EL PROGRESIVO DEL SIGLO XXI - 8: Patern Seeking Animals (USA)
Actualmente se puede clasificar la música en general en cuatro estadios: La buena música: un 1% de la producción mundial incluyendo todos los estilos y todas las épocas. La música entretenida y agradable: un 4% de la producción. La soportable que no molesta: el 5% y… la mala música el 90% restante que es todo lo que habitualmente escuchamos y lo que por consiguiente escucha la mayoría de la gente.
En definitiva y siendo generoso la historia de la buena música se reduce a un diez por ciento de todo lo creado. Este porcentaje se puede aplicar al resto de la creación humana en todas las vertientes. Qué maravilla y qué bello es vivir. Si nos ponemos poéticos es como buscar en un enorme contenedor de basura algo que tenga un mínimo de interés o valor. Aunque en el planeta solo ocupamos un 29.01 % habitable (afortunadamente y dentro de lo malo) el 71 % restante es agua y seres distintos más civilizados, la capacidad que tenemos en gestión de basura, caca de luxe, torpeza, horrores y fealdad es infinita y luego esto para colmo lo llamamos arte.
En general lo excelso en música y en cualquier otra actividad artística en la vida es absolutamente escaso. El 1% de la gran música que trasciende es difícil de encontrar. El problema real es que el resto de la mal llamada música es terrible. Una pesadilla insoportable.
No obstante, incluso dicho esto, lo cambiaria todo y renunciaría a todos los placeres de este mundo, que al final acaban aburriendo, si tal solo me asegurasen ausencia de dolor físico y buena salud mental de por vida. Salud y tranquilidad. Lo demás cuando el tiempo pasa, son minucias y gilipolleces. Hasta el aburrimiento sería una bendición (risas).
Raramente se habla de lo excelso y especial probablemente porque ya lo damos por hecho. Ya conocemos o creemos conocer las obras maestras y la mayoría están el pasado.
Esta intro- sarcasmo viene al caso porque generalmente lo habitual es hablar de música “normal” es decir lo que consideramos agradable y entretenido según los gustos y tendencias de cada uno. Un difícil equilibrio.
A día de hoy no existe ya la música especial o perfecta. Ya me gustaría a mí deshacerme en elogios en alguna sorpresa actual, pero lo veo imposible.
Mientras tanto os iré hablando de bandas que pueden alegrarnos o entretenernos- nada más- que es a lo máximo que podemos aspirar.
Vuelvo a los USA que, aunque no es el país de referencia en lo progresivo a veces puede sorprendernos.
Los Patern Seeking Animals procedentes de Los Angeles son un grupo salido de algunos miembros de los Spock Beard según las fuentes. Esta reciente banda se crea en 2019 y ya llevan cinco discos editados. Parecen una escisión de la banda madre y de las elucubraciones religiosas del bueno de Neal Morse, célebre por sus apariciones marianas y sus exorcismos de cristo. Excelente músico por otra parte. Desconozco si la temática religiosa, curiosamente bastante habitual en esa parte del planeta, está presente en esta agrupación. Me es indiferente y como siempre vamos a la música “sin palabras y sin promesas imposibles” que a mí es lo único que me interesa.
Cuando los norteamericanos basan su estilo en el progresivo británico lo suelen hacer bastante bien y así trabajan estos tipos altamente experimentados en la ejecución técnica. Agradables en términos de melodía que es algo que en el prog moderno se olvida con frecuencia.
El “anti-melodismo y anti-romanticismo” suelen convivir con frecuencia. El siglo XX pos grandes guerras, lo elevó a tendencia. Lo horrible y desagradable era lo más y lo más cool. Un recurso habitual para ir de duros e interesantes por la vida. Lo romántico es cursi, pero lo melódico no tiene por qué. El feísmo es una tendencia muy generalizada desde que el ser humano perdió el concepto humanista. Como actividad humorística y provocación para la risa y la burla me parece perfecto. Descojonarse de todo es una forma de vida entretenida, incluso necesaria. Pero ahí se queda.
Como me suele ocurrir con frecuencia no suelo prestar mucha atención al progresivo novedoso y dada mi vagancia natural me cuesta mucho escuchar las propuestas más actuales. Claro está que el panorama suele ser aburrido y pocas bandas ofrecen a día de hoy música entretenida y que tenga pasajes atractivos. Hace años que perdí la paciencia y la mayoría de las veces a los dos minutos de escucha suelo quitar el disco. Esta banda sin embargo tiene algo que siempre me interesa (cuando lo encuentro) y es la cantidad de cambios y estructuras con un aceptable sentido melódico. Nada original y nuevo por supuesto, pero al menos, gustos aparte las piezas están trabajadas. En general funcionan en un prog a la antigua usanza evidentemente con la ventaja de los medios actuales. El sonido es claro y preciso y hasta emotivo. La emotividad es la base primordial de la música por encima de todo lo demás.
“Animales que buscan patrones” es un nombre original para una banda. Las portadas de sus cinco discos son suficientemente atractivas. Creo que ya en otra ocasión he resaltado la importancia del arte gráfico en la música. Lo es porque ejerce un estímulo psicológico a quien va a escuchar algo. Pon la misma música con una bonita portada o con una mierda en la carátula y te aseguro que el efecto en la escucha no va a ser el mismo. Por lógica este tipo de bandas me suelen gustar más en piezas largas que en canciones de cuatro mtos. El primer disco tiene nueve cortes. Tan solo dos llegan a los diez mtos. En el segundo “Prehensile Tales” superior al anterior ya aparece una suite de 17. “Lifeboat” y otra de 12 “Soon but not Today” con la suficiente complejidad y riqueza instrumental que todo fan progresivo desea. Hay mucha instrumentación variada que roza lo clásico y se nivela bastante bien con la fuerza rock suficientemente equilibrada y medida sin llegar al macarrismo viril y los excesos ruidosos habituales de la vida musical moderna.
El siguiente “Only Passing Through” de 2022 con temas algo más cortos no es tan atractivo como el anterior pero la calidad musical no baja puntos en absoluto. Los espectaculares y complejos 13 mtos de “Time as a Way” con sus constantes cambios y firmas de tempo. El doble CD “Spooky action at a Distance” de 2023 incluye algunos temas en directo, aunque para mi gusto las voces me cargan. Demasiado “backing vocals” Eso sí instrumentalmente los tipos son extraordinarios y el despliegue de instrumentos empleados es rico y variado. En general sin embargo es el menos atractivo de su discografía.
La bonita portada de “Friend of all creatures” de este 2025 cierra por el momento su producción hasta la fecha. La primera pieza muy a lo “Yes” promete sinfonismos atractivos. Sin embargo, como defensor recalcitrante que soy de las voces femeninas echo en falta e imagino lo fantástico que habría sido incluir aquí una dama solista a las voces. Lástima. La música de este disco es muy superior a lo anterior pero la voz no acaba de cuadrarme. Si soy sincero pocos cantantes masculinos me gustan en el prog sinfónico. Son contados con una mano. El álbum en general es muy melódico y hay partes muy bonitas y logradas. Tal como está el patio estos animales que buscan patrones son una opción interesante. Si además fuesen solo instrumentales o con una voz femenina... En fin soñar no cuesta.
Alberto Torró
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