STEVE JOLLIFFE - Zanzi (1996/ Horizon)

Album debut de esta agrupación finlandesa con sonido retro setentero. Ciertamente es una época y una música que se niega a morir aunque a todos los efectos ya la mataron y remataron y a veces me causa perplejidad porque con los años algunos de aquellos desafectos al género progresivo hicieron un acto de arrepentimiento reconociendo que se pasaron tres pueblos.
Claro que los punkarras y nueva oleros de finales de los setenta eran adolescentes descerebrados con ganas de bronca y hoy se han hecho mayores buscando una zona de confort. Al final todo incendiario acaba de bombero. No siempre. A veces algunos involucionan en sentido contrario. También hay casos de sinfónicos prog reconvertidos por disminución neuronal traidores a la causa que aborrecen de aquella época. En todo caso los seres humanos somos la contradicción andante y la vida da muchos giros y muchas vueltas. Cuando ya llevas vividas siete décadas realmente nada te sorprende y de alguna manera ya no defiendes tampoco ninguna causa. Lo maravilloso de antaño ya no lo es. El entusiasmo por las cosas desaparece casi por completo para dar lugar a la ironía y el sarcasmo y eso es una enorme ventaja porque te libera por completo y como diría Groucho Marx ya desconfías de alguien que te admita en el grupo conociéndote como te conoces. Lo importante en casi todo es que nada lo es. Todo es efímero y hasta estúpido. Los genios y los santos solo estaban en la imaginación.
Por mucho que nos empeñemos las virtudes pasadas y aquellos discos de nuestros años jóvenes no volverán jamás. También hay que reconocer que mucha música ha envejecido mal y otras por el contrario han ganado puntos con los años. No soy quien para determinar lo bueno y lo malo y otros lo harán mejor que yo seguramente y en este sentido vuelvo a lo fundamental que es la vivencia y el recuerdo. Todo lo que nos gusta y emociona está supeditado al tiempo y el momento en que lo vivimos. Raramente la mente es adaptativa a momentos que no corresponden con su época y su recuerdo. Naturalmente hay cosas del presente que nos gradan pero nunca podrán sustituir al pasado. Naturalmente que la mayoría que de alguna forma defendemos este estilo de música, vivimos en el pasado como la canción de Jethro Tull.
Este sexteto finés fundado en 2011 solo grabó dos trabajos este de 2013 y otro de 2023 titulado “Tarinah Turhat”. Diez años es mucho tiempo y realmente tendría que escucharlos con atención para encontrar matices diferenciables, pero hay algo que me atrae y es el uso de tonalidades y acordes no habituales próximos al canterbury tardío y al rock in opposition. También hay otras fuentes como es el gusto por los sonidos de mellotrón que tanto gustan a muchas bandas de los mares del norte. Jaana Makinen es la voz femenina que pone al grupo en la tesitura de recordarnos a voces del pasado como Annette Peacock o Dagmar Krause. No tanto por la voz, pero sí por la forma de utilizar tonalidades extrañas. Los guitarristas de la banda (hay dos) me recuerdan mucho a aquel Phil Miller época National Health, experto en progresiones de acordes raros y retorcidos solos. En el caso de Art Deco no llegan a tanto y tiran más por estructuras sinfónicas a veces próximas al neo progresivo. Bueno la banda está clasificada como crossover prog para apañar el asunto. El crossover es algo como la cocina de fusión. Algo de todo y nada en concreto. Al margen de etiquetas es un grupo que maneja bien las estructuras y los pasajes instrumentales.
Como siempre digo son bandas para buscadores de archivos raros dentro del progresivo y naturalmente para coleccionistas de discos. De esos que se quedan en las estanterías para los nietos y para el baúl de los recuerdos.
Alberto Torró
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