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Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

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 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

SCHWARZARBEIT - Schwarzarbeit (1979 / Private Press)

En la Alemania de 1979, todo el pescado kraut estaba ya vendido. Subsistía el sonido Múnich,  pero la disco music era otro mundo. De repente apareció de la nada un disco pagado del bolsillo de sus creadores, con el nombre de Schwarzarbeit. Dispuestos a preservar como fuera todo lo construido hasta ése momento, y que peligraba por culpa de nuevas tendencias fatuas y superficiales.


Dieter Exter (bajo, voz), Gerd Bracht (batería), Klaus Schröeder (guitarra, bajo), Jo Post (teclados)y Nina Schulte (violín) eran la banda que se atrevió a tal desafío,  contra viento y marea. Poner el autofinanciado disco era toparse con un dealer que te ofrece todo tipo de mandanga, hasta que el cliente le dice que lo que quiere es Schwarzarbeit. Buena droga. 

Y ahí entra "Danke" (6'30), cantando en alemán, con un hard boogie a la Foghat / Status Quo,  que nunca viene mal para abrir un álbum con energía. .....pero no lo entiendo. Porque el resto del disco nada tiene que ver con esto. Y presiones comerciales, ninguna, puesto que se lo pagaron ellos. Creo que fue un error incluir éste tema, y además como inicio. El caso es que aquí me recuerdan mucho a los franceses Ganafoul.

Tras la incomprensible caña, cambian de registro en "Verheiszung" (7'15), hacia prog de calidad Premium. Sonido Sky label, con poderosos sintes a la Ramses o Straight Shooter. Estupendos músicos,  con la entrada por primera vez del violín de Nina Schulte, que me trae fuertes recuerdos de Solstice. Junto a una acústica de bellos arpegios y ruido blanco de fondo. Poesía teclistica a la Novalis / Hoelderlin y excelente resolución de la guitarra, con fina mano solista. Es un instrumental a considerar seriamente. Pero es que a partir de aquí,  va a ser todo el álbum así. Para "Ich Bin Anders" (4'24) prosigue el prog de corte sympho, versión teutona de Camel, de imaginativa batería y teclados dominantes. Otra maravilla, siempre instrumental, llena de golpes de efecto inesperados y sonidazo analógico  espectacular. Fender Rhodes delicioso abre "Missvers Tandnis" (6'23) en la misma línea cameliana (o escandinava, según se mire), con Latimer referencias y Kaipa / Kerrs Pink similitudes. Cada intervención de ambos mástiles requieren atención extra para instantáneo placer asegurado. Éstos tíos son una pasada. Nada que ver con el comienzo. Siguen sin mencionar palabra, como en el resto de la grabación. 

Vuelta al vinilo y una sección rítmica experta nos adentra en "Geschandet" (2'20), con un clavinet incorporado que parecen Greenslade en sus mejores momentos. También el mellotron hace acto de presencia, y el tema se convierte en un efusivo diálogo entre ritmo y teclados, algo excepcional. Vibraciones progresivas de alto calibre continúan en "Zeche Frauenglück" (5'04). No es la primera vez que me recuerdan a Bloque, pero ahora es muy fuerte ésa sensación.  Nada mal, por otra parte. Por supuesto, el ingenio influido por Camel de la primera época persiste en acertados desarrollos donde la banda se entrega a un festín prog instrumental de altos vuelos. Jo Post emula a Peter Bardens con fino gusto ante sus aparatos. Algo que va a continuar en "Mein Spielplatz" (3'28), a base de Rhodes y acústica casi en tono clásico, y donde vuelve el violín  a ofrecer el punto camerístico que requiere la pieza. Estaría cómodamente en uno de los primeros en solitario de Jan Akkerman. 

De igual modo se presenta "Leben Nach Dem Leben" (4'18), de introspección acústica a la Anthony Phillips, con sólo guitarra desenchufada de excelente factura técnica y sentimental. Finalmente "Vertreibung Aus Dem Paradies" (5'14) sigue con acústica dominante, hasta que una linea de sintetizador se le añade, y van sumándose capas de gloriosa analogía en melodía casi Froesiana. Los teclados brillan a lo largo de todo el disco especialmente.

Lo normal hubiera sido que después de éste arriesgado álbum para un 1979, la banda desapareciera. Pero en 1982 reaparece con Bracht, Post y Schröeder, (o batería,  teclista y guitarra originales), junto a dos nuevos miembros, editando "Traum Oder Wirklichkeit". Nada se volverá a saber de ellos  hasta 1993, en que Musea les edita un tercer álbum. ....con miembros de Mekong Delta!!!


El debut de Schwarzarbeit es de comienzo errático y confuso. Pero superado ése primer corte, encontramos un bellísimo trabajo de classic sinfo-prog instrumental comparable a lo más granado de la cosecha norteña 70s. Nunca juzguen un libro por la portada.  En éste caso, por su primer capítulo. Impresionante.
J.J. IGLESIAS 




Temas

A1 Danke 6:29
A2 Verheiszung 6:27
A3 Ich Bin Anders 4:20
A4 Missverständnis 5:40
B1 Geschändet 2:12
B2 Zeche Frauenglück 5:00
B3 Mein Spielplatz 2:43
B4 Leben Nach Dem Leben 4:15
B5 Vertreibung Aus Dem Paradies 3:25





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