Entrada destacada

Love Live Life – 殺人十章 = 10 Chapters Of Murder (1972)

Imagen
 No hay duda alguna que la visión de los japonés en los 70’s siempre ha sido algo digno de apreciar, hoy en día cualquier manifestación que deslumbra Japón en cuestiones de ARTE logra ser algo memorable, freak y hasta de una delicadeza bárbara. Este álbum es justamente eso, y me gustaría que ustedes puedan apreciar un poco más de esa performance que solo Japón sabe manifestar en su música.10 Chapters Of Murder - from Colin Wilson's Encyclopaedia of Murder es un álbum singular, quizás no logre ser extremadamente avant-garde pero logra llegar a un punto muy alto dentro de su concepto y se vuelve una experiencia fascinante.   Debo confesar que este álbum es una obra aun "fresca" para mis oídos y todavía no salgo por completo de su performance, sin embargo para mí esto es toda una aventura sonora al extremo pues es como navegar por ríos peligrosos, en si una verdadera experiencia. Si bien sabemos que los "conceptos artísticos" de los japoneses en ocasiones son bizar

GEORGE GARANIAN AND MELODIYA ENSEMBLE - Labyrinth (1974) (RUSSIAN PROGRESSIVE ROCK)

Pues rebuscando en el armario de curiosidades soviéticas me encontré con esta perla perdida en el espacio y el tiempo y al escucharlo sentí asombro y curiosidad. 


Georgy Aramovich Garanian de origen armenio resultó ser uno de los grandes del jazz y un precursor del estilo en su país de origen. Nació en Moscú en 1934 y falleció en 2010, llegando a ser un músico respetado por esas tierras heladas e intempestivas. Se formó en el conservatorio de Moscú. Fue de los primeros jazzmen soviéticos que comenzaron a tocar en la URSS nada más terminada la segunda guerra mundial con su saxo alto y las primeras Big Band. Su currículum es impresionante. Ha tocado con todos y en todos sitios y ha recibido varios premios internacionales. Su discografía es generosa y supongo que habrá de todo desde convencionales  standars de jazz a música propia así que lo dejo para los curiosos que quieran investigar. Pero lo que sí me ha picado la curiosidad es este disco de 1974 con su Big band llamada Melodiya Ensemble.



 Escuchando este vinilo me doy cuenta de la cantidad de riesgos sonoros y novedosos que se inventaron en aquella década independientemente del país de origen. He estado moviéndome por youtube para escuchar algo más de este señor, pero la verdad por lo poco que he oído es que la mayoría de sus álbumes entran dentro de lo predecible y bastante comercial. Por lo que me temo que esto debió ser una excepción en toda regla. 

El asunto de este disco no deja de ser curioso. La sonoridad es muy extraña. Es como si de repente a una banda de baile le dé por escuchar a Miles Davis a Zappa y al Soft Machine de los álbumes 3-4-5, lo agitasen todo bien y lo vomitasen en cuatro temas de 7 a 10 mtos de una enorme calidad instrumental dentro de la fusión y el free, pero con una estructura orquestal muy similar a los tiempos del Grand Wazoo zappero. Bajo con distorsión a la Hugh Hooper en “Labyrinth” la pieza título y curiosa mezcla con la orquesta apareciendo ocasionalmente, guitarra ácida y primitiva con la percusión selvática en primer plano. También me recuerdan algo a los primeros instrumentales de los Chicago Transit Authority. Sonido a la Coltrane y piano líquido protagonizan “Marina” con una sección rítmica a la Soft Machine pero sin perder un constante y extraño encanto melódico. 

Es jazz evidentemente, pero estamos en 1974 y las locuras del jazz rock y diversos híbridos espontáneos estaban en plena forma y estos rusos tomaron buena cuenta de ello. La alternancia de constantes solos, los típicos y peculiares cambios de tonalidad que encontramos constantemente en estilo Canterbury están presentes y todo es un agradable viaje. Los arreglos no obstante son los clásicos de una big band en toda regla. La tercera toma “Lenkoran” nos lleva por caminos funk pero se nota ligeramente la mano influencer de Ellington o Bassie en los lujuriosos arreglos. Los instrumentos de viento están pasados por pedales y efectos electrónicos de sordina que nos recuerdan de lleno en lo jazz prog más setentero y hasta experimental. Esos ecos procesados a lo Elton Dean inconfundibles y un swing irresistible nos meten en la cuarta y última pieza “Fiery River” donde Garanian se multiplica en garabatos sonoros absolutamente free mientras el ritmo funky con solo drum incluido, no cesa. 


En definitiva este es un álbum sin desperdicio tanto para amantes del jazz como para progres de la fusión rock. Me he salido de la línea sinfónica por esta vez, pero me apetecía comentaros esta rareza. No obstante, hay muchos discos de este jazzmen por la red así que vosotros mismos.
Alberto Torró 



Temas
A1 Лабиринт 9:39
A2 Марина 9:46
B1 Ленкорань 8:37
B2 Огненная Река 7:44





Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                                                      







que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios