No hay duda alguna que la visión de los japonés en los 70’s siempre ha sido algo digno de apreciar, hoy en día cualquier manifestación que deslumbra Japón en cuestiones de ARTE logra ser algo memorable, freak y hasta de una delicadeza bárbara. Este álbum es justamente eso, y me gustaría que ustedes puedan apreciar un poco más de esa performance que solo Japón sabe manifestar en su música.10 Chapters Of Murder - from Colin Wilson's Encyclopaedia of Murder es un álbum singular, quizás no logre ser extremadamente avant-garde pero logra llegar a un punto muy alto dentro de su concepto y se vuelve una experiencia fascinante. Debo confesar que este álbum es una obra aun "fresca" para mis oídos y todavía no salgo por completo de su performance, sin embargo para mí esto es toda una aventura sonora al extremo pues es como navegar por ríos peligrosos, en si una verdadera experiencia. Si bien sabemos que los "conceptos artísticos" de los japoneses en ocasiones son bizar
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LEIGH STEPHENS - And a Cast of Thousands (1971 / CHARISMA)
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Todavía ando bajo los efectos del reciente concierto monstruoso de Radio Moscow en mi ciudad. Así que instintivamente, mis manos se han ido a zona Blue Cheer, (ver Radio Moscow hoy es lo más parecido que voy a encontrar). Y concretamente a éste curioso disco de Leigh Stephens, su guitarrista fundador junto a Dickie Peterson y Paul Whaley. Con ellos grabaría sus dos históricos primeros discos, "Vincebus Eruptum" y "Outside Inside", ambos del 68. Lo sustituyó otro tremendo como fue Randy Holden.
Stephens siempre se ha querido desligar de ésa leyenda negra que une a la banda con las drogas duras. Difícil de creer, francamente, que él fuera el único que no se metía. Pero la verdad es que su música es bastante diferente a la del trío. Tanto con su siguiente proyecto, Silver Metre (con homónimo en 1968), donde recuerda en más de una ocasión a los Stones (una comparación que no lo aleja de las drogas, ciertamente ). Como con su debut en solitario, "Red Weather"(1969 / Philips), más psych west coast.
Pero el cambio de aires que supone trasladarse a UK en los comienzos de 1971, trae nuevas vibraciones a su segundo trabajo. "And a Cast of Thousands" sale editado en una primigenia Charisma Records. En él colaboran Micky Waller (batería) o Pete Sears (bajo). Pero también Ashton, Gardner & Dyke al completo. Los saxos de If, Dave Quincy y Dick Morrissey. El bajista de Jethro Tull, Glenn Cornick. O Dave Jackson, saxo de Van Der Graaf Generator, entre otros. Sabe rodearse bien el Stephens. Han pasado escasamente tres años desde el rock embrutecido de Blue Cheer, y éste músico demuestra que tenía otras aspiraciones.
"The World Famous Soul Transplant" lo emparenta con el progresivo británico de influencias USA, como Juicy Lucy , McGuiness Flint, Savoy Brown o Chicken Shack. R'n'B horneado para ir entrando en calor. El coro femenino de "Medicine Man" convierte Oxford Street en Bourbon Street, con sus pinceladas New Orleans a la Dr. John. Y el sólo de Stephens va en conexión con el Clapton de Derek and the Dominos. "Simple Song" se acopla a la tradición british de Alexis Korner, Clímax Blues Band o Fleetwood Mac, con un poderoso aparataje de viento. Mientras que la acústica "Handful of Friends" no olvida el terruño californiano.
Damos la vuelta y "Oh, Lord" cuenta con la voz solista de Charlene Collins, en una canción de southern soul que no anda lejos de Ruby Starr, Wet Willie o Delaney & Bonnie. Con finísima solista de Stephens, piano a la Billy Powell y torrida sección sopladora. Está grabado en Island Studios, pero se diría que no, que se hizo en Ardent, Capricorn o Criteria. Una acalorada sesión de la que seguro forma parte también éste "Jumping Jack Flash", de nuevo con la Collins a la voz. Caldeando la temperatura como cuando Tina Turner se ponía a hacer la Stone. El órgano y slide de Stephens hacen maravillas en ésta ocasión. No es para menos. "Sweet Love Of Mine" sigue con voz femenina (Aliki Ashman o Elizabeth Legworthy quizás. ...). Finalmente, "Chunk of Funk" tiene un símil con Man y sus querencias acid west coast.
Caliente album le salió a Leigh en tan frías tierras isleñas. O no miente con lo de las drogas, o se metía ya otras. Porque el cambio es espectacular, aunque "Red Weather" también es un gran trabajo. Más como Silver Metre sonará su próxima aventura, Pilot (no confundir con los futuros miembros de Alan Parsons Project). Aquí con más familia Blue Cheer, como Bruce Stephens, el inseparable Mick Waller o el ex-Steamhammer, Martin Quittenton. Con otro disco homónimo en el 72. Otro paso en falso será Foxtrot, con disco sin editar en el 74, para Motown, nada menos. Y así irá pasando el tiempo, en inacabados e infructuosos proyectos, hasta acabar en los 90 como artista gráfico.
El anonimato no le ha impedido ver editados discos - archivo como "Live & Unreleased VOLS. 1 y 2" (1996) o "The 67 Demos" (2018). Un grande en la reserva.
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