra de tal nivel se ofrece pocas veces, además tiene un toque de cuento de hadas, al que la voz casi infantil de Kate contribuye poderosamente. Un disco que apenas envejece.
ResponderEliminarSaludos,
Sin duda, un álbum sorprendente, mágico para mí. Kate es un talento pocas veces visto.
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