Olvídate del krautrock galáctico, los sintetizadores voladores y las odiseas en LSD. Esto no es Tangerine Dream, esto es una pelea de borrachos en una cervecería de Hamburgo con saxofón afilado y batería que suena como si patearan un motor diésel. Ardo Dombec no hace música para flotar: hace música para tropezarte con un adoquín, abrirte la ceja, y que el ritmo siga sangrando por ti. Su único disco es una anomalía: demasiado sucio para los puristas del jazz, demasiado técnico para los salvajes del garage, y demasiado alemán como para importarle todo lo anterior. Suena como si Zappa se hubiese cruzado con Can en un taller mecánico y hubieran grabado con resaca. Guitarras que escupen aceite, saxos con mala intención, y una batería que parece haber aprendido a tocar en medio de una huelga de transportistas. Cada tema es una curva cerrada en una carretera sin señalización, con humo negro saliendo del capó y un loco gritando indicaciones desde el asiento trasero. No es bonito. No...
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
UNDER THE SUN - Under the Sun (1979 / Redball)
Obtener enlace
Facebook
X
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
A finales 70 en Reino Unido había un cacao montado entre nuevas olas y viejas olas que dio en algunos casos ejemplos curiosos y atrayentes. El único álbum de Under the Sun es uno de ellos. Como prensaje privado que es, de 100 a 150 pavos no se los quita nadie. Y además, sin constancia de cd reeditado.
Eran un sexteto compuesto por Howard Grigg y Rob Cairns (guitarras), Paul Jackson (bajo), Steve Price (batería), Neil Griffiths (teclados) y Andy Baker (voz, flauta, percusión). Instantáneamente me recordaron a un caso parecido, Here & Now , aún a pesar de no ser bandas similares. Ambiente "del momento", moderno y tal, pero con envoltorio space-prog que seguro traían puesto de batallas pasadas.
Bowie total me transmite "Sorcerer", con infeccioso bajo y un encanto de sinte naif. El final entra en Hawkwind pastos, y el amateurismo le sienta fenomenal a ésta música, ya de por sí, underground. Sintetizadores dominantes en "Flying", corto pero intenso vuelo. El Art psych Rock lo llena todo en "Don't Forget the Lemonade". Voces con eco, y ése bajo en primer plano constante que igual era familia del productor, porque el nivel de las guitarras es inapreciable en comparación. Head Music de pura cepa adelantando sonidos de la factoría Delerium, 20 años antes. Más pastoral, hasta Canterbury resulta "Sunhole", en una voz mezcla de Richard Sinclair y Peter Nicholls en un tema inédito del "Trespass". Y "Back to the Stone" es otro delicado corte con flauta cercano al folk ácido instrumental de tiempos anteriores.
La segunda parte se inicia con "A Tale of Yesteryear", entre Talking Heads y Hawkwind, con sintes revoloteando traviesos por todas direcciones. Plasma perfectamente el dudoso momento que estaba atravesando la escena musical mundial. Sin embargo, tiempos pretéritos dejan su huella en "Species Deportation", sonando como muchas de aquellas bandas underground de ése momento, Marillion entre ellas. Aunque Under the Sun son más psicodélicos, y en ésta ocasión comparables a Twelfth Night. "Distant Land" junta un riff stoniano con synthpop, volviendo a ése Art Rock indefinido y mutante, creado por multitud de elementos del pasado y de su actual presente. Recuperan la compostura psych para "Time no Time", con una guitarra a lo Hillage, (que se escucha inexcusablemente baja), y sensación etérea a la Eloy de mediados 70. Es un instrumental muy decente que enlaza con "Under the Sun", en otro híbrido entre el proto-neo prog, y el psych sound de free festivals.
Un disco con un pie en cada tiempo, estar en 1979 era lo propio, pero con un balance final muy satisfactorio. Una reedición con remezclaje apropiado le haría justicia.
Comentarios
Publicar un comentario