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Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

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 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

Jethro Tull – Thick As A Brick (1972)

 Si, efectivamente, el Miércoles 3 de Marzo el álbum Thick As Brick de Jethro Tull cumplía 50 años. Pero realmente no importa que gran parte de la obra sonase emocionantemente original, las líneas de batalla entre lo nuevo y lo viejo, entre la experimentación de ceño fruncido y el rock'n'pop directo, estaban bien trazadas. Jethro Tull, desde 1967, se habían transformado gradualmente en ser una banda de blues blanco bastante convencional a coquetear con un algo mucho más explicito. 



El cuarto álbum Aqualung , lanzado en marzo de 1971, fue una mezcla miasmática de folk, jazz y rock, donde Ian Anderson amasó todo tipo de pensamientos sobre religión, consumismo y pobreza global. Obtuvo las suficientes ventas como para decir basta, y la banda certificó su reputación  en el Reino Unido mientras que USA los convirtió en grandes estrellas. Pero los críticos, de repente comenzaron a introducir a Tull en el cajón de las músicas progresivas, lo que a Anderson le provocó la misma gracia que recibir un mordisco en sus nobles partes. 

Cuando se escribió Thick As A Brick, se abordó de una manera humorística y satírica. Toda la idea surgió con rapidez. Se hizo en un período de tiempo rápido y hasta con furia impresa. En este nuevo disco, Anderson se basa en su propia infancia y prematuras experiencias para obtener ideas destinadas a diversas secciones dentro del trabajo general. Pero el músico escocés, también inhalo mucho del mundo de Gerald Bostock de ocho años de edad, siendo este, un factor en la parte fundamental de la enjundia de la bendita mofa. 



Se escribió en gran parte sobre la marcha, y fue una pieza musical muy natural que evolucionó orgánicamente. Había una idea casi Monty Pythonesca que Anderson enfocó a modo de pastiche, para desarrollar el embrión de ironía motriz sobre la madre de todos los álbumes conceptuales. Presentaba una idea tan descabellada, que un niño de ocho años de edad hubiera escrito en esta saga, para algún concurso de poesía. Pero fueron muchos los países que simplemente no entendieron el chiste. Pensaron que era una historia real, que este colegial precoz, había escrito estas cosas y que de alguna manera Anderson lo convirtió en un álbum. 

Hay que preservar la ficción hasta cierto punto, porque esa es precisamente la base de partida, la absurdez de la juventud precoz y las ideas complejas, que de alguna manera en Thick As A Brick mostraban un disco sobre lo que podía llegar a ser este joven, y la distorsión de sus ideas como un niño preadolescente. Claro esta, que se trata de establecer escenarios futuros de ese; lo que podría suceder.

Algunos de los elementos de la letra son bastante serios, y están basados en la infancia de Anderson y en sus propias experiencias precoces para obtener otras ideas orientadas a secciones dentro del trabajo general. Pero también se inspiraba mucho en el mundo de Gerald Bostock, de ocho años. Era parte del absurdo mosaico. Esta rodaja discográfica sin embargo, llegó al número 5 en el Reino Unido, mientras que en USA, encabezó la lista de Billboard durante dos semanas. 



Thick As Brick no creo que sea demasiado bueno si alguien más intentase hacerlo en la actualidad, aunque la probabilidad de superarlo es nula. Existen muchas razones para decir que este trabajo son tallarines, sexo extremo, anal, cortejo pomposo, rimbombante, arrogante... Todas estas definiciones son perfectamente aplicables al Rock Progresivo y sin duda, las que literalmente definen a Thick As A Brick, y precisamente, este fue el propósito.



Entre otros atractivos hallados en todo el transcurso del disco, el estreno del baterista Barriemore Barlow en la banda, supuso la definitiva y absoluta evolución del instrumento dentro de su aplicación a los múltiples contextos de las músicas de vanguardia y avanzadas, que fueron confeccionadas en Europa en el inicio de la década de aroma a Pachuli, madera de roble y de cerete sudado de testigo de Jehová o fieles de Chus Cristo. 

Antes, mucho antes del año 1971, los gritos de los unos... Fueron sorderas crónicas de los otros.

Luis Arnaldo Álvarez (Baterista  y Locutor profesional independiente)


  Rockliquias Radio






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