Entrada destacada

JONESY - No alternative (1972)

Imagen
 Debutarán en el mundo del rock con un álbum que se puede considerar conceptual. Adelantados en el tiempo se consideran concienciados con el medioambiente y los problemas de contaminación que produce el mundo del siglo XX, no hay más que mirar el diseño de portada para darse cuenta.  Tras la expedición de 3 Lp's , el grupo acabó disolviéndose y dio señales de vida nada menos que 3 décadas después y siguen en activo con dos nuevos vinilos a sus espaldas. Su rock es eminentemente progresivo con regusto por las atmósferas crimsonianas de los primeros álbumes (Epitaph, A talk to the wind, Moonchild, etc), percusiones de platillos sigilosas, silencios expectantes, atmósfera intimista, profusión por el mellotrón y riffs de guitarras repetitivos y rígidos con solos desgarrados (Pollution, Heaven). Formula que utilizarán en la mayoría de sus tracks condicionados siempre por un bajo demoledor que establece pautas a seguir (No alternative). Pero sus referencias no quedan ahí, las influencias

CONTRABAND - Time & Space (1971 / EPIC) (Canterbury Ways)

Las sagradas vacaciones hacen que hoy cubra yo el hueco de mi compañero Alberto Torro en ésta su sección,  Canterbury Ways. Para la ocasión he elegido un único disco de la fantasmal banda, Contraband.

Formada en Los Angeles en 1971, con el sonido Canterbury bien marcado en sus carnes. Bruce Cale (bajo y violín), Brian Moffatt (batería,  percusión ), Charles Orena (saxos y flauta), Dave Pritchard (guitarra) y Peter Robinson (pianos acústico y eléctrico,  órgano,  melódica,  ring modulator y también responsable de la producción). Sin duda el único nombre que os sonará es éste último. Robinson venía de los Chris Farlowe's Thunderbirds. Y el año anterior a este disco había editado el único y recordado álbum de los ingleses Quatermass (1970 / HARVEST). Tras un buen recibimiento y una gira promocional por los USA, el trío opta por la inesperada separación. Imagino que el teclista permanecería un tiempo por esas tierras. Y de ahí éste misterioso combo californiano, imbuido de lleno en las esencias del "Third" de Soft Machine. 

"Shadow on the Mountain" (6'56) inaugura la sesión con indispensable Fender Rhodes, cubierto de astuta rítmica percusiva. A la que se van sumando instrumentos, bajo trotón, la guitarra cubriendo huecos, y el saxo demostrando lo mucho que le gustaba John Coltrane. En realidad, todo esto fue culpa de Miles Davis y su revolución eléctrica.  Los puristas, siempre tan cabezones ellos,se echaron las manos a la cabeza. Pero hoy agradecemos la valentía del genio trompetista. Cuántas joyas posteriores se grabarían a merced de sus enseñanzas.

 "Intune" (3'04) tiene todo el sello del progressive-jazz de la época. Calmado saxo abrigado por ambiental órgano tratado, + guitarra parlante, pedal mediante. Percusiones alienígenas le dan el definitivo toque psych-out. 

"Interlock" (7'25) lleva las enseñanzas coltranianas de "Ascension", "Kulu se Mama" o "Interstellar Space" bien aprendidas. El guitarrista Dave Pritchard demuestra que John McLaughlin le hace tilín,  en sus abigarrados solos donde llega al frenetismo. Bien protegido por una sección de ritmo escandalosamente buena, (contrabajo a la Ron Carter inclusive). Robinson no se queda atrás,  respondiendo como lo haría un paisano de fiar de la calaña de Dave Stewart en sus Egg. Cerrando el saxo (doblado) de Charles Orena tal y como había comenzado. Perfecto.

Crudo existencialismo filosófico surge de mi testa al escuchar la preciosa "Reverie" (5'22). Y es que los silencios bien aplicados son un instrumento más. Robinson tiene oportunidad de demostrar lo buen pianista que es, recordando tranquilamente a un Keith Jarrett. 
Calma reflexiva, y todo en su sitio.

La segunda cara explota con "To Miles" (3'35), no hace falta decir a quién va dedicada. Puro Be-Bop asalvajizado con Robinson "dedos incandescentes" dando caña y el bajo de Bruce Cale rivalizando en mala hostia.
Volvemos al abstracto jazz canterburyano en "The One Who Knows" (9'59) ." Cómo sonar al estilo Soft Machine en cómodas lecciones" fue el libro de cabecera de Contraband. Sin desmerecer sus increíbles virtudes instrumentales. Peter Robinson extrae oro de la mina Rhodes. E imagino que su admiración por ésta banda no llegó a más por poco : En ese mismo año, compartiría estudio de grabación con Karl Jenkins y John Marshall en la primera grabación,  (la buena, con Ian Gillan como Jesucristo), de "Jesús Christ Superstar" (1971 / MCA).

"The One....: es un temazo que reúne todo lo que esperas: Improvisación,  fuerza, solos vertiginosos, groove y muchísimo buen gusto. "Crimson Sunsets" (2'45) es un corto y lírico respiro, un sosegado descanso.

Para terminar con "An Aborted Eddie Harris Tune" (5'30), - curioso título -,  en otra andanada jazz rock psych sin nada que envidiar al "Extrapolation" de John McLaughlin, Tony Williams Lifetime, Isotope, Nucleus, Keith Tippett Group o el Graham Collier Sextet.  Dorados satélites alrededor del planeta Canterbury.

A Peter Robinson podrás seguirlo de ésta misma guisa con Suntreader, Brand X o la Stanley Clarke Band. Además de sesionear a todo quisque (Murray Head, Shawn Phillips o Stealers Wheel, por ejemplo).

Una gozada de disco, injustamente olvidado en la noche de los tiempos jazz prog, y que merece su consecuente reivindicación por nuestras partes.
J. J. IGLESIAS


Temas
A1 Shadow On The Mountain 6:56
A2 Intune 3:04
A3 Interlock 7:25
A4 Reverie 5:22
B1 To Miles 3:35
B2 The One Who Knows 9:59
B3 Crimson Sunsets 2:45
B4 An Aborted Eddie Harris Tune 5:30








Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                                                     



que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios

Publicar un comentario