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Oöphoi – Bardo (2002/ Electroshock)

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Reordenando cds rusos de prog-electrónica y demás ramificaciones,  me topo con el archivo discográfico del sello "Electroshock", propiedad de Artemiy Artemiev. Quién también produce éste álbum. No todo eran rusos allí, por lo que compruebo. Descubro con sorpresa que Oőphoi era el seudónimo  del italiano Gianluigi Gasparetti (1958-2013). Sintetista y multiinstrumentista que editó su primer álbum en 1996, "Static Soundscapes: Three Lights at the End of the World". Siempre tan optimista. En un total de 25 trabajos, antes de su prematura muerte a los 55 años. "Bardo" fue su octavo disco, y es unánimemente visto como su obra maestra. Cinco estrellas en todas partes. No es lo habitual éste tipo de consensos aplastantes, y menos en música de fuerte abstraccionismo. Oőphoi se presentaba solo,  a los sintetizadores y electronics, flautas, gongs, percusiones, arcos, cantos tibetanos y voces. Difícil localizar cada instrumento, puesto que lo orgánico va muy fusionado...

COSMIC HOFFMANN - Shiva Connection (2000 / Heart & Mind)

Todavía sin mencionar! Klaus Hoffmann-Hoock es un nombre obligado de la Berlín School. Nacido en Duisburgo, Alemania, nos dejó en 2017. Es más conocido como parte de Mind Over Matter, sensacional combo sintetista de la IC factory, mediados los 80. Aunque obras como "Space Gems: Vintage Rarities of the 70s (75 - 79), prueban que ya estuvo tomando rodaje cósmico en la década clave.


Para el nuevo siglo y junto al teclista Georg Mahr crea Cosmic Hoffmann. Seudónimo - proyecto que lo hace restaurador del sonido berlinés  con su guitarra, teclados y.......30 mellotrones!!! Si, un loco coleccionista del sagrado cacharro que usa con generosidad en todas sus grabaciones. "Beyond the Galaxy" (1999) fue el debut y magnífica muestra de lo dicho. Le seguirá al año siguiente éste "Shiva Connection" compuesto por material datado en el 77, 94 y 99. Si tenemos en cuenta que del 76 al 78 fue miembro de los muy interesantes Alma Ata, podemos concluir que quizá y cronológicamente,  aquí hay sobrantes de ésa época,  Mind Over Matter, y de "Beyond the Galaxy".

Adentrarse en "Shiva Connection" (10'48), es hacerlo en los mundos abstractos, de voluptuosa fantasía onírica,  de "Phaedra" o "Aqua". La sensación es igual de enigmática, a la vez que sorprendente. Lo de Cosmic Hoffmann revive en mí sentimientos parecidos. Algo a celebrar, definitivamente. Espesura mellotronica bajo fuerte hipnosis secuencial, que traspasa dimensiones familiares, aunque todavía inexploradas. Una auténtica gozada, que ya no nos dejará hasta finalizar el disco. 


"Interstellar Rollercoaster" (20'15) profundiza en el misterio. Psicoanaliza al oyente como un Jung de la electrónica y usa su experiencia como "sintetista de diván", para extraer reflexiones necesarias en un tiempo que circula a velocidad de vértigo. Son momentos de obligada introspección. Como pararse en una estación para desentumecer músculos mentales, antes de seguir trayecto en el tren de la vida. Su explosión secuencial en el minuto 7' entusiasma por no esperada y funciona como magnífico golpe de efecto. Desarrolla líneas orientales con los motores del secuenciador a plena potencia, atravesando planos espacio-tiempo de excelente visión arábigo-melódica. El final es puro Edgar Froese style, con el "mello" susurrando secretos arcanos impronunciables. Una absoluta maravilla. 

De nuevo en órbita con "Lightstar Rising" (7'59), invocando a los Tangs con fílmicos pasajes cósmicos de indudable buen gusto. Oleadas de mares de mercurio, paisajes nunca imaginados que son sugeridos desde astutos soundscapes analógicos, con la maestría de un Brian Eno. Casi dark wave se presenta "Space Arbour" (12'47), como un perfecto soundtrack imaginario para sci-fi film, con todo el suspense de un planteamiento estructurado con holgada imaginación.  Majestuosa, omnipotente, sublime carga emocional propiciada por la mejor de las medicinas vintage electrónicas. No descendemos. "A Few Miles Beyond Infinity" (8'52) es como si Stravinsky se hubiera apropiado de artillería analógica 70s y mellotron a borbotones. Qué buenos experimentos de ése tipo se podrían efectuar con la soñada máquina del tiempo! Finaliza la audición con "Hi - Flyin' Shiva" (13'09), donde vuelven las sugerencias orientales en contexto textural /secuencial altamente recomendado a los fans de la Mandarina Durmiente.


Hasta una decena grabaría Klaus como Cosmic Hoffmann. No he escuchado todos, pero apuesto alto a que no bajan el nivel. Éste en particular es un sueño retroactivo hecho realidad. Otro histórico sintetista que merece ser reivindicado.
J.J. IGLESIAS 





Temas

00:00 Shiva Connection 10:48

10:49 Interstellar Rollercoaster 20:15

31:04 Lightstar Rising 7:59

39:06 Space Arbour 12:47

51:52 A Few Miles Beyond Infinity 8:52

01:00:45 Hi-Flyin' Shiva 13:09





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