Entrada destacada

LOS ESTANQUES - IV (2020/ Inbophonic)

Imagen
 Creo recordar que ya tuvimos por aquí a Crayolaser como sinónimo de originalidad dadaísta y estupendo-desconcertante álbum. De allí saldría Iñigo Bregel (voz, teclados, guitarra) y se juntarla con otra panda de vulcanianos, ahora desde Madrid, dando forma a Los Estanques. En 2017 editaron su primer pecado contra la realidad, "Contiene Percal". "II" y "Los Estanques" le siguieron, siendo aclamados como los nuevos Marx Bros del pop psych & prog surrealista.  En el Año Oficial de las Idas de Bolo, 2020, editaron "IV". Y claro, estaban en forma, para tan alocados días.  "No hay vuelta atrás" atrae recuerdos del rock arg spinettiano, en mi "molesta" opinión. Fernando Bolado sujeta riendas de bajo imperante junto a una batería sorpresiva, la de Andrea Conti. Mientras que ésa sibilina wah wah funk del guitarrista Germán Herrero construye un armazón donde una brass section se adueña de un excelente feeling zappero. Bregel canta

PYRAMIDAL - Pyramidal (2019 / LAY BARE REC.) (Rockliquias Bandas)

En éste maravilloso "sin vivir" que disfrutamos actualmente,  en el que cuánta más información tenemos, más underground son las bandas, se dan curiosas paradojas. En el caso de los alicantinos Pyramidal,  hasta el punto de que sean más conocidos fuera que dentro de nuestras fronteras. Casi que hasta tocan más en el extranjero. Esto puede ser causa de que sus sellos hayan sido alemanes u holandeses, por lo que Pyramidal es una banda claramente internacional. Primero grabaron con Krauted Mind Records, su debut "Dawn In Space" (2011) y "Frozen Galaxies" (2013). Luego vino "Live Freaks : Live At Freak Valley Festival" (2013). Al margen de algunos splits e intervenciones en otros directos.



Formados en 2010 de las cenizas de Kreis y Moon, su radio de acción ha sido siempre, el space rock setentero. Al principio con algún toque stoner aquí o allá,  pero con más Hawkwind que Black Sabbath en el potaje.

Ocurre que éste tercero en estudio les ha salido más progresivo, así que han optado por nombrarlo homónimo,  como un nuevo comienzo no sabemos si espiritual, pero sí más amplio musicalmente. El cuarteto formado por Miguel Ángel Sanz, Miguel Rodes,  Lluís Más y Óscar Soler gusta y mucho por ahí fuera. Lo demuestra su participación en el prestigioso Festival Roadburn de Tilburg, en 2015.

Es poner "Pyramidal" y sonar "Visions of An Astral Journey" (9'04), y uno cree que ha puesto un disco de Brain,  Ohr o Bacillus. Sellos kraut 70s de garantía asegurada. El saxo de Arantxa Marín los pone en la órbita de levitaciones space-jazz tipo Kraan, Missus Beastly, Munju o Xhol Caravan. King Crimson mid-70s y Soft Machine también entran en la ecuación.  Incluso Porcupine Tree, cuando querían ser los Pink Floyd de los 90. Sus cambios son ásperos y hacen pensar en agrupaciones escandinavas dark-prog del nuevo siglo. Pura artesanía en extinción. 


De igual exquisitez se plantea "Creatures of the Ancient World" (10'26), con su orientaloide melodía que nos lleva a interiores de cámaras mortuorias dentro de pirámides,  calentando motores para salir zumbando hacia el próximo plano astral. Stoned vocals entran en acción por primera vez, mientras la regresión te lleva a civilizaciones que hacen joven a la egipcia. Hawkwind en estado puro, neto y bruto. Que si Dave Brock necesita un nuevo line-up,  con pillar a Pyramidal se le arreglan todos sus problemas. César Tenorio apoya con sus sintes, dando el perfecto y adecuado ambiente.

"Unsconscious Oscillations" (3'11) vuelve al space-jazz con instrumentos disparados en todas direcciones. El feeling cinemático y de misterio forma el trademark de ésta banda, atrayente y con la suficiente energía como para no desviar la atención del oyente ni un segundo. 


Demostrable en "Digital Madness" (9'42), cantada en tono "arábigo loco" y que si lo piensas, no anda alejada de nuestro rock andaluz. Llevado al space kraut con insuperable nivel y astucia. Una auténtica genialidad se mire por donde se mire. El ritmo arrasa y las guitarras transportan más rápidas que la velocidad de la luz, por agujeros negros de cósmica ensoñación progresivo-psicodélica. Cuidado que se te llevan. 

Y aún queda otro plato fuerte, "Alussa Infinity" (15'00), de imponente presencia esquizoide crimsoniana, (ergo, norteña también), con los más furiosos arranques fuzz del álbum. Siniestros recitados,  riffs sabaticos,  ritmos suicidas extremo-death. ....y de pronto, una subyugante calma espacial en la infinita inmensidad cósmica.  El violín de Judit Aliaga hace acto de presencia, como un Simón House entrando en su realidad cuántica atraído por sonidos familiares. Un palpitante bajo a la Waters recorre los últimos minutos con ingravidez gilmouriana, mientras nos da "la bajona" por el inevitable final de trayecto. 


Afortunadamente, el "play" está para pulsarlo. Eternamente. Excepcional obra de excepcional banda absolutamente internacional. Da gusto oíros, tíos. 
J.J. IGLESIAS



Temas
1-Visions of An Astral Journey 00:00
2-Creatures of the Ancient World 09:06
3-Unconscious Oscillations 19:33
4-Digital Madness 22:44
5-Alussa Infinity 32:27



Contacto:




P.D: Cualquier banda que esté interesada en aparecer en  esta sección puede ponerse en contacto con nosotros  : rockliquias@hotmail.com

Imprescindible realizar una música con referencias al rock de los 70

Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                                                    
que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios