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EL PROGRESIVO DEL SIGLO XXI - 7: The Chronicles of Father Robin (Noruega)

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 Los que estamos metidos en el estilo sabemos perfectamente de la importancia de los países escandinavos en las últimas décadas. Los que crecimos a la par del estilo y tuvimos la suerte de comprar los vinilos recién editados en su año de creación, es decir, en el momento en que rock progresivo estaba en su plenitud y los que formamos parte de la generación original, somos conscientes de que aquello pasó una vez y de que ya jamás volvería a ser igual. No debe sorprender el hecho de que la originalidad solo la poseen o mejor dicho la poseyeron aquella docena aproximada de bandas de inicios de los años 70.  A partir de entonces no vas a encontrar ya nada original. Solo continuación del estilo o copia. Es así y decir lo contrario es una actitud más propia del deseo o del idealismo romántico ya que la poesía y la ilusión utópica a tiempos que corren son una ingenua gilipollez. Siempre lo fue en realidad. Todas las bandas actuales parten de la madre original, aunque lo que sí es cie...

Khatsaturjan – Disconcerto Grosso (2010)

 Estrenamos nueva sección con bandas y músicos provenientes de los mares del norte. Que mejor para el invierno. Creo recordar que años atrás por estas páginas en alguna ocasión ya escribí algo de progresivo escandinavo y espero que la memoria no me falle para no repetirme y si es así pido disculpas, aunque creo que se habló más de los suecos y noruegos que de los finlandeses.



De Finlandia es Jean Sibelius, uno de mis compositores clásicos favoritos y creo que del octogenario Jon Anderson también. No en vano las primeras obras épicas de Yes tenían estructuras donde la influencia de compositores como Sibelius o Stravinsky fueron reconocidas por ellos mismos. También es cierto que de Finlandia proceden muchas bandas black metaleras o power metal prog como dicen los entendidos en el acero valirio. Todos visten de negro agresivo en las portadas y van al gimnasio. Como yo ya estoy muy mayor para la fragua de Vulcano y para tatuajes extensivos y locos, me limitaré a hablar de los sinfónicos recalcitrantes previsiblemente buenos chicos educados y que no alteren mucho los nervios. De cualquier forma, todas las músicas del norte de Europa coinciden en un alto nivel técnico y una preparación exhaustiva en la mayoría de los músicos. Los gustos es cuestión aparte.

La información digital hoy día es inmensa. De otra manera sería imposible dar con encuentros casuales con bandas muy poco conocidas. El mayor problema cuando te dedicas a hacer periodismo musical minoritario es encontrar algún santo grial progresivo o camino que nos lleve a la aldea o zona donde hay músicas interesantes y complejas. La información que teníamos antes de que los ordenadores apareciesen en el ámbito doméstico se limitaba a la prensa escrita o el boca a boca y esto los que tenemos el pelo blanco y algún problema de artritis reumática lo vivimos en su momento.

En general, y lo digo con frecuencia, prefiero las estructuras melódicas y desarrollos instrumentales imaginativos que a las técnicas frías y aburridas que acaparan hoy casi todo el programa musical del estilo. Cuando uno escribe de música inevitablemente nunca es objetivo. Sale a la palestra el gusto y tendencia personal y prefiero que así sea. La equidistancia y neutralidad no es entretenida y no expresa nada.



Khatsaturjan son efectivamente finlandeses. Inician el proyecto en el año 2000. Imagino que el nombre de la banda lo sacaron del compositor armenio de mediados del siglo XX y efectivamente hacen rock sinfónico progresivo adicto a los clásicos del género con las peculiaridades particulares de cada uno más la cosecha propia de originalidad. De los tres discos he elegido el segundo. “Disconcerto Grosso” más por azar probablemente ya que todos ellos son interesantes. Una cosa que me encanta de las bandas “modernas” es la profusión de teclados. En el caso del cuarteto que nos ocupa todos tocan incluido el baterista. Hay piezas largas de 16 y 18 minutos muy elaboradas y creativas que permiten agradables paseos para los oídos y bastante complejidad armónica en formas y tonalidades con cambios constantes. No te aburrirá lo más mínimo o sí dependiendo de lo que busques. Estos tipos han escuchado mucha música seria y múltiples vericuetos de estilos de música y para mí un plato que esté elaborado con sabores y especias variadas siempre es un punto a favor.

Alberto Torró



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