Entrada destacada

Drifting Dots – Duskveiled (2023/ DD)

Imagen
 Con ése habitual halo de oscurantismo y anonimato que siempre acompañan a las llamadas producciones "dungeon synth", (o el mismo perro con distinto collar), nos llegan Drifting Dots. Y lo hacen desde Kyiv, Ucrania. Todo muy siniestro, sí. No he albergado negras dudas IA al respecto porque el tipo que anda detrás de ése alias se presta a comunicación vía YouTube muy amablemente. Ya sé que no es garantía suficiente, pero aquí ya ha entrado en juego mi propia intuición.  Porque lo que escucho tiene alma. Sin duda. Y un título inicial como "Atropos" (5'17) ya me ha ganado. Me trae recuerdos felices de otro tiempo en que lo editorial era impreso en papel y tendía a tener más importancia. Podría situarse su tonada entre "Force Majeure", "Logos" o "Pergamon". Tangerine Dream, claro. Cómo no. Cuida mucho la sensación,  el sentimiento romántico.  Y eso lo convierte en muy froesiano. Continúa en ésa bella textura en "Acedia" (10

GLOW - Dive Into the Sun (2006 / ALONE)

Conectando directamente con mi última reseña sobre Fooz, quizá deberíamos colocar a ésta serie de grupos en una nueva sección llamada "Rockliquias Bandas Semi-Classic". Porque llevan camino de serlo, pero todavía son recientes (si se permite como "reciente", hace 13 años).


Según mis investigaciones,  éste fue el último álbum de los madrileños Glow,  practicantes de un stoner - doom de proyección internacional. Formados en 2001 como The Tempter, y a cosecuencia de su veneración por Trouble, Pentagram, Black Sabbath o Spiritual Beggars, ponen en circulación en 2003 la demo "Living on Borrowed Time". Al año siguiente se autofinancian su primer álbum,  "Gone, But Never Forgotten". Y en 2006 Alone Records los acoge en su escudería con "Dive Into the Sun". Además participan en diversos tributos grabados fuera del país,  dedicados a Black Widow, Black Sabbath o Buffalo. También pasean su música por las tablas de Bélgica,  Holanda y Alemania, en conciertos y festivales del gremio, (Doom Shall Rise Fest 2006, junto a Solitude Aeternus o Debris Inc, entre otras). Glow son Miguel (bajo, coros), Charly y Juan Luis (guitarras), Ricky (batería) y Ralph (voz solista). Con la importante colaboración aquí de Txiki, teclista de The Soulbreaker Company (con los que comparten escenarios), al órgano Hammond.

Una ominosa intro rompe la paz con "Inside" (6'38), mostrando a una cualificada formación doom 70s, con muro decibélico protegiendo la fortificación retro, poderoso vocalista y acorazada rítmica. Los fogonazos Hammond ayudan en el viaje temporal, aunque mimetizados con las guitarras. "Doomdriver" (11'43) se plantea psicodélica,  para luego presentarsen como emisarios de las blasfemas escrituras del "Sabbath Bloody Sabbath". Si bien el órgano tiene un papel destacado en su sonido como aliado del tándem guitarrístico, ofreciendo picante habanero 60s. Riffs aplastantes de efecto Iommi, ritmos endiablados (y aquí vale mucho el adjetivo), y contundencia inmisericorde exquisitamente fabricada. Excesivos, sí,  pero éso es lo que necesita éste género
Otro muestrario de su (pestilente) esencia es "Wasted" (8'01), envuelta en psicodelismos a la Jane verbigracia al Hammond en atenta jugada, y explosión de Marshalls al 11 acercando posiciones con Trouble, Candlemass o Count Raven. En sus momentos más ácidos  son como si Phil Moog cantara con los Floyd de "Ummagumma", con Iommi dando un golpe de estado. Como no escatiman en sus propuestas,  en "Dead Angels" ( 11'49) aproximan ritmos sludge en su pesado deambular hipnótico -zombie. Hasta que se sacuden la modorra psych y vapulean al oyente con violencia sonora en sobreactuación guitarrera y drama vocal al uso. Inmenso. Su final aterriza en colchones psico-proggers de bella conclusión. Sin terminar las últimas notas del órgano, entra "Winter Pain" (6'48), con ése clásico proceder doom, que es como si el blues practicara satanismo ritualīstico, y no me estoy refiriendo a leyendas urbanas del tipo Robert Johnson. O puede que sí,  que sea su perfecta evolución hacia el mal...

Lo que está claro es que Glow también adoran a alumnos de la secta NWOBHM, sector Occult, como Witchfynde o Witchfinder General. Para "Evil Number" (6'34) vuelven a recordarme a una versión luciferina de los primeros UFO, y hasta con un solo de órgano  muy "purple-ish", incidiendo en la herida retro que tan bien nos gusta que duela. Siguen en la misma aptitud con "Wake Up" (9'09), con detonaciones wah wah y más "sucio blues del infierno", que es como denominaría yo a su stoner/doom de manual. Por último  "The Weatherman" (5'32) es como una versión fosilizada del "Doctor, Doctor" con pétreo recubrimiento doomer e inmunidad al aburrimiento. 

Un perfecto disco de estilo, extremadamente bien producido y que nos dejó con la miel (o hiel) en los labios....no sé si están separados, o lo suyo es un hiatus muy alargado. Pero sin Glow en la escena, todos perdemos.
J.J. IGLESIAS


P.D: Cualquier banda que esté interesada en aparecer en  esta sección puede ponerse en contacto con nosotros  : rockliquias@hotmail.com

Imprescindible realizar una música con referencias al rock de los 70

Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                                                    
que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios