No soy muy proclive al prog moderno, aunque reconozco que a veces hay cosas interesantes. Una de las peculiaridades del estilo es que con los años se ha ido abriendo cada vez más por cauces más variados, eso que llamamos ecléctico que bien puede acabar en un puzzle indefinido o en un nuevo resultado de la química sonora. Como ya dije la semana pasada en los tiempos distópicos y desagradables que por desgracia nos tocan vivir, es fácil encontrarnos con músicas que así lo reflejan. Cada vez la música es más áspera y más infeliz y uno que contempla la degradación humana a diario y el camino hacia la locura que tanto por la política deshumanizada del negocio y poder, así como por la disminución de inteligencia global y aumento de la maldad en el planeta se da cuenta que ya no hay vuelta atrás. Cada día será peor que el anterior, bien sea por el clima y cambios naturales o por guerras en todos los frentes. No me toca decir a mí si la inteligencia artificial será algo mejor o peo...
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TABLETOM - Mezclalina (1980 / RCA)
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La reedición más interesante de éste año dentro del Record Store Day, (invento especulativo de las discográficas, para entendernos), ha sido el primer álbum imposible de conseguir de Tabletom. Banda malagueña formada en 1976 a partir de una comuna hippie en mitad del campo. Como rezan los santos evangelios del "Manifiesto de lo Borde", según el apóstol San Smash.
Procedentes de bandas como Malaka y Aclaraban, los intrépidos psiconautas de Tabletom eran, "Rockberto" Gonzalez (voz solista), Jesús Ortiz (bajo, violín), Javier Denis (oboe, saxos), los hermanos Pedro "Perico" (guitarras) y J. Manuel "Pepillo" Ramírez (flauta) y Paco Oliver "Oli" (batería), sustituido poco después por Salvador Zurita. Nacidos desde el más profundo underground de Málaga, sus inicios proceden del free jazz y jams de pura improvisación, el cachondeo andaluz, Gong y Magma. Toma condimentos explosivos. Mediante el contacto del productor Ricardo Pachon, uno de los personajes clave en el impulso del rock andaluz, consiguen contrato con RCA y graban "Mezclalina" en 1980. Un disco incomprendido, poco (o nada) promocionado y menos entendido. Salvo en sus círculos under-jipiosos, donde lo airean en gira junto a Camarón, Silvio Rodríguez, Kiko Veneno, Pata Negra y ....María Jiménez! Se conoció como "La Gira Histórica", y fue patrocinada por la Junta de Andalucía. Eran otros tiempos. En RCA no entienden su propuesta ni saben cómo hincarle el diente. Aunque de profunda raigambre sureña, no entra en los parámetros aceptados como "rock andaluz". A lo mejor es que era más original que todos ellos juntos. Así que acaban autoproduciendose en estudios locales de bajo presupuesto. "Recuerdo del Futuro" (EP de 1983) y "Raya" (1984....sólo en cassette!) son sus siguientes ediciones, algo más eclecticas. Se disuelven en 1985, pero volverán en 1990, con álbumes como "Inoxidable" (1992, y otra reedición del RSD) o "Vivitos y Coleando" (1996). Visto hoy, "Mezclalina" es un clásico, fuera de cualquier tipo de encasillamiento. A no ser que nos vayamos a corrientes europeas de vanguardia, de las que no creo estuvieran muy al corriente, si exceptuamos las influencias antes referidas, King Crimson y Soft Machine. Claro que hay que entenderlo en un contexto lisergico-jipi-anarco y, para más ende, andaluz. Si no, la irreverente voz de Rockberto y la maravillosa música aquí expuesta te sonarán como agua y aceite. Y es que "Mezclalina" es único en todos los sentidos.
"Tipos Duros" (4'17) son los duendes fumetas de "Radio Gnome Invisible" de vacaciones por el sur, probando nuestra cosecha. "Ininteligible" (7'22) y la delicada flauta a la Jimmy Hastings de "Pepillo", es pura "canterburrada" que derrite, llevada a su terreno. Jazz rock psicodélico con un saxo estilo Didier Malherbe con sabor a Camembert eléctrico. Rockberto y sus entrañables filosofías de taberna dan su punto marginal, como Gong lo hacía con sus cosmic whispers o sus glissandos. Dada manda. Si no fuera por él, podrias confundir a Tabletom con cualquier nombre avant-prog centroeuropeo.
"Mezclalina" (7'22) es otro suculento pastel marigüano con desorbitados ritmos jazz (gozada tridimensional asegurada, seguir al bajo y batería ), y surreales dominios "mezclalinos" donde los "pothead pixies" han formado una colonia malagueña. Rockberto canta parte en inglés y no lo hace nada mal. La guitarra, junto a un teclista no acreditado, brillan con destellos crimsonianos. Si éste lado está bien, dale la vuelta y verás.
"Zero-Zero" (9'46)..... (The Hero?....) introduce una deliciosa flauta que recuerda a Ian McDonald o Peter Gabriel, mientras el resto de la banda va entrando con síntomas de haber visitado al camello, sí, a ése y al de Latimer. Ésta es una de las más tremendas revelaciones de un álbum tremendo y revelador.
"La Guerra" (8'57), con letras que parecen escritas ayer, continúa en ésa maravillosa vena "Canterbury sui generis ", que los medios negaron asumir como "rock andaluz", y puede que sea de los cinco mejores exponentes del género. Música sin corsés, en su naturaleza salvaje, (la cual domina ampliamente a las majaradas de Rockberto), que ilustra magistralmente el surrealista mundo de su arte de portada, en la línea de Ernst, Chirico o Magritte.
Rockberto abandonó ésta dimensión en 2011 (puede que mucho antes), siguiendo con Tabletom los hermanos Ramírez. Para el 2015 cobran nuevo impulso con la voz de Salva Marina (de los geniales Frutería Toñi), y al año siguiente aparece "Luna de Mayo", primer disco desde la muerte de Rockberto.
Con su propia idiosincrasia geográfica, "Mezclalina" está a la altura de los trabajos clásicos de Errobi o Gotic, en lo más alto del progresivo nacional 70s. Por una vez, RSD sirvió para algo práctico, aunque pocos se habrán enterado de ello. El eterno deja-vu de Tabletom.
Agradezco la entrada. Había oído hablar de ellos pero todavía no les había escuchado. Las referencias que mencionas, y el ambiente también, son ineludibles de una época, quizá más rica en matices que la actual, tan puñeteramente globatecnologizada. El Record Store Day (todos sabemos lo que significa) de vez en cuando asoma con sorpresas como esta. Desde luego, me haré con él si lo encuentro en algún lugar. Saludos,
Siempre me he preguntado quien es el autor de la fabulosa portada del Mezclalina.En una ocasion en la que Tableton actuo en Granada pregunté a los del grupo por este detalle y meco testaron con evasivas:insistí y me despacharon con mas evasivas asi que no insisti.En fin,que aqui tienes un tema de investigacion periodistica que podria ser de cierto interes. Saludos
La verdad es que es una flipada de disco. Un disco hecho desde la libertad más absoluta. Hippies, sí, pero con un nivel musical que se sale de lo normal. Bueno, ya se sabe que los músicos son profes de conservatorio y aquí se encontraban nadando y disfrutando por todos los géneros que se les podían ocurrir. Jazz, progresivo, Reggae, Cachondeo, ¿Rock andaluz? bueno... cómo lo queráis llamar. Y el elemento sublimador, el duende mágico, Rockberto de nuestras entetelas, el hombre que le podía dar la vuelta a lo que se le pusiera por delante. Una gozada si te atreves a meterte dentro
Agradezco la entrada. Había oído hablar de ellos pero todavía no les había escuchado. Las referencias que mencionas, y el ambiente también, son ineludibles de una época, quizá más rica en matices que la actual, tan puñeteramente globatecnologizada. El Record Store Day (todos sabemos lo que significa) de vez en cuando asoma con sorpresas como esta. Desde luego, me haré con él si lo encuentro en algún lugar.
ResponderEliminarSaludos,
Siempre me he preguntado quien es el autor de la fabulosa portada del Mezclalina.En una ocasion en la que Tableton actuo en Granada pregunté a los del grupo por este detalle y meco testaron con evasivas:insistí y me despacharon con mas evasivas asi que no insisti.En fin,que aqui tienes un tema de investigacion periodistica que podria ser de cierto interes.
ResponderEliminarSaludos
La verdad es que es una flipada de disco. Un disco hecho desde la libertad más absoluta. Hippies, sí, pero con un nivel musical que se sale de lo normal. Bueno, ya se sabe que los músicos son profes de conservatorio y aquí se encontraban nadando y disfrutando por todos los géneros que se les podían ocurrir. Jazz, progresivo, Reggae, Cachondeo, ¿Rock andaluz? bueno... cómo lo queráis llamar.
ResponderEliminarY el elemento sublimador, el duende mágico, Rockberto de nuestras entetelas, el hombre que le podía dar la vuelta a lo que se le pusiera por delante.
Una gozada si te atreves a meterte dentro