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CONRAD SCHNITZLER - Electronegativity (1977-1980/1995/ Artgallery)

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Llevamos camino directo de nuestro año XII en Rockliquias y siento como que no le hemos dado suficiente homenaje a un gigante de la electrónica alemana como fue Conrad Schnitzler. Un músico que cursó estudios artísticos en Staatliche Kunstakademic. Siendo el primer pupilo del artista radical y escultor Joseph Beyss. Pasando luego a estudiar teorías de vanguardia con KarlHeinz Stockhausen. Así que en 1969 ya estaba más que preparado para el terrorismo sonoro de Tangerine Dream y Kluster. Pone su base de operaciones en Berlín y edita su debut "Schwarz" (1971). Se da a conocer en directo mediante galerías de arte, perfecto hábitat para su onírico mundo surrealista. En años posteriores utiliza la cassette como formato reivindicativo y mensaje social frente a la industria discográfica. "Electronegativity" se editó dentro de "The Cassette Concert Series" siendo ésta la número 3. Contenía el cd dos de aquellas cintas editadas originariamente por el sello Transmit...

BROTHER APE - On The Other Side (2005) Suecia

Volvemos a Suecia con una banda que podríamos considerar de “modern prog” en toda regla.


 Pero antes que nada debo confesar qué si este va a ser el nuevo prog del milenio me apunto incondicionalmente, porque después de contemplar la interminable procesión de bandas prog-asépticas-coñazo-aburridas de los últimos años, esto me parece una auténtica bendición. Van echando mano de modas que como si de cocina de fusión se tratase. Se intenta vender sin miramientos como un batiburrillo o sucedáneo híbrido sin productos naturales y añadiendo la coletilla prog. Se hace música a granel: “to pa la saca” todo vale, todo es vendible, como las colonias y perfumes de imitación o como las patatas deshidratadas, el tofu, la quinoa o el mijo.  A la marcha que llevan se podría vender prog en gasolineras de autopista. Se debería hacer una selección para apartar el grano de la paja como sucede con los hermanos mono estos, porque no os podéis imaginar la cantidad de música “síndrome de diógenes progresivo” que ocupa hoy día el mercado y supongo que en muchas discografías caseras para fardar con lo último. Ojo a los más jóvenes que lo que se está promocionando hoy como prog nada tiene que ver con el estilo y no va más allá de fórmulas de post rock, metal o pop insípido. Aquí me paro porque hay que respetar los gustos de todo el mundo y no se debe decir lo que se piensa que es de mala educación.  Brother Ape o de momento me lo parecen por lo que diré al final, son una excepción, ciertamente de las pocas que podemos encontrar hoy. Rebuscando hay más de lo que pensamos, pero no es sencillo encontrarlo. Hay que darle al ratón para perder mucho tiempo y desde luego tener un buen archivo de referencias y bastantes años de experiencia para no cagarla.                     
   
 Como grupo en realidad son un trío fijo y a veces un cuarteto. Sus comienzos datan de los años 80 básicamente como banda de hard rock. El los 90´s su sonido se empieza a metamorfosear hacia lindes más complejas y elaboradas. Son músicos experimentados, de alta habilidad técnica y precisión. Su estilo adaptando la terminología actual podría denominarse como crossover prog. Ciertamente parten de muchas fuentes musicales. Su música es brillante y optimista y muy variada en constantes cambios. Lo fuerte es su estupenda capacidad melódica y emotiva. Su fantástico trabajo vocal podría recordarnos un poco a sus colegas de misma  nacionalidad Moon Safari pero con una tendencia más jazz fusión con mezcla a lo progresivo sinfónico y pop en su vertiente más refinada y de calidad. La combinación funciona de maravilla y una vez que penetras en ellos resultan tremendamente adictivos. Es música alegre con pulso que invita a una actividad cerebral más que interesante.

“On The Other Side” de 2005 es su primer trabajo que se inicia como cuarteto: Stefan Damicolas es el guitarrista y voces . Gunnar Maxen teclista vocales y bajo adicional. Peter Dahlström bajista, teclado y voces. Max Bergman batería, percusiones y diseño de portada. La combinación musical y la forma compositiva es bastante peculiar y pueden sonar a ratos a muchas cosas a la vez. La primera impresión es el fantástico artilugio vocal-instrumental que se montan a lo SAGA o It Bites cruzado con Zappa-Camel, a veces hasta Todd Rundgren, Duncan Browne o la banda de Bruford (que me recuerda en algunos pasajes) o incluso por momentos cualquier banda clásica de jazz fusion de los 70´s. Hay muchas vertientes enriquecedoras incluso de algo que yo no soy muy adepto como el AOR porque siempre he tenido muchos prejuicios y rechazo con esta etiqueta por su excesiva proximidad con el rock comercial o rock de arena diseñado para la radio. También reconozco que soy un perfecto desconocedor del estilo así que no intentaré meter la gamba en temas que me son ajenos. De todas formas, por lo escuchado hasta ahora no estoy muy de acuerdo de que haya demasiado adult rock en sus propuestas que son bastante complejas, pero también percibo que existe una inmediatez muy asequible a la primera escucha. De momento ha sido una toma de contacto porque he de confesar que es una banda que he descubierto recientemente y para mi va a ser una novedad escribir sobre un grupo conforme lo voy escuchando. No lo hago habitualmente, por lo cual va a ser un desafío en las próximas semanas, ya que no soy muy partidario de las “críticas apresuradas sobre la marcha” que son bastante temerarias, aunque en esta ocasión me apetecía hacerlo. Cosas de la edad.                                                                 
  
En este disco la guitarra solista es impresionante, me recuerda a muchos maestros del instrumento en onda Alan Holdsworth y similares. Luego está la sólida estructura arquitectónica de cada tema. Yo escucho algunos tipos de música de una forma parecida a lo que haría un diseñador, un ingeniero de obras o un arquitecto. Como si le diese una forma física espacial. Una forma sonora tridimensional. Porque en la cuarta dimensión las formas desaparecen en música y entramos en lo metafísico ya sean con las sinfonías de Anton Bruckner y Mahler o con las chaladuras cósmicas a la Klaus Schulze. Cada uno escucha de una manera que le vamos a hacer. Este concepto apareció en mi cabeza cuando escuché hace más de cuarenta años el Nine Feet Underground de Caravan la primera vez …(¡ese órgano!) y ya lo he ido adaptando al rock progresivo en general. Digo esto porque los diez temas de este álbum cuidan una sensación de equilibrio físico y melódico admirable. No aburren en ningún momento y te mantienen atento entre energía y delicadeza a partes bien distribuidas. ¡Que maravilloso final en la última pieza! aunque tengo la sensación de que sus mejores discos están por venir. Jota Iglesias como siempre me dirá que cojones me he fumao. Hasta la próxima semana. Sed buenos y buenas que hay que estar al día con el lenguaje inclusivo: guitarras y guitarros. Baterías y bateríos. Bajos y bajas. Teclados y tecladas. Flautas y flautos. Panderetos y panderetas. Ukeleles y ukelelas.                                                                                               Me encanta España. Somos la hostia.
Alberto Torró










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Comentarios

  1. Brother Ape son cojonudox. Los sigo desde hace años, aunque en mi percepción particular veo un Neo prog actualizado. Lo que fumas ya lo sé.

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  2. Pues a mi también me gustan...
    Gracias por traerlos aqui

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