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CHRISTOPHE POISSON - Music Sky (1985-1997/ Gazul)

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 Nada se sabe del francés Christophe Poisson y nada se hubiera sabido, si no se hubiera rescatado a título póstumo éste "Music Sky" que grabó en 1985. En 1986 Poisson muere brutalmente a los 33 años. Dejando éste legado para la posteridad, que Gazul desempolvó con todo acierto. Le acompañaban Alain Gaubert (guitarra), Philippe  Gisselmann (saxo soprano), Gil Garenne (synths, computadora, drum machine) y Christophe Poisson en composición,  arreglos y ejecución (imagino que de teclados). El inicio de "Messe K" (12'07) induce tenebrismos experimentales muy cinemáticos. Con marcada influencia contemporánea que puede ir de Stockhausen a sus paisanos Heldon. Conseguidas percusiones, guitarra en vuelo rasante y fondos de oscuridad no apta para flojos de mente. Es una sensación grupal equivalente a Embryo, Popol Vuh, Kluster, Peter Frohmader, Dissidenten o Brave New World. Teclados y guitarra tejen una telaraña krautie de sorprendente calado emocional. Muy sugerente. &q

RING VAN MOBIUS - Past The Evening Sun (2018 / APOLLON)

Leo una entrevista con Lasse Hoile, responsable de todo el inquietante universo visual de Porcupine Tree y Steven Wilson. Y como no podía ser de otro modo, difunde el adoctrinamiento al que ha sido sometido por su mesias,  como buen apóstol  : "La gente no comprende que la palabra "progresivo" no implica hacer lo mismo una y otra vez. Lo que tiene la música progresiva es que debes progresar! Y esto es lo que Steven Wilson hace".


Y yo lanzo ésta pregunta al aire......si "progresar" es volver a hacer canciones de Abba, como en el descaradamente comercial-via-major,  "To The Bone".......dónde está ése supuesto progreso? No dejará de ser retro-pop, frente al mal llamado retro prog. Y mientras, por el camino, una burra que nos han vendido. Podría decirse como excusa para el apóstol Hoile, que viene de hacer ruido, thrash y death metal, con Panzerchrist, y que procede de ésos círculos,  pobrecico. ..... También Opeth y un buen montón de músicos escandinavos, que ahora lo están haciendo de lujo en el actual panorama, esta vez sí, realmente progresivo. Se trata, como siempre,  de talento. Y ahí entran Ring Van Mobius,  trío procedente de Karmoy, Noruega. Su actividad comienza en serio sobre 2017, con estupendos live shows poniendo en práctica lo que ellos llaman "progressive rock straight from 1971, but made today". Es así de sencillo, humilde y honesto. Y en realidad, éso es lo que debe definir éste género. Y al que no le guste, pues ahí tiene los jodidos discos de Abba, que como pop no tienen rival.

En ése 2017 ponen en circulación  un single (250 copias), que ya alerta de que esto es cosa seria. "Passage To Nothing" (3'07) podría estar en los dos primeros de King Crimson o el de McDonald & Giles, irradiando pura fascinación prog de 1969. "When the Sea and the Universe Were At One" (7'12) recoge más influencias, gracias al crepitoso Hammond L-100 de Thor Erik Helgesen, teclista, cantante, compositor y líder de Ring Van Mobius. Aquí los Camel del primer disco se entrecruzan con Cressida, Quatermass o Beggars Opera. Einstein dijo que se podía viajar en el tiempo y RVM lo ponen en práctica con facilidad pasmosa. Completan ésta máquina del tiempo, Havard Rasmussen (bajo, efectos), y Dag Olav Husas  (batería,  percusión,  efectos). En 2018 fichan por un sello prog en alza como es Apollon Records (no haré chistes), y editan "Past The Evening Sun". Nuestro vikingo dios del trueno suma al histórico órgano,  Fender Rhodes electric piano, Clavinet D6, Moog Satellite y Korg MS20. Son tan legales, que el generoso sonido de mellotron que se escucha, lo añaden a los "efectos" que acreditan los otros miembros. Al tiempo, ya caerá uno de verdad, estoy seguro.


La primera cara corresponde a "Past The Evening Sun" (21'39), pieza subdividida en seis partes. El arsenal vintage entra en acción en cero coma, secundado por la elegancia en el vestir rítmico de la banda. Y el saxo invitado de Karl Christian Gronhaug, parte importante en el sonido del disco. La voz recrea ése tipo de cantantes prog "de élite" como Lake / Wetton, con su propia idiosincrasia. Pero los arranques paranoicos del órgano deben más a Hugh Banton que a Keith Emerson. Éste último tiene su influencia en algunos momentos más The Nice que ELP, lo que no deja de ser curioso, pintoresco y bastante original. Pero es VDGG la banda que más recordamos conforme se desarrolla ésta sobrenatural y psicofonica suite. El saxo es un buen emulo de David Jackson (sería "peyorativo" comparar a un saxofonista actual de jazz, con John Coltrane?.....Claro que no). Y Thor pone el alma, cuerpo y mente en su trabajo vocal, como lo haría un Peter Hammill cantando en sus inicios historias de vikingos. Ahora son los vikingos los que le cantan a él. El macrotema, su particular "A Plague of Lighthouse Keepers", está perfectamente estudiado y estructurado, sin dar impresión alguna de relleno o cansancio compositivo. La profundidad existencialista (VDGG), o la otoñal melancolía (early KC), también tiene un fuerte componente en el diseño estilístico de la banda. Y así va transcurriendo, como una perdida grabación  (altamente valorada), del "Pawn Hearts". No diré más.

 Doy la vuelta al vinilo (azul, para más señas), y sonidos queridos en el subconsciente, de Rickenbaker, se mezclan con grandes platos y mellotron virtual, en "End of Greatness" (5'51). Para otro mesías y rey de la excentricidad como Robert Fripp, esto será "ir hacia atrás"......Pero tocar con 500 baterías y 350 bajistas en el escenario, como hace él,  será lo más del progresismo. Definición de "progresar" para Fripp : Me toco los cojones a dos manos,  hago lo que me pasa por ellos, y vosotros, pobres mortales, babeais y cantais alabanzas. Si "End of Greatness" la hubieran hecho ahora los actuales KC, estaría en los altares del Vaticano Prog (Mag). Menos cajas de 30 cds y más material nuevo de consistencia, tío listo. 


"Racing The Horizon" (11'55) tiene un punto floydiano delicioso, con ese encantador Rhodes llenando atmosferas en su comienzo. Aunque VDGG sigue ejerciendo implacable, necesaria y bienvenida influencia (nunca copia!), en RVM. La producción,  que ha ido de mano de Helgesen y el bajista Rasmussen, es insuperable. Comparable a un Charisma del 72. Una reconstrucción de sonido perfecta. No es vintage, es auténtica,  REAL.Y frente a todos esos mercachifles sabirondos y teóricos de lo banal, sólo tengo una respuesta : "Past The Evening Sun", por Ring Van Mobius.
J.J. IGLESIAS









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Comentarios

  1. Fabuloso disco al que no tengo reparo en llamar retro prog porque en mi opinión reciclar y utilizar tanto las influencias de grupos añejos como los instrumentos caracteristicos que ayudaron a dar forma a esos trabajos te lleva a "retroceder" en el tiempo para sacar lo mejor de su oferta. Que el retro prog sea una etiqueta con mal nombre porque parece representar y alentar la no progresión pero otras como el post rock si cuando eso del post rock es más viejo que el hilo negro me llama poderosamente la atención. Como de costumbre alguien detrás del telón está moviendo los hilos para elevar a unos y defenestrar a otros cuando todos viajan en el tiempo para recargar las batería del ingenio.

    Y en cuanto a Robert Fripp y la tamborrada/batucada que se ha montao el hombre... Pues que estaría muy bien (o no, todo es relativo) si eso lo hubiera plasmado en un disco nuevo y lo defendiera en directo con ese formato. Recrear viejas piezas con la formación actual es simple y llanamaente una manera de alienar a sus seguidores y que traguen con lo que el buen señor se le ponga en los cojones pasando olimpicamente de cualquier respeto por la musica originalmente parida. Nada le impide que la próxima gira interprete a King Crimson con una banda de chuflainas porque además todo el mundo le alabará la ocurrencia.

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  2. La facinación con la "novedad" es ridícula. Pero honestamente no soporto a los grupos que te hacen tratar de recordar epocas pasadas. Los discos Pop de Wilson serán inspirados en todos los discos que escucho de niño pero no intentan evocar nostalgia. Y eso es lo que sient en el retrogresivo, nostalgia.
    Si es verdad que el Post Rock de Sigur Ros, Mogwai y Explosions in th Sky bebe profundamente del Krautrock, Ambient y Space Rock de los 70, pero no se siente como algo nostalgico.
    Como ejemplo magistral habría que poner a Enslaved, a quienes no les importa si suenan como una version Black Metal de Pink Floyd. Cuando se trata de hacer musica que salga de uno mismo nunca va a sonar derivativo, por mucho que tampoco sea original ni "novedosa".
    El retrogresivo suena a homenage, a nostalgia, y honestamente alcanza pocas veces a emocionar realmente.

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  3. El problema es cuando un genero se vuelve purista. Y veo en la mayoría de las bandas las mismas 5 influencias (Genesis, Yes, Pink Floyd, Rush, King Crimson) una y otra, y otra vez.
    Steve Hillage en los 70 dijo que estaba aburrido del progresivo, porque cuando a un fan le conto que su banda preferida de esa epoca era Funkadelic lo quedo mirando como si estuviera loco.
    Lo mismo con los metaleros puristas. Le ponen otra musica y se vuelven locos.

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    1. Pero no estas enojado verdad ? Si no te gusta cambia de pagina , habemos quienes disfrutamos de esta musica una y otra y otra vez , sin dejar de apreciar otros generos , no estamos peleados con la nostalgia , y tanto un buen blues , un clasico , un hard , un jazz , un punk , etc..etc... tienen su valor , no somos jueces , somos abiertos.

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