El Harvest House es el bar, cervecería y terraza con música en vivo más grande de Denton, Texas. Abierto desde 2015, ofrece una gran experiencia musical al aire libre y una gran selección de cervezas. ¿Qué más se puede pedir?. Isaac Sloane pertenece a la tercera generación de músicos de su familia. Su padre era músico de blues de gira por la costa Este y su abuelo era un violinista famoso en Roanoke, Virginia. En su adolescencia le interesaba más el deporte que la música y no fue hasta que cumplió los veinte años que empezó a componer sus primeras canciones. Después de pasar por diversos grupos, en 2021 forma Isaac Sloane & The Sound Brigade junto a Michael Peterson y Donicio Trujillo (saxos), Jake Kerley (teclados), Anthony Peterson (batería) y Michael Peterson (bajo). Has la fecha han editado tres sencillos ("Blow Your Cover", "Nowhere To Hide" y "Too Much To Give"), un EP ("Right Before Your Eyes) y un larga duración (...
Fui uno de los primeros en dar la fatal noticia en Facebook, cuando aún no estaba confirmada. Extraída de una página kraut alemana, no me pareció probable que lanzaran ésa broma de mal gusto con uno de sus mayores íconos. Tristemente, acerté. Florian Schneider deja más huérfana la verdadera electrónica.
Un pionero de los activistas e innovadores. Experimental, lírico, sorprendente, enigmático. ......GENIO. Junto a Ralf Hütter eran Kraftwerk, todos lo sabemos. En 1969 hicieron unas demos en los estudios de Konrad Plank, que acabarían siendo "Tone Float", el único álbum de Organisation. Pre-Kraftwerk, claramente. Ésas melodías que los harían famosos, expoliadas a musas sagradas, proceden con toda seguridad de los tiempos cuando Schneider tocaba la flauta y el violín. Tiempos de Organisation. Ése verano de 1970 ponen a punto su estudio, Kling-Klang, en Düsseldorf. Fichan a dos percusionistas, Klaus Dinger y Andreas Hohmann. Se nota que la percusión va a ser fundamental en su estrategia sonora. Florian también es percusionista. El sello Phillips está interesado por la nueva vanguardia del momento, y fichan de golpe a Cluster, Zweistein y Kraftwerk. "1" sale en Noviembre de 1970. Hütter al órgano. Schneider a la travesera procesada, violín y percusión manipulada. Comienza la historia.
"Ruckzack" (7'47) entraba en la vanguardia planteada sin miedo por Tangerine Dream en su "Electronic Meditation" de ése mismo año. Líneas flotantes de flauta eléctrica en simbiosis con un órgano casi sacro, mostraba las bases del futuro sonido Kraftwerk. Tal y como el gran público lo entendería 10 años después. Minimalismo melódico de gran profundidad expresiva. Con muy pocas notas, mucho concentrado. El gran secreto de la banda. Nunca he creído en lo de "menos es más", salvo en casos como éste. Erik Satie mereció pertenecer a éste grupo, lástima que no fuera su tiempo. Hay misticismo religioso paralelo al debut de Popol Vuh, "Affenstunde" (también de 1970). La Kling-Klang Music NACE con éste tema. No es un álbum "de sintetizadores", sino de pioneros. De electrónica manipulada por osciladores y primitivos sonidos procedentes del "tuneado" de instrumental orgánico (flauta, violín, algo de bajo, guitarra, batería, percusiones....). "Stratovarius" (12'10) lo demuestra en todo su esplendor atonal y electro-acústico. Aquí rozan la violencia rock por vías distintas y de propia inventiva. Algo que explotará en una breve y extraña gira al año siguiente : Schneider sólo, junto a Klaus Dinger y Michael Rother......Neu Kraftwerk! El material es el de éste album. "Stratovarius" llega al cuarto de hora de delirio cuasi-hendrixiano! Y "Ruckzack" se pone en los 20 minutos! No extraña que toquen una pieza inédita titulada "Heavy Metal Kids". La electricidad poseyó al robot por unos instantes.ç
Pero volvamos al primer álbum. "Megaherz" (9'30) ya es un reconocible prototipo sonoro de lo que más tarde será "Autobahn" o "Radio-Aktivitat". Hipnotismo rítmico de factura Can, y la travesera haciendo líneas que en un futuro serán obra de finos sintetizadores. Pero no aquí. Recuerda, estamos en la "Serie Pioneros". Kraftwerk sin sintes (parece increíble verdad?) sigue siendo Kraftwerk.
La final "Vim Himmel Hoch" (10'12) vuelve a sumergirse en la atonalidad dadaista. Fondo musical perfecto para obras de Hausmann, Schwitters o Ernst. El descaro ruidista como forma contestataria de la contracultura genuinamente alemana. Lo de "kraut rock" todavía no se le había ocurrido a algún rock critic británico, corroído por la envidia. Recuerdo uno de mis primeros dilemas "existencialistas-ideológicos" de adolescente. Con mi madre pidiéndome que le pusiera "Europe Endless" en 1977, porque le encantaba. Eso dice mucho del poder de convocatoria de la música de Kraftwerk. "Hummm. ....si le gusta a tu madre.....será eso bueno?" Duda mortal en un rockero en ciernes de 15 años (yo) en plena formación.
Kraftwerk traspasó fronteras generacionales, incluso en los 70. Hoy Florian Schneider ha muerto. Mientras mi madre lucha (y vence) al puto Alien Covid, como una auténtica Teniente Ripley. Volverá a escuchar su tema favorito. Porque ésa música, trascenderá a todos nosotros.
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