Ya sé que las tierras vikingas aparecen asiduamente por estas páginas y tampoco sabría explicar el motivo por el cual un estilo tan exclusivo y especial como es el prog sinfónico tiene tanto arraigo por esas frías tierras del norte cuya apariencia siempre se nos antoja como fría y dura. De una música “en apariencia” tan emocional y entretenida podría pensarse más propia de países cálidos, afables, comunicativos, sonrientes como más mediterráneos. Pues no. Seria curioso hacer un estudio antropológico y psico-social de las formas y raíces musicales. La historia nos lo desmiente. Curiosamente la música más profunda, lírica y compleja no viene de sociedades “animadas, festivas y felices”. Al revés de lo previsible las mejores músicas siempre surgen de la tristeza, la inquietud, la soledad, la pérdida de algo y hasta de la amargura. Por supuesto también de la inteligencia. Pero no os confundáis. Esto no quiere decir que la música surgida de la desgracia suene precisamente a desgracia. ...
En 1974 se estrena el largometraje de Mario Bava Cani Arrabbiati. Esta película llegó a tener cuatro nombres oficiales, ya fuese para las salas norteamericanas o para sus diferentes versiones restauradas de la misma en tierras italianas. Pero no serían A Man And A Boy, Kidnapped o Rabid Dogs –los otros tres títulos utilizados cual referencia del filme– los escogidos para encabezar un homenaje musical al cine italiano que marchaba del spaghetti western al giallo. Y es que, todavía contando los Colossus Projects con trabajos específicos en los que tributar las obras dedicadas al Far West –las diversas partes de The Spaghetti Epic–, en este CD doble que analizo se pueden encontrar retazos de ese Ennio Morricone que componía pensando en un sombrero de cowboy y unas cananas.
En facto, son los asturianos Senogul, invitados españoles a este proyecto internacional, los que ofrecen la composición en cuatro partes “Magari Ancora Medley”, en la que aparece la reinterpretación de un extracto del score de La Muerte Tenía Un Precio. Jaime Rosas también visita a Morricone con su mirada a El Bueno, El Feo y El Malo (en sus diversas interpretaciones, cuatro en este caso, siempre sale a relucir su deje a lo Wakeman). The Samurai Of Prog es el proyecto que se encarga de la tonada título, “Cani Arrabbiati”, con un fluir muy abierto. La apuesta Anima Morte está soberbia clavando a los Goblin que editasen la cabecera de la serie televisiva Chi?, al igual que quitándose el sombrero ante el “Il Grande Silenzio” de Ennio o imaginando lo que debió soñar el director Sergio Martino cuando en 1975 se ponía a la vista de su público aquel Suspicious Death Of A Minor. Y así, banda tras banda, conjuntos de diverso pelaje siempre unidos por su creencia en la música experimental, dan las gracias a Louis Bacalov, Fabio Frizzi, Stelvio Cipriani o Nino Rota, entre otros, por magnificar unas bandas sonoras que marcarían a toda una generación.
Por ello, y mientras rescatas de sus polvorientos VHS filmaciones como Casanova, El Gato De Las Nueve Colas, Rojo Oscuro o Manaos –largo del tinerfeño Alberto Vázquez Figueroa, pero cuya banda sonora pertenece a Fabio Frizzi y aparece reflejada en este doble trabajo de la mano de Mist Seasons–, ponte acorde con la situación revivalista pinchando este Cani Arrabbiati de excepcionales hechuras y empaque detallista.
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