Entrada destacada

BLUE ŐYSTER CULT - Ghost Stories (2024/ Frontiers)

Imagen
 A cuatro años de su último álbum real "The Symbol Remains", Blue Őyster Cult dicen que adiós al estudio. Lo normal sería lo contrario. Que dejaran las agotadoras giras, todavía más pesadas a su edad, y se interesaran por crear.  Pero a éstas alturas, dudo que el romanticismo les importe algo. Se la suda un ciento. Saben que la pasta está en los directos, aunque tengan que morir sobre un escenario. Y eso que aquel "The Symbol Remains", haciendo criba y dejando 40 minutos, dejaba ver un buen álbum.  Sobraba paja ajena a la banda. Me encanta el título con segundas del "nuevo", "Ghost Stories". Entrecomillo porque de "nuevo" no tiene nada. Que se trata de material raro e inédito del 78 al 83. O sea, con la formación estelar mayormente: Albert Bouchard (batería,  bajo, voz), Joe Bouchard (bajo, guitarra, teclados, voz), Allan Lanier (guitarra, teclados), Eric Bloom (voz solista, guitarra, teclados) y Donald "Buck Dharma" Roeser (g

Rainbow – Bent Out Of Shape (Polydor, 1983)

 Temo que ése injusto filtro llamado memoria selectiva, esté haciendo de las suyas con la "trilogía AOR" de Rainbow. Cuando en la actualidad se rememora su pasado,  se tiende a magnificar / encumbrar la otra trilogía,  la etapa Dio. Nada que objetar. Es demasiado histórico ése legado, como para no hacerlo. Y la muerte del gran cantante todavía engrandece más la leyenda.



Pero bien poco se habla del mayor "disco de transición" de la historia, "Down to Earth". Y cada vez menos de la mencionada trilogía que, en una astuta jugada estilística de Blackmore, no sólo salvó el culo de su banda cara la nueva década. También les abrió las puertas de USA de par en par. Cierto es que en el repertorio actual se incluye material de ese "período americano", pero tiende a la escasez, (tan sólo tres piezas en el "Memories of Rock I" ).

Y está claro que su brillante cantante actual, Ronnie Romero, tira más por la senda Dio. De hecho, "está esperando una llamada de Tony Iommi", dicho por él mismo, tal vez para reactivar Heaven & Hell. A pesar de que éste escriba lo viera en acción seis meses antes de entrar en Rainbow, bordando covers de Journey. Lo que prueba sus dotes sobradas  para el rock melódico. 

Elegir un título de ésa trilogía AOR se hace para un fan del género,  totalmente imposible. O una exquisita tortura. Tanto "Difficult to Cure" (81), como "Straight Between the Eyes" (82), son obras tan sublimes y perfectas como "Bent Out of Shape" (83). Así que he echado mano de mis recuerdos personales, para seleccionar éste último. Cuando lo escuchaba a todas horas en un garito de Zaragoza llamado "New Orleans", que cambiaría a "Trilogy" en el 89, y ahí sigue todavía. ....Me produce euforia instantánea cada vez que lo escucho, porque para mí simboliza el sonido de la libertad : 1983 fue el año en que salió, y yo lo hacía de la mili en Ceuta para no volver nunca más. Me sigue subiendo una sobredosis de endorfinas filipinas cuando lo pincho, lo que ninguna otra droga conocida me proporcionaría. 

Junto a Ritchie Blackmore (eternal guitars), estaba Roger Glover (bajo, percusión y producción), y Joe Lynn Turner (voz que también estaría en Purple como los anteriores). Déjenme decir que ésta sagrada trilogía le debe todo a Turner. La primera vez que escuché "I Surrender" como single - novedad en la radio, creí que era lo nuevo de Boston, Foreigner o cualquier otro monstruito de esos que salían por entonces,  día sí, y otro también.  Cerraba el line-up Chuck Burgi  (batería) y David Rosenthal (teclados). A punto estuve años después,  de ir a un concierto de Enrique Iglesias con el fin de entrevistar a ambos!!!  Lo que hacen las pelas. Claro que hubiera preferido hacerlo con sus Red Dawn, pero no pudo ser. A los más duros del lugar les sonará el nombre del ingeniero de sonido, Flemming Rasmussen.

Qué subidón poner de nuevo "Stranded", con ésos cómplices teclados de fondo y la majestuosa voz de Turner. Más la pirotecnia barroca y churrigueresca de Blackmore dejando boquiabierto al Multiverso. La intro de Rosenthal en plan Wakeman, al órgano de tubos, en "Can't Let You Go", es justo lo que no te esperas en un himno AOR como éste.  Una canción PERFECTA, absoluta, la raza aria de las canciones. "Fool for the Night" pudo ser un clásico de alguna de las agrupaciones USA más talentosas,  pero no. El binomio Blackmore / Turner habia encontrado la alquimia de la perfección. "Fire Dance" sería llamada hoy "prog", cuando era lo normal y el día a día de la nobleza hard rock. Lo mismo que la instrumental "Anybody There", con sus efluvios floydianos post-Waters, pero con San Ricardito repartiendo hostias decibelicas nivel Dios. Tomamos aliento, damos la vuelta al vinilo, y aparece "Desperate Heart". Es un tema (semi-olvidado) que hubiera funcionado muy bien con Dio, por su naturaleza blues. Una de las joyas es sin duda "Street of Dreams". Video - clip dirigido por Storm Thorgerson de Hypgnosis fame,  (si antes nombro a Pink Floyd....), y que fue vetado en la MTV por no sé que motivo chorras, de esos irrelevantes. El cielo AOR se escribe con canciones como ésta,  no te quepa duda hermano. "Drinking With the Devil" (alguna juerga con Lemmy, Ritchie?...), asoma recuerdos Purple pasados por el filtro de producción FM. Pero la imagino con Coverdale / Hughes y me dan escalofríos. Otro movimiento proggy de Mr. Blackmore lo encontramos en "Snowman"....juro que éste instrumental podría ser de Eloy o los mismos Tangerine Dream de los 80 / 90. Y "Make your Move" dice adiós al disco con otra andanada eufórica de hard rock de luxe orientado al american people, (American Oriented Rock?).



Éste fue el último gran álbum de Rainbow. Si, éste. No admito discusiones. Y dudo que jamás se repita ya la hazaña. Da igual, venga, sácalo,  que lo tienes por ahí,  y  pincha ésa música gloriosa, tirando a sacra. Archívese junto al "Slaves & Másters" de Deep Purple y "1987" de Whitesnake. Sorry, pero mi "Mr. Hyde" hard rock purista me impide reseñar a esos dos grupos, en un blog dedicado al AOR.....Aunque esos títulos,  claramente, lo fueron.

J.J. IGLESIAS



 

Comentarios