No soy muy proclive al prog moderno, aunque reconozco que a veces hay cosas interesantes. Una de las peculiaridades del estilo es que con los años se ha ido abriendo cada vez más por cauces más variados, eso que llamamos ecléctico que bien puede acabar en un puzzle indefinido o en un nuevo resultado de la química sonora. Como ya dije la semana pasada en los tiempos distópicos y desagradables que por desgracia nos tocan vivir, es fácil encontrarnos con músicas que así lo reflejan. Cada vez la música es más áspera y más infeliz y uno que contempla la degradación humana a diario y el camino hacia la locura que tanto por la política deshumanizada del negocio y poder, así como por la disminución de inteligencia global y aumento de la maldad en el planeta se da cuenta que ya no hay vuelta atrás. Cada día será peor que el anterior, bien sea por el clima y cambios naturales o por guerras en todos los frentes. No me toca decir a mí si la inteligencia artificial será algo mejor o peo...
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WESERBERGLAND - Sehr Kosmisch-Ganz Progisch (2017 / APOLLON)
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Porque el tamaño sí que importa, Apollon Records lo demuestra con su sabiduría eligiendo bandas. Hace unas semanas hablábamos del último proyecto de Jacob Holm-Lupo (White Willow), llamado Telepath. Y que homenajeaba a la música de terror 70s con su "Mental Mutations", un disco destacable de éste año que termina.
Pero en 2017 hacía lo mismo con el kraut, en otro proyecto de nombre Weserbergland. Todo en éste disco está escrito en alemán, para darle más veracidad a la obra, que sólo le faltó ser de Brain, Ohr, Metronome o Kosmische Kurriere. A la "broma" se apunta otro peso pesado del prog noruego, Mattias Olsson (Anglagard), en la batería, percusiones y sitar eléctrico. Mientras que Lupo se encarga de bajo y guitarras, junto a Gaute Storsve. Cerrando el cuarteto Ketil Vestrum Einarsen (voz, flauta y teclados). Junto a invitados como Einar Baldursson (guitarra), Brynjar Dambo (sintetizador), Tetsuroh Konishi (trompeta) o Erik Johannessen (trombón), entre otros.
La sesión comienza con "Tanzen und Springen" (9'46), en maravillosa conexión con los postulados de Harmonia o La Düsseldorf. Se nota que no sólo han escuchado, también han absorbido muy bien éste material. Modelando minimalismo melódico de ensoñación onírico - transdimensional. Motorik drums, guitarras Rother, teclados llenando vaporosos colchones dulcificados y líneas a priori, sencillas, pero con intenciones en cada nota. Música que entra amable al oído, sin dejar de sonar experimental. Captan perfectamente la esencia kraut, y suena totalmente convincente. También "Das Trinklied Vom Jammer Der Erde" (15'44), en donde la melodía de sinte tiende más hacia la Berlín School tangerina, curiosamente de los 80. Excelente labor percusiva, detallistas arreglos y bajo espectacular. A lo que se suma una guitarra oldfieldesca, flauta a la Steve Jolliffe y una arrasadora energía cercana al "Cyclone" de Tangerine Dream. Sintetizadores en rebeldía dominan luego una pieza casi symphonic - rock (o de la Sky factory). Contestada por una parlanchina guitarra inmersa en una jungla rítmica extenuante. Sus tres minutos finales se convierten en una elegía electrónica de improvisada brillantez.
Para el lado B iniciamos "Die Knust Der Fuge" (12'04), volviendo al universo Harmonia / Cluster que tan bien se les había dado en el primer corte. Insertan teclado con sonoridad a órgano de iglesia, para darle majestuosidad a un sonido que en realidad, gana con un "menos es más". La melodía es sencilla, pero no su ejecución instrumental, donde complican la ensalada hasta convertirla en pizza. A pesar de su (forzado) empeño progresivo, aún mantiene su simplicidad melódica, que no armónica, (algo que considero un error). Demasiada pista aleja el espíritu rudimentario y humilde del genuino kraut. Está todo "demasiado bien tocado", construido y estructurado. Aquí falta en mi opinión, más rebeldía y menos ganas de agradar. La pieza es bonita, casi sinfónica, pero no transmite una sacudida contra los cimientos del sistema. Es una sensación demasiado acomodada como para atrapar el puro kraut. Finalmente "Tristrant" (8'49) tiene un comienzo casi after punk (?!), (estilo que absorbió maneras kraut), que desarrolla lineas de deliciosa melódica cercana a los Kraftwerk de "Autobahn". Cuando entran los vientos, cruza estilos con Kraan o Exmagma. Una de las más originales, y de mejores resultados creativos.
En general es un álbum de alto nivel, que cuando quiere retratar la melódica agridulce de Harmonia les sale de maravilla. Aunque tienden al sympho-prog en alguna ocasión, algo por otra parte innecesario. Será por ser noruegos. Un excelente álbum, a pesar de todo.
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