Hacía tiempo que no traíamos uno de ésos discos fieras (en todos sentidos), en su valoración original. El único de Metaphysical Animation, que fue doble, test pressing de portada blanca y una tirada de 50 copias (a penique). Hoy oscila entre los 500 y los 5000 euros. Ahí queda éso (1). Procedentes de Gainesville, Miami, fue una banda fundada ya en 1968. Por lo que cuando grabaron ésta barbaridad en 1973, tenían las pelotas peladas de tocar y experimentar con todo. Experiencia técnica, toda. Enfrentarse a éste maratón progresivo tuvo que serles relativamente fácil. Tal y lo que se intuye aquí. Sus fundadores fueron Alberto De Almar (guitarras, probable voz solista) y Bill Sabella (teclados, probable voz solista). Completaban aquí, Steve Margolis (bajo) y Robbie Hansen (batería). Por lo visto, abrieron para cada nombre grande que se acercó por su zona. Se hace duro para éste escriba el hecho de su poco-nulo reconocimiento, escuchando lo grabado. Algo a lo que nunca me ac...
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
EROC, escapando del aura Grobschnitt
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
Por una necesidad artística Joachim Heinz Ehrig, natural de Weimar, alcanzaría sus mayores cotas de reconocimiento experimental firmando cual Eroc. Su personaje artístico necesitó de espacios libres que no era capaz de hallar dentro de la banda de rock sinfónico Grobschnitt. Las inquietudes que le habían llevado a tocar la batería, componer y realizar las labores de ingeniero de sonido para la citada agrupación, a mediados de los setenta le empujaban para que de forma paralela se abriese paso por otros derroteros más complejos.
Eroc (1975), también conocido como Eroc 1, partió de esta premisa de ruptura y terminó como pieza de vanguardia total. Los efectos electrónicos y ciertas secuencias de sonidos, en su mayoría heredadas de Grobschnitt, salen a flote tanto en este trabajo como en su siguiente Eroc 2 (1976). Sus excentricidades sintéticas cobran una forma siempre distante de Conrad Schnitzler y contemporáneos germanos, aunque su precisión y la curiosa manera de presentar sus criaturas convierten su estilo en raro a la par que accesible. Se argumenta en lo orgánico y lo cerebral, siempre con una norma humorística ciertamente marcada. El propio Eroc, que comienza con este proyecto sin demasiadas pretensiones o ideas de un futuro fructífero, aseguraba ver en su obra como solista un desarrollo razonable iniciado en 1961 cuando comenzaba a interpretar ante sus amigos del barrio. Por ello Joachim explica Grobschnitt como el auténtico significado de un banco de pruebas para su posterior puesta de largo. Lejos quedaban entonces sus primeros escarceos realizando versiones de Cream o Eric Burdon junto a The Crew, al igual que en el pasado sus sueños de ser un nuevo Ginger Baker. Cierto es que desde muy joven sería considerado el mejor baterista de Hagen Boele, pero su carrera como instrumentista le llevaría a transitar otros páramos estilísticos.
Etapas de transición
Eroc 3 (1979) trae el compromiso por parte de Joachim de dar sentido completo al LP Eroc 2. La idea de crear placenteras atmósferas por medio de cruzar los más dispares estilos tiene una importancia primordial, fusionando el rock con la electrónica, las rítmicas del boogie con las narraciones teatrales, el folk teutón con el blues árido. Hasta Grobschnitt posee su fiel representación en alguno de los arreglos.
Encerrado en un ático Eroc planea su cuarta jugada. El artista se rodea de instrumentos y de equipo tecnológico, dejando a un lado por una vez la carga de Grobschnitt. El sencillo “Wolkenreise” se pincha con asiduidad en las radios germanas, por lo que la compañía discográfica apremia a Joachim para que presente algo en consonancia con Eroc 3. El creativo se toma unas vacaciones que marcarán su carrera de alguna manera ya que, según el propio Eroc, son las primeras que se coge desde los años sesenta. Aprovecha y visita el norte y las islas danesas. Sus paseos en campo abierto le plantean nuevas vías de inspiración musical.
Los años ochenta y Eroc 4
El baterista se acerca aquí a lo étnico, hermanándose con las llamadas músicas del mundo y recargando su fluidez con un denotado carácter medioambiental. Se podría decir que se queda a medias entre lo que hacían los primeros Popol Vuh y el Florian Frike del álbum For You And Me. Entre los claros ejemplos se encuentran cosas como “Vogelfrei”, rítmico recuerdo de los Andes, la marítima “Javea”, “Krieg Der Zwerge”, o la aproximación a los Tangerine Dream de Thief, y la estética de seudo rap progresivo en clave de trabalenguas que es “Hagener Wellenreiter”. Este Eroc 4 (1982) será premonitorio de futuras hazañas de un solista sin banda madre. Grobschnitt ya no es primordial para Joachim, así que un año después de la salida de su cuarto LP como Eroc decide abandonar el combo y meterse de lleno en Changing Skies (1987). Será un reto diferente con normas desconocidas para sus seguidores. Algo que igual les desconcertará al descubrir Kino, obra editada junto a Hans Reichel. De ahí a que definitivamente se centrase en la producción artística quedaba únicamente un paso.
Comentarios
Publicar un comentario