Tolo Marton es uno de lo mejores guitarristas en el panorama musical italiano; sin embargo, para muchos, es un perfecto desconocido. Hoy intentaremos aportar algo de luz a su vida y obra. Tolo Marton nace en 1951 en Treviso, Italia. A los quince años comienza a tocar la guitarra de su cuñado. En 1968 conoce a Francesco Spinelli (guitarra) y forman Blues Matter, donde Tolo toca el bajo. Dos años más tarde, se integran en la banda La Nuova Generazione. En 1971 deja el grupo y, junto a Alberto Martinuzzi (batería), funda BESTIA, una banda dedicada a realizar versiones. Durante la década de los 70, Tolo pasa por diversas formaciones (I Puppies, Le Impressioni) hasta formar parte de Le Orme. Con ellos, participa en la grabación de "Smogmagica" (1975). Poco después de su publicación, Tolo deja la banda. En 1978 se incorpora a Blues Society, con quienes graba un EP y dos álbumes de larga duración. Tras dejar el grupo, Tolo decide iniciar su carrera en solitario y publica su primer
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TYNDALL - Traumland (1981 / SKY)
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Nombres como el que hoy traemos fueron, siendo bastante más humildes y desconocidos, los héroes que de verdad salvaron a la kosmische alemana del injusto olvido. Sintetistas o agrupaciones tardanos que se ocuparon de la retaguardia del género cuando éste comenzó a dar signos de flaqueza creativa.
En un principio, Tyndall fue el proyecto del dúo sintetista formado por Jūrgen Krehen y Rudolf Langer, de Bavaria. Desde el 77 aproximadamente, tocan en vivo por el área y hacen algún soundtrack de encargo. Hasta que el sello Sky se fija en ellos, quizá no tan histórico como Ohr, Metronome o Brain, pero con una respetable escudería , (Clúster / Eno, Michael Rother, Moebius / Plank, Harald Grosskopf o Adelbert von Deyen). Allí editan cuatro álbumes de eufórica electrónica berlinesa (mayormente).
Siendo "Sonnenlicht" (1979) el primero. "Traumland" (1981) le sigue, junto a "Reflexionen" (1982) y "Durch Die Zeit" (1983). Ésta es la "verdadera" discografía de Tyndall. Se da la circunstancia de que el dúo se instala acertadamente en Berlín en el 81, montando el Tyndall Studio. Pero en cuanto los asuntos de dinero entran por la puerta, la amistad sale por la ventana. Y el dúo se romperá en el 84. Aunque Jůrgen va a seguir como "Nik Tyndall" a partir del 85. En un estilo notoriamente más light y basado en la creciente New Age. ....Esa yogourthera que usa los teclados para crear suaves "petit suisses" electrónicos. O la respuesta electrónica a los libros de autoayuda, tan voluminosos como inútiles. De esa guisa creará una notable discografía. Tú mismo, aviso.
Este segundo trabajo como dúo se inicia con el tema título, en bonita melódica sintetizada cercana a los Kraftwerk de "Autobahn", aunque con un toque más sinfónico. Sí que podría asemejarse a la electrónica francesa, incluso por sus minutajes moderados, (5'50).
Es una perfecta sintonía para un programa radiofónico.
"Unterwegs" (5'20) entra en el campo activo de trabajo de los TD de esos días, incluso del Mike Oldfield de "Platinum". La melodía secuenciada es la columna vertebral de la composición. A partir de ella, se desplazan sonidos, efectos y sub-melodías que completan un atractivo lienzo lleno de chillones colores sonoros.
La más larga del lote es "Springsteine" (6'45), una acertada recreación estilo Důsseldorf con elementos berlineses, lo cual la hace un curioso experimento con "final feliz" (el onanismo electrónico es así ). Mete a Peter Baumann en Cluster y tendrías algo parecido.
Termina ésta cara A con "Irgendwann" (3'45), ésta vez sí, con todo el sello berlinés centrado en construir algo comercialmente interesante. Y lo logra de pleno.
En la cara B, "Kreislauvia" (4'55) vuelve a engatusarnos con hipnótica secuenciación y efluvios del primer kosmische. Éste es un perfecto tema para un expolio artístico de "diyai" de moda, con sus soniditos de máquina de marcianos encima y el chunda-chunda de rigor jodiendolo todo. De hecho éstos especimenes matan por este material.
"Erdbeerkristalle" (3'45) trae más vibraciones old style, pero con el agridulce sabor de la represión temporal. Éste tema bien desarrollado, da para 20 - 30 mts de suite-jam extraordinaria a la Schulze. Pero los tiempos habían cambiado.
La lírica de "Echowellen" (4'32) está totalmente impregnada de un sentimiento positivo (que no "happy"). Y luego criticaban a ésta música de "fría y sin alma". Había que ser muy cerrado o ignorante para soltar tales atrevidos veredictos. Esto es cálido, bello y lleno de esperanza.
"Milchsee" (4'00) terminaba la audición con una fastidiosa percusión de la época, peste electrónica de primeros 80. Es la más insulsa o poco agraciada. Tyndall tenía atributos suficientes para hacer una pieza como ésta en cinco minutos, así que el nivel de exigencia debe ser mayor.
De todos modos "Traumland" es un majo disco de tardo-kosmische, que se escucha con agrado y deja un buen recuerdo en el oyente.
Nik Tyndall será luego un habitual en festivales electrónicos como el Elektroniktage, el Synthimedia o el Ars Electrónica. Aunque ya es sabido que en los 80, la cosa fue bien distinta. Tyndall - dúo es lo que desde aquí reivindicamos y recomendamos. Un excelente par de cerebros electrónicos.
J.J. IGLESIAS
Temas
A1Traumland5:30
A2Unterwegs5:20
A3Springsteine6:45
A4Irgendwann3:45
B1Kreislauvia4:55
B2Erdbeerkristalle3:45
B3Echowellen4:32
B4Milchsee4:00
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