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Tolo Marton – Dal Vero (2002)

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  Tolo Marton es uno de lo mejores guitarristas en el panorama musical italiano; sin embargo, para muchos, es un perfecto desconocido. Hoy intentaremos aportar algo de luz a su vida y obra. Tolo Marton nace en 1951 en Treviso, Italia. A los quince años comienza a tocar la guitarra de su cuñado. En 1968 conoce a Francesco Spinelli (guitarra) y forman Blues Matter, donde Tolo toca el bajo. Dos años más tarde, se integran en la banda La Nuova Generazione. En 1971 deja el grupo y, junto a Alberto Martinuzzi (batería), funda BESTIA, una banda dedicada a realizar versiones. Durante la década de los 70, Tolo pasa por diversas formaciones (I Puppies, Le Impressioni) hasta formar parte de Le Orme. Con ellos, participa en la grabación de "Smogmagica" (1975). Poco después de su publicación, Tolo deja la banda. En 1978 se incorpora a Blues Society, con quienes graba un EP y dos álbumes de larga duración. Tras dejar el grupo, Tolo decide iniciar su carrera en solitario y publica su primer

SAGENESS - tr3s (2022/ Sageness) (Rockliquias Bandas)

 Tras un magnífico segundo álbum, "Akmé" (2019), -comentado en éstas mismas páginas-, y pasadas paranoias pandémicas mundiales de diseño,  vuelven los de León con su lógicamente titulado,  "tr3s". 



El trío ha tenido tiempo de preparar esta nueva exploración dimensional, y lo ha hecho a conciencia. Siendo Sageness en la actualidad, Dawyz (guitarras), Aitor  (bajo) y Fran (batería). Con la ayuda invitada de Marco Lima en los sintetizadores y  su producción irreprochable,  dentro de una grabación live-at-the-studio. 

 Se abre el portal Stargate con "The Effect of Colours" (9'45), con intro de niebla space kraut, hasta que entra la acidez eléctrica y una perfecta cuadratura rítmica. Se inicia entonces un viaje por espirales melódicas que me inspiran a antepasados de la surf music. De hecho, pienso que ésa música tuvo mucho que ver en la posterior psicodelia. Las mutaciones ambientales se suceden con un bajo omnipresente en diálogo constante con la agilidad mental de las seis cuerdas y dos baquetas en permanente hiperactividad. 

Borbotones eléctricos de incandescencia kaleidoscópica trae "Greenhouse" (8'04), en hipnosis colectiva de tres entes bien ensamblados. En un universo sonoro donde un wah wah flipado y efectivo ejerce como maestro de ceremonias. Densidad hard rock por momentos, de psicodélica neurosis que ofrece superiores resultados.Como si John Cipollina o Deke Leonard entraran en trance-jam con los primeros Can. Pero aquí está todo muy estudiado y nada dejado al azar. Hábiles estrategas de la lisergia organizada, saben cómo hacer del orden un caos libertario. 

Existe video animado de "Spirit Machine" (6'16) que da buena idea del sentido de la vida musical dentro de Sageness. Un viaje alucinante al centro de su mente, que visualizan con acierto. Además de añadirle un sonido impecable. Guru Guru en esencia angustiada del siglo XXI. Profecías apocalípticas hechas realidad por la guitarra de Conny Veit (Gila), y puestas al día en reinvención personal por Sageness. 



Entramos en la recta final con la cósmica agresiva de "Event Horizon" (12'22), donde el heavy psych de todo el álbum, culmina en fiesta-aquelarre de delirios rítmicos doom. Como en la celebrada película de culto, el final climático también corresponde como tal, en su versión aquí musicada.  Con inconfundibles rasgos hendrixianos de reconfortante agonía y éxtasis auto-inmolatorio. Persiguen sensaciones desasosegantes y ofrecen en bandeja de oro emociones fuertes. Siempre desde un punto de vista (y oído), distinto. Que ya revolucionó y sacudió, (lo sigue haciendo),  las columnas del rock tradicional. Ahí Sageness son como Sansón. 

J.J. IGLESIAS

P.D.: La grabación estará disponible el próximo 15 de mayo.




 



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