Piraeus Club Academy es un local situado en la zona costera de Atenas, cerca del puerto histórico del Pireo. Este club ateniense ha tenido una intensa actividad de conciertos en los últimos cinco años. Por su escenario han pasado Patti Smith, John Carpenter, The Waterboys, Megadeth, Ministry y Monster Magnet entre otros muchos. Hoy tendremos la oportunidad de escuchar a una de sus hijas predilectas, Irene Ketikidi. Irene Ketikidi procede de Ioannina, Grecia. A los quince años se inicia en la guitarra de forma autodidacta y tomando clases de un profesor local. En 2001 entra en el Conservatorio Philippos Nakas en Atenas. En 2007 pone rumbo al Reino Unido para seguir formándose en el Guitar Institute (ICMP). Ese mismo año deja boquiabierto al mismísimo Stevie Vai en una masterclass. Con su licenciatura de nivel 6 en enseñanza de música bajo el brazo colabora con diversos artistas de la escena londinense (Red N Pink, Cherry Lee Mewis, Ruchelle Scott entre otros). Paralelamente se involu
Conocí a Kabbalah éste año abriendo un concierto de los británicos Antimatter. Banda encuadrada dentro de lo que hoy llaman "modern prog". Modern, puede. Lo de prog, permítanme dudarlo. Y no es que fueran mal grupo, que sabían lo que hacían con sus instrumentos. Pero, además de estar demasiado influidos por Anathema, banda de donde provienen genéticamente, su sonido está más cerca de Echo and the Bunnymen o The Cure que otra cosa. Personalmente me aburrí mucho.
Me salvaron el concierto las de Pamplona. Carmen (batería, voz) y Marga (bajo, voz) venían de Las Culebras. Hasta que cambiaron su estrategia por algo más esotérico y místico como el reciente Occult. Retro rock con grandes dosis psicodélicas y progresivas, propiciado en gran medida por el éxito (merecido) de los escandinavos Ghost. Cierra el trío Alba, su guitarrista. Tres brujas salidas de un aquelarre en La Ciudadela.
Desde el 2013, tres EPs han visto la luz. "Kabbalah" (2013), "Primitive Stone" (2015) y "Revelations" (2016). Y este año presentan su primer álbum, "Spectral Ascent", con el sello Twin Earth Records. A mi éste disco me recuerda a aquellos inolvidables (y sombríos) cómics en blanco y negro, que leía en los 70. Dossier Negro, Vampus ........qué tiempos. Pero ahora hechos música. Muy buena música inquietante y llena de ensoñadoras melodías.
La intro del tema-título ya lo deja claro desde el comienzo. Como los créditos en una peli de Argento, Fulci o Bava en una doble sesión de cine de barrio. Los ambientes estilo Hammer films son ocurrentes, ingeniosos y acertados hasta la obsesión. La sección rítmica compuesta por "Long Tall" Carmen, batería extraordinaria, y Marga, bajista de mil mágicos recursos, da la seguridad necesaria a Alba para moldear la electricidad a placer. Su música nos introduce en cavernosos mundos subterráneos psicológicos de gran credibilidad. Las voces de todas están muy conseguidas, con un enigmático toque de irrealidad del más allá que convence y entusiasma.
"Resurrected", "Phantasmal Planetoid", "The Darkest End "....se van sucediendo en macabro recorrido cual Santa Compaña sonora, con dominio melódico sorprendente. Las canciones les salen naturales, no hay artificios forzosos ni tópicos gratuitos. Se nota que creen en su trabajo. Los pedales de la guitarra sustituyen magníficamente al teclado, sacando partido constante de ellos. Y continúa su marcha fúnebre retro, "The Reverend", "The Darkness of Time", "Dark Revelation".....El Papa Emeritus y sus Nameless Ghouls las acogerian gustosos en su satánica Iglesia. Aunque el abanico de influencias es amplio y clásico : King Crimson, Coven, Affinity, Saturnalia, Andromeda, Blue Cheer.....Construcciones simples de apariencia barroca (o es al revés? !), de contundencia casi stoner, pero plagadas de detalles psicodélicos Feedbacks con olor a sótano húmedo, bajo oscuro y cavernícola y grave, muy "grave" (si, de tumba).
Los ritmos baterísticos forman el panteón de arte funerario necesario. Seguir los devaneos reptantes de las dos ex-Culebras es un verdadero placer auditivo. El hachazo certero de Alba escupiendo watios resulta certero y adictivo. No olvidan a reyes del Doom como Pentagram, Candlemass o a los putos amos de la burra, Black Sabbath en sus primeros discos. Y ahí están "The Shadow" o "Presence" como testimonio maldito de su creciente leyenda. Una de las mejores formaciones en estas materias a nivel europeo. Las Brujas de Zugarramurdi las han contratado este año para sus fiestas patronales.
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