Three Friends es el tercer álbum de Gentle Giant y representa una continuación de la fusión única de géneros musicales que la banda ya había explorado en sus álbumes anteriores, especialmente en Acquiring the Taste . La banda mezcla elementos de hard rock, música de cámara, vanguardia y hermosas armonías vocales, creando un sonido rico y multifacético. El álbum es conceptual y su historia gira en torno a tres amigos de la infancia que acaban siguiendo caminos diferentes en la vida a medida que crecen. Cada uno de los amigos representa un arquetipo social distinto: el trabajador, el artista y el ejecutivo. El álbum explora temas como la amistad, la pérdida de la inocencia y la inevitable separación que se produce cuando las personas siguen caminos diferentes en sus vidas. Pero aunque la historia es un aspecto agradable, es la excepcional maestría musical y la intrincada interacción entre los instrumentos y las voces lo que hace de este álbum un disco increíble. Las composiciones son so
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VIETGROVE - The Stellar Nursery (2012 / Vietgrove)
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Conocidos en la explosión underground psych de los 90 en Reino Unido, Vietgrove ya llevaban tiempo de rodaje. Su primer concierto fue en 1982. Y del 86 al 92, publican cuatro cassettes autofinanciadas. Dos cds oficiales serán "Orbis Tertius" (1995) y "The Little Apocrypha" (2003).
Desde sus inicios, Vietgrove fue el proyecto de Norman Fay (ahora Phay) a los sintetizadores y guitarra de 12 cuerdas. Aunque ha contado en distintas grabaciones con Jon Miller (synths), EJ Calahan (guitarras, synths), Carlton Hopper (guitarras) o Mark Bailey (guitarras). Precisamente con éste último continúa en su último trabajo conocido, "The Stellar Nursery". Desde Newcastle Upon Tyne, Phay y Bailey recrean su muy particular visión berlinesa, con buenas dosis de elegante rock de guitarras.
En "Miller's Wood" (8'20) trazan un paisaje casi de cuento de hadas en su inicial exposición. Un bosque de misterios insondables que rompe el dominio electrónico con una preciosa acústica que convierte la pieza en pastoral electrónica de belleza evidente. Cyber-folk rock poético, surreal e impregnado de suficiente magia para embelesar al más gélido. Delicadeza melódica de rasgos sinfonicos puede ser una cercana descripción a la electrónica sensible de Vietgrove.
Demostrable también en "The Difference Engine" (8'27). Aquí suenan como grupo, con baterías reales (o lo parecen), eléctricas de rasgos space a la Hillage, líneas de sintetizador insertadas con inteligencia, y sabor a cosmic-kraut de la segunda mitad 70s. Suenan como Double Fantasy, AshRa o una fusión de Mike Oldfield dentro de Hawkwind 90s. Mark Bailey es un finísimo guitarra, con el mismo olfato por la fragilidad melódica que su amigo Norman Phay, a los sintes y acústicas.
El tema-título se erige como absoluto protagonista con sus 20'25 mts de duración. Todo lo dicho se queda corto. Aquí hay estudiada composición, desarrollos sutiles llenos de sentimiento, sensación de grupo real, baterías y ritmos que no llegan a rasgar la seda natural de su fragilidad melódica. ....Y sin embargo son bombásticos cuando el momento lo requiere. Encuentran el oportuno segundo donde todo confluye en un estallido de color. Como unos The Enid a la Berlín School. Sobre el minuto 8" entra en acción un subliminal secuenciador, que va a apoyar a una guitarra muy Edgar Froese, en otro excepcional pasaje plagado de florecientes ideas. Como en los mejores tiempos de Eloy, la pieza transcurre entre sympho-electrónica de espléndida resolución y felices aciertos instrumentales. Música que nos remite a los 70, pero que en su idiosincrasia, es ya atemporal y eterna, como un referente de calidad interpretativa en grado sumo. Sensacional obra dentro de un cofre repleto de otras pequeñas joyas.
Tomamos aire (sin mascarilla) y asistimos ahora a "One No, Many Yeses" (4'55), pieza con sonido de flauta mellotronica que estalla como una banda puntera del scandi-prog 90s......Ponga usted su nombre favorito. Una delicia. "Lockhaugh Meadows" (6'55) vuelve a su trademark electrónico - pastoral, de arpegios genesianos y solos de sabor Hackett. Vietgrove saben desenvolverse bien por estos prados. Es la perfecta combinación entre sinfonismo y sonido berlinés. Por último "A Cosmic Wreath" (5'54) cierra con majestuosidad y elegancia propias de Tangerine Dream en los finales 70. Como Conny Veit en Gila. O Santi Picó en Neuronium. Sí, de esos mismos niveles estoy hablando.
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