No, no fue una banda del lerdo de Simpson homenajeando a sus queridos Grand Funk! Éstos eran de Texas y comenzaron sobre el 67, cuando aún estaban en la high school. Primero montando los inevitables covers, hasta que en los próximos meses se atreven con su propio repertorio. Editan un single con "I Never Cared for You", de Willie Nelson, que vende en su región más que bien (normal, siendo tejanos). A raíz de ésto, Columbia se interesa por ellos y les pide un segundo single antes de ficharlos por una considerable suma. Pero no quedan convencidos con éste segundo intento. A todo esto, los días del single tocaban a su fin. El long play es el futuro y a ello se entregan Homer de lleno. Por entonces, la banda la forman Phil Bepko y Frank Coy (voces), Galen Niles y Howard Gloor (guitarras), Gene Coleman (batería) y Chet Himes (bajo). Éste último será el encargado de la grabación del álbum, en un Ampex 8-track studio, junto a Chris Geppert (luego conocido como Christopher Cros
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HAZY SEA - Coast of the Immortals (2020/ HS)
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A los instrumentales Hazy Sea les va la temática marítima, como no podía ser de otro modo viniendo de Kavala, Grecia. Lo suyo es una fresca y exitosa fórmula de desert rock y prog 70s, al más alto nivel. La guitarra como reina melódica, solista y líder. Algún teclado de apoyo, y una sección de ritmo realmente buena.
El responsable de todos los temas es Panagiotis Zabourlis (guitarras, Baglamas, teclados). Al que apoyan rítmicamente, George Evaggelou (bajo) y John "StoneSea" Nicopoulos (batería). Teniendo como invitado a George Apostolidis (Lyra of Pontos). Instrumento autóctono que da un toque personal a la imaginaria misteriosa que el mar y sus secretos puede ofrecer como temática inspiradora.
Éste es ya su quinto álbum desde que se formaran en 2015. Una excelente discografía que culmina ahora en ésta maravilla titulada como su primer corte, "Coast of the Immortals". Al primer segundo de escucharlo me viene a la mente la elegancia estilística de Wishbone Ash, pero sin voces (algo realmente importante en los británicos). La probada facilidad melódica de Zabourlis es condenadamente efectiva. Un mástil que suple a un vocalista. Difícil empresa sin aburrir al oyente. Aseguro que esto no ocurre en toda la escucha. Basados en el rock blues más setentero, lo moldean y esculpen para crear genuina prog music desde otro punto de vista. Olvida los solos shreeding improvisados sin ton ni son. Éstos llevan más preparación que los de Schenker en sus días de gloria. Es una gozada ésta banda, en serio.
Una slide estilo Rory Gallaguer o Pete Haycock resuena espléndida en "Atlantis". Diría que el "mediterranean feel" propio de su país, ayuda a ésa originalidad melódica que no abusa de tics étnicos para nada. Incorporando sutilmente su folclore a un prog 70s de casi nueva invención . Sin necesidad apenas de teclados. Ecos nativos se escuchan al comienzo de "The West Side of East", música que igual serviría para armar un tema de los viejos Rainbow que para una película musicada por Ennio Morricone. El "duelo" entre guitarra y baglamas (?) es curioso y nunca escuchado, al menos por mí. Conecta directamente con aquella manera de entender el rock progresivo en España. Donde cada región incorporaba elementos de su tierra al estilo. El ritmo se ocupa de resolver cualquier hueco si es que lo hubiera. Pero está todo tan bien empastado, que no existe fisura compositiva alguna. Según voy escribiendo, me viene a la maltratada memoria los Children of Aegean, que con su "Mythologica" tan grato recuerdo me dejaron el año pasado. Resulta que Panagiotis Zabourlis era uno de sus dos guitarras. Y éste hombre cuenta con unos cuántos proyectos más.
"Waves of Eternity" me lleva directamente al sonido de aquella serie del sello IRS titulada "No Speak" en los 80, y de la que salieron álbumes instrumentales fabulosos. Entre ellos aquel "Nouveau Calls" que consiguió reunir a los originales Wishbone Ash. Pues eso precisamente vas a escuchar aquí, con raíces griegas, algo del mejor Eric Johnson, subliminal Hendrix....
Mucho nivel acumulado, de verdad. Se meten a Andy Powell por vena, y en "Black Seagull" no iba a ser menos. Enormes olas de electricidad dosificada, liberada con talento y sumo cuidado en cada nota. Todo estudiado al más mínimo detalle. Precisos hasta la obsesión. "Mermaid" cuenta con un tremendo gancho a lo Man, sí, Deke Leonard estaría orgulloso de éste trabajo. La exposición fílmica de "Mud" y su slide-homenaje a Ry Cooder. Solos calculados y compuestos con la destreza de un Da Vinci de las seis cuerdas, en "Seahorse Rider".
Más blues acústico del Delta en "Mojo River", de actitud folk, y jinetes fantasma al galope en la negrura espesa de la noche profunda....."End of Days" cierra con más cinemático estilo acoustic-blues, con adorno de épicos teclados, perfecto para una "Southern Comfort" de Walter Hill, o cualquiera de las suyas en los 80.
Extraordinario artefacto éste, que saluda al pasado con guiños del presente. Si gustas de Wishbone Ash, aquí hay placer garantizado.
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