Tolo Marton es uno de lo mejores guitarristas en el panorama musical italiano; sin embargo, para muchos, es un perfecto desconocido. Hoy intentaremos aportar algo de luz a su vida y obra. Tolo Marton nace en 1951 en Treviso, Italia. A los quince años comienza a tocar la guitarra de su cuñado. En 1968 conoce a Francesco Spinelli (guitarra) y forman Blues Matter, donde Tolo toca el bajo. Dos años más tarde, se integran en la banda La Nuova Generazione. En 1971 deja el grupo y, junto a Alberto Martinuzzi (batería), funda BESTIA, una banda dedicada a realizar versiones. Durante la década de los 70, Tolo pasa por diversas formaciones (I Puppies, Le Impressioni) hasta formar parte de Le Orme. Con ellos, participa en la grabación de "Smogmagica" (1975). Poco después de su publicación, Tolo deja la banda. En 1978 se incorpora a Blues Society, con quienes graba un EP y dos álbumes de larga duración. Tras dejar el grupo, Tolo decide iniciar su carrera en solitario y publica su primer
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THE FLOWER KINGS - Back of The World Of Adventures (1995)
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En un principio estuve pensando si hacer o no una retrospectiva del que probablemente sea el grupo de rock sinfónico más emblemático de Suecia. He hablado en el pasado tantas veces de ellos que tenía la sensación de ser reiterativo. Pienso que dentro del espectro progresivo es un grupo de sobras conocido, pero quizás me equivoque un poco dentro de los que están por debajo de los 40 años. Son una banda de segunda generación por ese motivo pongo una media de cuarenta años para arriba porque nacieron en los 90´s. Los que venimos desde los orígenes y del nacimiento de la prog music, a veces pasamos por alto que han pasado cinco décadas y que los que empezamos con esta música ya estamos todos jubilados y bastantes muertos en el camino (física y mentalmente) y que luego las nuevas generaciones se han ido incorporando “progresivamente”.
The Flower Kings ya no existen como tal. Frenaron en 2013 pero su líder Roine Stolt sigue activo y ya dentro de las figuras sagradas del género. Alguna vez os he comentado que yo dirigí un fanzine llamado Lunar Suite entre 1993 y 1998. Fueron cinco años en que internet todavía estaba en pañales y nos buscábamos la vida a base de contactos telefónicos y correo tradicional. El boca a boca y como mucho el fax completaba la información. Una mañana de enero de 1996 me encontré uno de los muchos paquetes que me llegaban por entonces con cd´s promocionales. Un paquete que llegaba de Suecia con un CD y una pequeña nota escrita por un tal Roine. Supongo que alguien le pasó mi dirección. Por aquel entonces yo ya estaba saturado de un sinfín de bandas de neo progresivo y pensé que esta sería una más. Me equivoqué afortunadamente. Le contesté con una carta de agradecimiento, les hice una estupenda crítica ya que “Back of the world of adventures” me había entusiasmado y devuelto mi fe al progresivo clásico de calidad. Mantuvimos correspondencia durante los siguientes años y me mandó más CD´s de los Flowers conforme los iban editando. Les hice una entrevista, un especial y lo mejor de todo conseguí convencer a Esteban Vendrell dueño de la tienda Pan y Música para que les consiguiese una actuación en Barcelona.
Nadie conocía en ese momento a The Flower Kings y dentro de mis limitadas posibilidades les dimos toda la promoción posible. Una vez subidos a los laureles ya en el nuevo siglo no creo que ni siquiera se acuerden de aquello ni de nosotros. Comimos juntos (incluyo foto), charlamos y gracias a Jesus Filardi de Galadriel y el escritor Julio Murillo los únicos que hablaban en inglés perfectamente, pudimos entendernos. Éramos cuatro locos con humildes medios. Tocaron en la sala Bikini en octubre de 1997 y allí nos juntamos la escasa peña progresiva que funcionaba en España en ese momento. No creo que pasásemos de unas 150 personas. Lo demás es historia.
Roine Stolt (1956) era un chaval adolescente cuando tocaba la guitarra con aquel grupo legendario llamado Kaipa de mediados los 70´s. Kaipa sacaron tres álbumes en esa época y se volvieron a juntar muchos años después para seguir todavía en activo a día de hoy. Roine fundó en los 80´s una banda llamada Fantasia en unos tiempos muy malos para la lírica y fue una especie de beduino viajero poniendo su guitarra a quien le ofrecía trabajo al tiempo que sacaba algún que otro LP como solista. Un guitarrista muy hábil, muy técnico y con buenas ideas para la composición. Los 90´s fueron la nueva lanzadera para hacer música interesante y Roine no desaprovechó la ocasión. En propias palabras me dijo que ya estaba aburrido de hacer música rutinaria sin sustancia. El disco prólogo a su banda era un trabajo en solitario llamado precisamente “The Flower King” (1994) en un estilo puramente de rock sinfónico pero haciendo alarde de sus múltiples influencias como guitarrista. Este disco me lo envió pocas semanas después y ya había asimilado bastante bien el primer álbum oficial de la banda llamado “Back in the world of adventures”.
El título es muy significativo porque es una declaración de principios y una vuelta a la gran música progresiva de los 70´s. Yo me entusiasmé con el disco, me deshice en elogios y apliqué los mejores calificativos posibles hacia algo que me parecía excelente teniendo en cuenta que estábamos en 1996 y el sonido light y aburrido copaban las listas del neo-prog. Claro, este señor tocaba la guitarra con conocimiento y las melodías y los pasajes instrumentales eran buenísimos. A día de hoy quizás pienso que fui algo exagerado pero estoy contento de haberlo hecho. Me dejé llevar por un entusiasmo nada objetivo. Yo amo el rock sinfónico por encima de todas las cosas y este tío me daba lo que yo estaba pidiendo desde hacía mucho tiempo. Llevaba ya unos cuantos años sin volver a escuchar este álbum y me ha removido la memoria positivamente.
Desde la fuerza de la primera pieza homónima, donde la banda recién formada con Tomas Bodin (teclas) Michael Stolt (bajo) Jaime Salazar (drums) y el percusionista de Sammla, Hasse Bruniusson presentaba una frescura y ganas impecables hasta la maravillosa “Big Puzzle” el grupo te recarga la energía y las ganas de escuchar una y otra vez. Por tu mente pasaban todos los grandes, desde Génesis a Yes, pasando por Camel o King Crimson. Había una diferencia brutal con los neo progres y probablemente este grupo y otros que vinieron de parecidas características algo después, no me hicieron tirar la toalla hasta 1998, época en la que mi estado anímico ya no estaba para juergas y entusiasmos y acabé sumido en una profunda depresión que me hizo aislarme de la relación humana durante muchos años. Una experiencia que a día de hoy le estoy muy agradecida al igual que a la farmacología. Pero siempre han estado la música y mis lápices y después los gatos, seres a los que adoro.
Pues si señor, un disco de lo mejorcito de la época, un momento complicado para esta disciplina. Los conocí precisamente por el fanzine. Fui comprándolo con mucha regularidad en aquella heroica tienda de Discusatix. Echo de menos ese tipo de tiendas donde podías bucear durante horas con ilusión por encontrar algo diferente. De hecho llegué a comprar algunos CD's que aparecían en el fanzine. Pero concretamente este y su secuela "Retropolis" los conseguí por correo de Pan y Musica, otra legendaria que se echa de menos. Siempre pensé que The Flower Kings estaban un paso por delante de todas las bandas progresivas del panorama coyuntural. Melodía, arreglos, creatividad era algo con lo que demostraban estar más arriba. De hecho me decidí a comprarlos porque ya conocía a Roine de su existencia con Kaipa. Buenos tiempos aquellos. Me alegra saber que conseguiste superar el bache. Hasta de lo que menos podemos imaginar se acaba saliendo. Menos mal. Un saludo Alberto.
Pues si señor, un disco de lo mejorcito de la época, un momento complicado para esta disciplina. Los conocí precisamente por el fanzine. Fui comprándolo con mucha regularidad en aquella heroica tienda de Discusatix. Echo de menos ese tipo de tiendas donde podías bucear durante horas con ilusión por encontrar algo diferente.
ResponderEliminarDe hecho llegué a comprar algunos CD's que aparecían en el fanzine. Pero concretamente este y su secuela "Retropolis" los conseguí por correo de Pan y Musica, otra legendaria que se echa de menos.
Siempre pensé que The Flower Kings estaban un paso por delante de todas las bandas progresivas del panorama coyuntural. Melodía, arreglos, creatividad era algo con lo que demostraban estar más arriba. De hecho me decidí a comprarlos porque ya conocía a Roine de su existencia con Kaipa.
Buenos tiempos aquellos. Me alegra saber que conseguiste superar el bache. Hasta de lo que menos podemos imaginar se acaba saliendo. Menos mal. Un saludo Alberto.