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Mary Butterworth – Mary Butterworth (1969)

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 Y nos vamos de encuentro con otra rareza de fines de los 60's. Esta obra es otro santo grial, pues encontrar una pieza original de la época es bastante difícil, se dice que fue lanzada con un tirón limitado de copias, y que solo fue vendido -por ahí dicen pre-vendido- a amigos y gente muy cercana a la banda. Nunca se ofreció al público en general. Sin duda alguna una Obra de CULTO. Mary Butterworth es una banda muy prometedora y subterránea que data de mediados de los 60’s y que nos muestra una performance esmerada y por encima del promedio, aunque no logra llegar a un punto trascendental ni conseguir un clímax muy alto, sin embargo reconozco mucha virtud en este trabajo. El álbum es un muestra de una fusión entre el Jazz, el Rock y los sutiles tonos del Blues por lo tanto  no logra llegar a un punto ácido, pero consigue adquirir un sello progresivo temprano el cual presenta cambios deritmos, algunas dosis lisérgicas en sus notas y efímeros pasajes de la costa oeste, podría decir

BLUE ÖYSTER CULT - The Symbol Remains (2020 / Frontiers)

 "Zapatos raros". Decía el niño autista de "Mimic" y con toda la razón. Menudo bicho raro......como Blue Öyster Cult. "Los del heavy raro" los llamábamos, para definir su indefinible rock duro. Que después mutaría en rock melódico extraordinario. Con la naturalidad que ofrece el no haberse despegado nunca totalmente de su inicial estilo, la psicodelia. 



Desde los tiempos de Soft White Underbelly, Oaxaca o Stalk-Forrest Group, siempre estuvo ahí de manera subliminal. Disfrazada según tendencias del momento. "Curse of the Hidden Mirror" (2001) fue su última aportación de estudio. A priori, 19 años, pesan. Aunque su actividad de directo nunca ha parado. Una hora de material inédito en 14 canciones de diversa naturaleza ecléctica. Fruto de diversas etapas en su historia. 

Pero antes, presentemos a los BOC-2020. Por la parte veterana, Eric Bloom (voz solista, guitarras y teclados) y Donald "Buck Dharma" Roeser (guitarras, teclados, voz). Sólo en el primer tema, se les une Albert Bouchard a las voces, percusión y....cowbell !!! El humor que no falte. Por el lado más "joven", unos apellidos que podrían ser de una banda de Albacete. Richie Castellano  (guitarras, teclados, voz), Danny Miranda (bajo, voz) y Jules Radino (batería,  voz). Entre los invitados también Kasim Sulton (Utopía) a las voces. Sabes lo importante que es el orden de las canciones en un disco? Simplemente te puede cambiar la percepción completamente del mismo. Con idéntico material, puede parecerte sensacional o un aburrimiento. Aquí no llegamos a lo último, pero no es mi orden preferido el expuesto. 

Si querían comenzar con una (falsa) sensación de dureza, lo consiguen con"That Was Me" y su riff a la Metallica. Ya veo a Ghost tomando notas de los maestros, su auténtica devoción.  Tres guitarras en acción dan de sí,  aunque los tres correspondientes teclados sólo sean como fondo de producción. De finales 70 parece "Box in my Head", rock melódico con querencia power pop, y un punto fuerte en la banda, que no pierde forma. Es un pedazo de canción,  sin reservas. Otra maravilla es "Tainted Blood", digna de un "Fire of Unknown Origin". Eso es componer, insertar voces y amueblar instrumentalmente con cabeza. Tocando la fibra sensible donde más duele. Y Ghost muertos de envidia. Otra tonada ecléctica, casi psycobilly, es "Nightmare Epiphany", que cuenta con un leve feel Thin Lizzy mezclado en pura sangre BOC. 

"Edge of the World" es "heavy metal soft", si es que ésa etiqueta puede llegar a existir. La hubiera dejado para el final. Aunque termina pareciendo a la Steve Miller Band! Una señal de un odiado móvil abre "The Machine", en más hard rock average de relleno. Que un relleno de BOC es bueno, vale. Pero éstos tíos saben subir el listón bastante más. "Train True (Lennie's Song)" lleva acento southern. Como un hard boogie de Foghat o ZZ Top de factura setentera. Desconcertante, pero parece que van a eso, a sorprender. Otra que hubiera puesto al final. Ahora sí,  "The Return of St. Cecilia" reúne los mejores momentos de ésta banda, con su estilo clásico puesto al día y abrillantado para la ocasión. El Hammond debería haber tenido más preponderancia, pero hace su papel. 

Otra que sufre del "síndrome Metallica" es "Stand and Fight". La equilibran con orientación Alice Cooper, (carreras paralelas), pero a mí me sobra (ésos "eh, eh" a lo Manowar pa tú!). Las guitarras están soberbias, debo reconocer. Por fortuna vuelve la sensatez en "Florida Man". Precioso West Coast que ellos han dominado siempre con experta mano. "The Alchemist" (6'00) es la épica y dedicada a H. P . Lovecraft. Puro BOC en su mejor materia fanta-ciencia y poder 70s. De ésas que de verdad esperas en ellos, y que felizmente llegan. Buck Dharma en su máxima expresión. 10. También circula por buen carril melódico "Secret Road", un bonito single para sinfonolas. .....en otro tiempo.

La punkarrada de "There's a Crime" está muy buen puesta en la cola. No es mala, más bien del tipo " vamos a divertirnos haciendo lo que nos salga de las pelotas". Tal que eso. Lo que no entiendo es qué hace "Fight", la mejor del álbum,  en último lugar. Una joya de puro Culto a la Ostra Azul, un clásico instantáneo que pasará inadvertido entre los nerviosicos que no dejen el disco hasta el final.



Quitando algunas y cambiando el orden de otras, me sale un excelente álbum de 40 mts de notable alto. Hazte tu propia selección y te encantará. 

J.J. IGLESIAS








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