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Carpet - Collision (2024)

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  No soy muy proclive al prog moderno, aunque reconozco que a veces hay cosas interesantes. Una de las peculiaridades del estilo es que con los años se ha ido abriendo cada vez más por cauces más variados, eso que llamamos ecléctico que bien puede acabar en un puzzle indefinido o en un nuevo resultado de la química sonora. Como ya dije la semana pasada en los tiempos distópicos y desagradables que por desgracia nos tocan vivir, es fácil encontrarnos con músicas que así lo reflejan. Cada vez la música es más áspera y más infeliz y uno que contempla la degradación humana a diario y el camino hacia la locura que tanto por  la política deshumanizada del negocio y poder, así como por la disminución de inteligencia global y aumento de la maldad en el planeta se da cuenta que ya no hay vuelta atrás. Cada día será peor que el anterior, bien sea por el clima y cambios naturales o por guerras en todos los frentes. No me toca decir a mí si la inteligencia artificial será algo mejor o peo...

DOSSIER UNDERGROUND RUSSIA SPEZIAL III (FINAL)

 



JUICE OH YEAH - "Juice  Oh Yeah " (2020 / JOY-Addicted)



Aquí tenemos otro nombre procedente de San Petersburgo. Ahora un dúo llamado Juice Oh Yeah. Procedían de los doom-rockers, The Flash Fever. En 2012, a Sviatoslav Lobanov, que previamente había sido guitarrista, le dió por la batería. Mientras que Boris Shulman usaba su fretless bass + pedalera de efectos, para hacer con ellos de todo. El debut, "Sila Vselennoy" no tardó en llegar en 2013. Al año siguiente giran por Europa. Y por Rusia en 2016, junto a Pressor. No asustarse. Que no sólo bajo y batería son aquí tocados. También incluyen Fender Rhodes, Korg MS-20 y guitarras u otros instrumentos de cuerda. También Danila Danilov (de The Grand Astoria), echa una mano. Según ellos mismos, Juice Oh Yeah es una irónica visión sobre el stoner - doom. Así que si juntas todos esos elementos, tienes algo realmente curioso. Y distinto. Doom prog ruso inetiquetable y sí,  efectivamente, eso lo hace muy progresivo. Se meten por vericuetos que afirmaría son puro psych Ladbroke Grove. 

O ésa es la sensación space-head que me dan, tal como escucho en cosas tan excelentes como"Bottommm" (6'29). Donde el trombón se confunde con los sintetizadores, en una melodía abstracta, pero deliciosa. La hipnótica onírica baraja nombres como Third Ear Band, Quintessence o Mike Oldfield en ácido. "Endlong" (12'07) funde doom esencias con old King Crimson y música del Este. Que no lo escuche Jimmy Page, que lo fusila ipso-facto! Levitación instantánea con la algodonosa "Log" (7'51) y su space - prog setentero, pero sin parecidos posibles. Quizá Tractor, Blonde on Blonde , Creepy John Thomas, Clear Blue Sky. .....pero con su propia personalidad. Realmente asombrosos  (y no tan doom como ellos dicen). En los primeros días de Virgin Records, hubieran sido fichados con seguridad!




SOOM - " ÃH€ĢÁP£" (2018 / Addicted)



Conste que he utilizado las letras más cercanas al título. Pero es que ni un ucraniano sabría decir qué significa!  Pues sí,  aquí viene un trío de Ucrania haciendo algo así como doom experimental. Sus primeros pasos discográficos fueron con un split entre las bandas Pressor, los americanos Diazepam y Soom. En el 2014 publican su debut, "Night on the Meadow". Ellos son Kova (guitarra, voz), Tomrer (bajo) y Amorth (batería). Usan el muy hippie lema de "Smoke music, Listen weed", que no se le ocurrió a Jerry García. Y aunque todo aquí viene en ruso y no entiendo nada, su libreto contiene unas preciosas ilustraciones junto a las letras (!?). 

Temas que fácilmente pasan los 10 mts (concretamente cinco), junto a otros de no más de 1. Lo de que éste tipo de bandas utilizen palabras como "doom", "sludge" y tal, yo creo que es para intentar acercarse de algún modo en su descripción, al pensamiento occidental. Porque lo escuchado por éste humilde mortal, diría que tiene que ver con el folk o raíces de su país. Vamos, que no soy un experto en folk ucraniano, pero intuyo maneras. Como les pasa a los escandinavos. Y de vez en cuando, cae una tormenta solar decibélica que no te esperas. Pero el ambiente flotante está más cercano al kraut psych en muchos momentos. Los cánticos  rituales son otra de sus características. No como Sunn O))), pero ciertamente recuerdan ambientes insanos. Y la espesura incandescente. Drone - doom que te manda a otro nivel sin necesidad de aditamentos.  No puedo enumerar títulos,  pero sí asegurar que Soom hacen una increíble y extraña música llena de ingredientes. Si te aburre Occidente,  yo no me lo pensaría. Aquí hay diferencias notables. Y mucho nivel. Cuidado, no son para todos. Sólo para elegidos.


GREY MOUSE

 "No Masks" (2005 / Addicted)

       " Blind & Ugly" (2008/ Addicted)

                                "Trip" (2012/ Addicted)

                                "Animalism" (2014 / Addicted)

                                "At Moment of Weakness" (2021/Addicted)



Formados en 1998 en Moscú,  Grey Mouse son unos veteranos de la escena psicodélica rusa. Alex Chunikhin (guitarra, bajo) es su único miembro original en la actualidad. Siendo su actual formación Mikhail Kudrey (voz), Kirill Chunikhin y Denis Bayukansky (batería) y Uliana Volkova (cello). Pero sus alineaciones van cambiando en cada disco, siendo el fijo siempre Alex. Su primer trabajo fue "No Masks". Un esfuerzo independiente que mezclaba riffs metal, acústicas folk, voz Doors style y algo del más ácido West Coast psych 60s de San Francisco. Sus temas tenían gancho y sabían hacia donde iban. Con todo, ése apartado de originalidad rusa siempre persiste, lo cual es un bonus. Rítmica excelente y guitarra serpenteante, en un acabado solista magnífico. 

Para el 2008 aparece "Blind & Ugly", con títulos y letras en inglés. Persiste el estilo marcado en el primero, han mejorado sonido, contundencia y arreglos. Kirill Chunikhin es un espectáculo percusivo en sí mismo.  Es un psico-hard rock de voz tipo Danzig, que a veces me recuerdan a los Amon Duul II de finales 70. "Harted" (6'57) sería un buen ejemplo de todo lo dicho. El bajo de Alex Chunikhin también tiene un papel líder en cada tema. Los juegos rítmicos con guitarra krautie de "Revenge" (9'53) son clarificadores. No pierden su faceta-riff cuasi Sabbath, en ocasiones. Sin entrar en territorios doom, al menos explícitamente. Desarrollan con acidez y astucia. Éste segundo álbum es un paso de gigante. Se nota que en esos tres años desde el anterior, no han perdido el tiempo.

Cuatro años pasarían hasta que apareciese "Trip" en 2012. Diferencias notables. Shutikov Mazim ingresa con su sitar, didjeridoo y jam  harp.  Así como la cantante Victoria Barsukova. También han cambiado de guitarra, siendo ahora Andrew Batalin. Por lo visto estamos ante un sólo track de 62 mts, subdividido por temas. Se llama "Trip" por algo. Ahora ya son una kraut 70s band en toda regla, con ramalazos de Ennio Morricone (ésa armónica. ...). Si encontraba parecidos con Amon Duul II, ahora se acrecientan al llevar voz femenina. Han cambiado de orientación psicodélica, pero profundizando más en la alemana de los 70. Sitar y eléctrica mano a mano, con hipnotismo rítmico y la embriagadora esencia vocal de la Barsukova. Puede que su mejor disco hasta entonces.

Tan sólo dos años después regresan con "Animalism". Con prácticamente la misma formación, más otro sitar incluido además de Shutikov. Ahora haciendo "dual sitar" con él,  está Sergey Perehov. Las guitarras son tocadas por miembros de pasadas etapas, en diferentes canciones. En la inicial "Animalism" incluyen banjo, en una suerte de "space country" que no suelta sus característicos y corrosivos riffs. El sonido ha perdido con respecto al anterior, casi suena a una demo muy bien grabada. La batería, elemento fundamental en Grey Mouse, se nota demasiado su "live at studio" sound. Por otra parte les da fuerza, así que se compensa de algún modo. El nivel del material anda similar a "Trip", pero no logra superar a éste.  Si bien no deja de ser un buen disco made in Grey Mouse. El mayor parón discográfico se hará realidad hasta llegar al 2021. Editando el reciente "A Moment of Weakness". Cambio en la voz solista, siendo ahora masculina y de Mikhail Kudrey. Los Chunikhin (brothers?) siguen en su rol rítmico relevante. Ahora con un cello en vez de sitar, por parte de Uliana Volkova. La música se torna más sombría. De algún modo, han vuelto a despertar los primigenios demonios Doors-ianos. Pero con mucha más profesionalidad y veteranía. Es como un cierre de círculo. En una especie de blues gótico para un Teatro de Vampiros. Realmente original y con cierto sabor lejano del Captain Beefheart. No es que sea la alegría de la huerta, pero sí que es un magnífico soundtrack para road movie crepuscular. Junto con "Trip", lo más destacado de una discografía en la que tampoco se advierten debilidades ni flojera de ideas.

 Grey Mouse continúan quemando etapas con muy buena valoración. Sabiendo encadenar todos sus discos a un hilo conductor que los hace distintos, pero que no pierden su esencia primitiva. Una más que recomendable sugerencia de éste  tercer dossier que ya termina...... De momento.

J.J. IGLESIAS









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