Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes
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ALAN FEANCH, PIERRE DUTOUR, BERNARD LUBAT - Grand Air (1975 / Tele Music) (SERIE PIONEROS)
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No habíamos abordado nuestra serie Pioneros desde el ámbito de la Library Music, desde hace un tiempo. Así que hoy traemos a tres de éstos músicos, ya por entonces veteranos, en la Francia electrónica de los 70.
Alan Feanch es uno de estos verdaderos pioneros de la "música sin nombre", o como despectivamente se llamaba en ésa década, muzak. También la utilizaban los críticos, para definir algún disco para ellos aburrido o soso. Es otra injusticia más de aquellos señores, que disfrazaban sus carencias con críticas negativas para todo.
Pierre Dutour comenzó como trompetista y siguió como director de orquesta, compositor e intérprete de bandoneon y pianista de cabaret. En los 50 y en plena posguerra francesa, se empapa de buen jazz. Está en el sitio adecuado, y entra en la Orquesta de Claude Bolling. Hoy es pasto de coleccionistas de discos raros y Library, lo que viene a ser lo mismo.
Por último Bernard Lubat fue un batería, percusionista, pianista, vibrafonista y acordeonista. Colaboró con Michel Portal en la corriente avant-garde de los 60. La lista de ilustres con los que trabajó llenaría éste artículo. Dexter Gordon, Stan Getz, Max Roach, Jean-Luc Ponty, Didier Lockwood, Cecil Taylor, Archie Shepp o Hermeto Pascoal, por citar unos pocos.
Éste "Grand Air" los presenta juntos, pero no revueltos, aunque tampoco hubiera estado nada mal. Prácticamente la cara A va dedicada a Pierre Dutour, excepto el último tema. "Grand Air" se nos presenta como ensoñador, pero estructurado ambient que enloquecería a un Brian Eno. Y luego dicen que él "inventó" ése género. Eno "no era muzak", para aquellos tipos. Cuánto reduccionismo hay en la historia de la música. ....también. "Sky Branch" mezcla electronics con vibrafono, algo que siempre surte efecto. Con aires jazzisticos y de Space Age, más propios de la década anterior. Un título como "Aquatic Suspense" nos recuerda que esto es Library Music. Pero más parece rock progresivo de época, al estilo de Greenslade, Jade Warrior o Egg. Fender Rhodes descriptivo y utilizado con mucha imaginación, que podría engañar a un experto en Canterbury prog. Ahora será el Hammond, junto a un clave o sonido similar, los que hacen de "Water Bouquet" otra delicia progresiva en pequeñas píldoras. Que al entrar el Rhodes (y el bajo), puede parecer Return to Forever o Weather Report. Soberbio "material de ascensor", para poner alerta todos los sentidos. La otoñal "Leitmotiv Suspense" lleva piano, sinte y bajo presentando un minimalismo introspectivo, que invita a pasear por un parque lleno de hojas secas, en un día de espesa niebla.
"Rosarium 1" es la presentación de Alan Feanch, y lo hace con etéreo Rhodes, como si pensara en una micro-banda sonora del espacio, en toda su inmensidad cósmica.
Bernard Lubat es quien abre la segunda cara, con "Super Slow Down", de delicioso y progresivo modo. De nuevo son Rhodes + vibrafono los protagonistas, además de fugaz guitarra eléctrica y un ambiente de "cine noir", que en Library suele ser recurrente. También suena a excelente banda proggy el tema "Super Smog". Música perfecta para un "giallo" o "slasher" italiano. Aquí hay esencia y clase suficiente para estar a la altura de unos Goblin. Hasta el final del álbum, nos acompaña de nuevo Alan Feanch y su onírico ingenio. "Galaxy 1" representa eso, sci-fi de suspense que no estaría alejado en su definición de cosmic-kraut. "Aqua Marina" es introspección Rhodes para desayunar un lunes, a poder ser sin mucho que hacer y sin stress. ....pido mucho verdad? La reverb le da atmósfera y cuerpo a unas notas liberadas a la eternidad. "Submarine City" sigue por la misma senda de hipnótica ensoñación. Un brusco cambio apocalíptico trae "Super Sonic", oscuridad y cacofonía pensadas para desagradar. Continúa en la final "Acieryx 1", como una pesadilla industrial que existe en el día a día de muchas personas.
Bruscos contrastes para un completo álbum. Raro y cotizado en formato original (de 150 a 170 €), y que ignoro si tiene reedición. Y si no la tiene, debería.
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