Entrada destacada

Mark - Almond - Rising (1972)

Imagen
 La fusión de dos de sus miembros daría lugar al nombre que terminó adquiriendo esta alianza, John Mark y Johnny Almond, músicos que comenzaron su vida en ambientes diferentes pero que por casualidad acabarían conociéndose en 1969 cuando trabajaron en la grabación de 2 álbumes del inagotable John Mayall, una vez terminada la época de los Bluesbreakers. Es allí donde John y Johnny se dieron cuenta de la buena conexión que había entre ellos, no tardaron en decidir que debían unir fuerzas y dar forma a una criatura que se llamaría Mark Almond, no fueron muy originales. Retrocediendo algo en el tiempo puedo decir que los primeros escarceos de John Mark arrancan en 1963 grabando un disco con otro miembro que luego pertenecería a la banda de Cat Stevens. También acompañó a Marianne Faithfull en sus grabaciones y conciertos ya en 1965, con ella escribió y realizó arreglos en varias de sus canciones. Tres años después fundó una agrupación y llegó a registrar con ellos una única grabación, ...

RED SAND - Gentry (2005/ RS)

 Nunca estamos contentos con nada. Eso no es malo. Lo que es malo es el conformismo de ahora. En los 90, el prog estaba volviendo. La gente joven estaba descubriendo discos maravillosos de sus hermanos mayores o padres. Y la crítica se había olvidado de jodernos. Conste que todavía están ahí, los mismos. Pero ahora callan como traidores Judas. El prog imperante,  era por entonces, el llamado neo-prog. Que cogía el testigo de los valientes de los 80. Que a su vez habían cogido el suyo de los 70. Y claro,  remangábamos el morro. Que si esto suena a Genesis,  a menganito o a zutanito. Que si "más de lo mismo", y tal. Llevo como un par de años desempolvando y rebuscando grandes álbumes olvidados, tildados  de. ...... neo prog, (póngase cara de asco). Y resulta que se comen con patatas a toda la mutación híbrida actual. Ésa (mala) suerte de indie pop rarito descafeinado y estreñido. Frío como un témpano de hielo en el ojal, en pleno Enero. Así que viva el neo prog, cabrones. 



Y aquí traigo a los canadienses (de Quebec , nada menos, marca "Q" denominación de origen), Red Sand. Formados en 2003, con majo debut en 2004 y éste "Gentry" del 2005. No estamos hablando de unos olvidados. Que llevan sus buenos 10 álbumes de estudio, (lives aparte), el último de éste mismo año : "The Sound of the Seventh Bell". El guitarrista Simon Caron lleva las riendas, en letra y música. Mathieu Gosselin (bajo), Perry Angelillo (me he jurado no hacer ningún chiste, a la batería). Pierre Massicotte (teclados) y Stephane Dorval (cantante, ex-Dagmahr). He aquí el prototipo de disco cojonudo del género. Al que seguro le hubiéramos puesto pegas en su día,  con lo del neo de los cojones. Que pasó desapercibido incluso en las filas del underground. A los british les jode bastante que les metan un gol en casa. Y claro, "neo prog canadiense", pues como que no. 

"Submissive" (18'07) elabora imágenes.  Sin parar. De tragicomedia.  De altos y bajos de la vida. De ironías y traiciones. Te dirán que "a la Marillion". Y no. Porque las mismas influencias beben del pitorro unos que otros. Es un botijo para muchos morros. Steff Dorval no era un Fish clone. Su voz es dulce, amarga y multi-expresiva. Mucho. Y sí,  si el guion exige desnudarse, pues se sobreactúa lo que haga falta. Que éste tipo de música lo pide a gritos (torturados). Fondos existenciales de mellotron genesiano y bajo casi más Jaco, que Chris o Geddy. Simon Caron eso sí,  es un Gilmour en toda regla, ergo, un Rothery de manual. Y el percusionista empuja al resto como un Ward, Mosley, Cook o Devoil. Imagina el mejor neo británico,  y tendrás "Submissive". La influencia clásica es evidente. Genesis sin Gabriel pero con Ganas. Esto es, "A Trick" / "Wuthering" mayormente.  Pero vaya, que los de la segunda hornada se dejan oír a ráfagas  inspiradoras, en sus mejores momentos. No hemos nombrado el factor acoustic-folk tan de Quebec, que entra aquí sin vaselina. Harmonium en neo, queda niquelao en muchos pasajes. Sublime combinación,  luego entonces. 

"Gentry" (5'24) sí que es fácilmente imaginable en voz de Fish. Es de ésas tristonas concebidas en la barra de un viejo bar, ante unas cuántas cervezas y muchos recuerdos. Emocionan, que es lo suyo. Justo lo que busco. "Very Strange" (19'13) es la segunda bofetada sinfo. Y es que hacer largas es un arte, Iron Maiden. Y a todo no se llega. Red Sand  tiene el mojo del clásico prog. Podrían dar unas cuántas clases prácticas a mucho enchufao de la "colorines de papel". Su categoría se pone al nivel de "aquellos" Marillion, Aragon, IQ, Twelfth Night o Citizen Caín. Al mismo. Sin desperdicio los 20 mts de rola jodidamente depre. Llena de cosicas que te mantienen alerta como mi perro cuando preparo la comida. Una cosa gloriosa, oiga. Aún estaban éstos con lo del bonus track, (ya demodé), y terminaban con "The Voice" (3'59). Una pequeña situación en un inmenso mural donde perderse, como en los de Mati Klarwein. 



Es hora de rebuscar neo, como se hace con la arqueología 70s. A mí me llegan con la misma fuerza y emotividad. Justo lo que ahora no abunda.

J.J. IGLESIAS




Temas
1Submissive 18:06
2Gentry 5:23
3Very Strange 19:15
Bonus Track
4Prise De Conscience 7:53









                     Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en                                                                                      
que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias














Comentarios