Entrada destacada

ROUGH DIAMOND - Rough Diamond (1977/ Island)

Imagen
 "La compañía vio que Deep Purple y Humble Pie se habían disuelto y pensó que existía un hueco para colarnos. De acuerdo, estamos en la misma cuerda que Bad Company". (Geoff Britton - Vibraciones, Abril 1977). Los excesos de Uriah Heep  habían sido demasiado para su cantante, David Byron. No, no era él sólo el sobrao. Así que tira la toalla tras "High & Mighty" (1976). Amigo del batería de Wings, Geoff Britton, (de verbenero por hoteles de España en los finales 60), optan por montar banda. Todo iba muy rápido por entonces. A mí me da la impresión que más que ahora. No había Internet, pero la burocracia funcionaba más fluida.  Entran Damon Butcher (teclados) y Clem Clempson (guitarra, ex-Bakerloo, Colosseum y Humble Pie). Que venían ambos de girar por USA con la Steve Marriott All Stars. El último en llegar fue el bajista Willie Bath. También Byron reconoce influencia de Bad Co. Irónico será que luego saquen éstos  un disco con ése mismo nombre,  "Rough Diam

STEVE EARLE - I’ll Never Get Out Of This World Alive (2011, New West Records)

 I’ll Never Get Out Of This World Alive podría considerarse el mazazo definitivo de lo que un anterior martillazo de Train A Comin’ significó. Las raíces pedían su valor pretérito, su base incuestionable, al igual que ciertos reflejos del folclore irlandés. Entre baladas y hermanamientos con el último Tom Waits, Steve va haciendo este último camino planteado.

 


Esto se podría traducir en un corazón que firma sobre la línea de la entrega, pero cojeando ahora en el campo de la rabia rápida y cruda a la que no temió cuando cantaba “Snake Oil”. La producción de T-Bone Burnett marca demasiado, aunque la resolución de recuperar “God Is God” y “I’m A Wanderer”, piezas que pergeñó para Joan Baez, es uno de sus grandes aciertos en este 2011. Una senda para analizar ese cerrojo que concluye con la vida del ser humano. «Son todas, de una manera u otra, piezas sobre la mortalidad; la muerte como misterio en lugar de como signo de puntuación», ha asegurado recientemente el propio Earle sobre este material tan especial.

 


Un paso que no le aleja del tempo ya fotografiado en sus últimos lanzamientos, con el añadido de cantar a pachas junto a su querida esposa Allison Moorer un “Heaven Or Hell” que no por anecdótico pierde su pátina de credibilidad, pues la exuda sin contemplaciones.

por Sergio Guillén

sguillenbarrantes.wordpress.com


 

¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 



Vuestros comentarios son nuestra energía







Comentarios