Entrada destacada

JONESY - No alternative (1972)

Imagen
 Debutarán en el mundo del rock con un álbum que se puede considerar conceptual. Adelantados en el tiempo se consideran concienciados con el medioambiente y los problemas de contaminación que produce el mundo del siglo XX, no hay más que mirar el diseño de portada para darse cuenta.  Tras la expedición de 3 Lp's , el grupo acabó disolviéndose y dio señales de vida nada menos que 3 décadas después y siguen en activo con dos nuevos vinilos a sus espaldas. Su rock es eminentemente progresivo con regusto por las atmósferas crimsonianas de los primeros álbumes (Epitaph, A talk to the wind, Moonchild, etc), percusiones de platillos sigilosas, silencios expectantes, atmósfera intimista, profusión por el mellotrón y riffs de guitarras repetitivos y rígidos con solos desgarrados (Pollution, Heaven). Formula que utilizarán en la mayoría de sus tracks condicionados siempre por un bajo demoledor que establece pautas a seguir (No alternative). Pero sus referencias no quedan ahí, las influencias

RICHARD VIMAL - Migrations (1978 / POLYDOR)

Como la vida misma. El mundo de la música está sujeto a los caprichos del destino del mismo modo. O no. Los diferentes niveles de justicia a veces no son tan casuales. Y sí,  siempre hay ganadores y perdedores.


Richard Vimal pertenece al segundo de estos grupos, pero pudo ser perfectamente del primero. A mediados de los 70 entra en un proyecto del sello francés Barclay, titulado "Je Vous Salue Leur France". Un disco de "chanson française" con el productor Dominique Perrier (Space Art). Este le descubre el fascinante mundo de la electrónica,  y Vimal cae enamorado ante éste nuevo universo paralelo que se abre ante él.  Totalmente autodidacta, compra un Roland SH-3 monofonico y da sus primeros pasos. La suerte quiso que estuviera en el momento y lugar adecuados.

Polydor le ofrece un contrato en 1976 por....10 años!!! Eran otros tiempos. Parece que la idea de la disquera era apostar por la nueva electrónica que venía desde Alemania, pero con músicos autóctonos franceses. Y más allá,  como prueba el fichaje también de Vangelis.

Así,  se da la circunstancia cuántica de que el primer álbum de Richard Vimal, "Transparences" (1977), se graba en paralelo en los Polydor studios junto al mezclaje, en el estudio de al lado, de otro "desconocido" album titulado "Oxygene".Y mientras Jean-Michel Jarre pega el pepinazo a nivel mundial, Vimal no vende más de 800 copias, convirtiéndose en el patito feo de la compañía. 

Al año siguiente edita "Migrations", ésta vez totalmente instrumental, y le va un poco mejor vendiendo de 6000 a 7000 copias. En 1980 saldrá "Aquarythmies", siendo el último trabajo del sintetista al rescindir su contrato con Polydor por malos rollos y desacuerdos en la pésima distribución  de su obra. Desde entonces, Vimal se dedica a la música por encargo, menesteres más rentables como jingles y trabajos para televisión, oficio que ya nunca ha dejado. La discográfica alemana Deimos Music reeditaria todo su material con bonus inéditos unos años más tarde.



Escuchando el primer corte de "Migrations", que le da su título,  podemos observar que éste músico pudo perfectamente alcanzar el mismo éxito que Jarre, al usar un estilo electrónico de patrón similar. Aparte de teclados, tocaba guitarra,  arreglaba y componía todo el material.Philippe Pages aportaba sus teclados y sintetizadores. Y René Lebhar ponía guitarras y efectos. Tal vez más sinfónico que berlinés, sus melodías gozaban de una naturalidad envidiable. 

"Nuances" caía del lado de un Anthony Phillips o unos Camel de los 80. "Evanescence" anticipaba a los Tangerine Dream de ésa misma década,  aunque justo es reconocerle un fuerte influjo Jarre.
"Septentrion" es un precioso corte con acústicas,  eléctricas y capas sintetizadas que son pura poesía onírica. Esa delicadeza y lirismo tampoco nos abandona en la segunda cara, (la portada es un fiel reflejo de la música). "Infinitude" es un perfecto ejercicio teutón  a la Froese, Ashra, Hoenig o Blonker. La breve "Lunatisme", (ningún tema supera los cinco minutos), es otro bonito momento entre genesiano y sí,  de nuevo Jarre.



Quizá "Les Litanies Des Animaux Cybernetiques" sea uno de los más originales, atrevidos y descriptivos, con alguna influencia de Tim Blake (casi francés) y la factoría del sello EGG. Finalmente, tanto "Onirie" como "Entre Deux Eaux", demuestran que Richard Vimal pudo ser el próximo Jean-Michel Jarre, si Polydor no hubiera puesto toda la pasta en la promoción de éste, y la hubiera repartido con nuestro hombre. Los atributos compositivos eran similares, y estaban en el mismo plano de realidad. Pudo el apellido "Jarre", desnivelar la balanza? Maurice tenía su peso específico en la música francesa......Déjenme pensar mal, ahora que ya terminan las navidades......
J.J. IGLESIAS



Temas

0:00 - Migrations
5:14 - Nuances
7:59 - Evanescence 
11:22 - Septentrion
16:02 - Infintude
20:59 - Lunatisme
22:01 - Les Litanies Des Animaux Cybernétiques
27:17 - Onirie
30:22 - Entre Deux Eaux




Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en




que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias


Comentarios

  1. ¿Y por qué siempre que leo sobre música electrónica francesa se hace con cierto "resquemor" hacia la figura de Jean-Michel Jarre?

    Bromas aparte, lo cierto es que este trabajo de Richard Vimal es muy bueno, así como el de otros franceses de la época (particularmente Space, Droids, Frereric Mercier, Space Art y Joel Fajerman me encantan, así de "kitsch" soy para la música).

    Si no tuvieron más repercusión fue porque Jarre lo eclipsó todo, pero discrepo contigo en una cosa: no creo que su éxito se resuma a una cuestión de "apellido" o "promoción" (que siempre ayuda, claro); es que la obra de Jean-Michel, objetivamente hablando, estaba a otro nivel. Pura vanguardia musical por lo menos 20 años adelantada a su tiempo, producto de sus años de trabajo, experimentación y estudio en el campo de la música electrónica (detalle que suele pasarse por alto) y que, junto con sus tempranas colaboraciones con músicos del pop francés, perfilaron y sentaron las bases de Oxygene y sus discos posteriores.

    Esto no quita que podamos disfrutar mucho de estos otros trabajos no tan conocidos, pero las comparaciones son odiosas. Jarre fue el mejor y si yo hubiera tenido que poner mi pasta, desde luego que lo hubiera tenido claro.

    ResponderEliminar
  2. No sé si has leído alguna de mis reseñas sobre Jean-Michel Jarre escritas aquí, pero de "resquemor", nada. Concretamente éste 2017 comenté su Oxygene 3. Ocurre que es un músico demasiado amigo de lo mainstream. Mucho. Y eso, en un campo como la electrónica (seria),electronic-prog, experimental o como quieras llamarla, (sí, él también tiene sus singles kitsch), es muy peligroso. Discrepo contigo en que su obra fuera "20 años adelantada a su tiempo", a no ser que ya lo hubiera hecho, como asi ocurrió con la Escuela de Berlín. Sus comienzos están fuertemente asentados en esa corriente, y especialmente en el trabajo de Klaus Schulze pre-1977. La filosofada de bar en la introducción de mi artículo, no es porque sí. Jarre venía de familia "bien", había tenido acceso a toda la élite contemporánea francesa, como bien apuntas, y poseía un más que decente equipo electrónico para crear Oxygene, (por más que él diga que lo hizo con "pocos medios").Vimal era autodidacta y comenzó con un humilde monofonico. Aún así, consiguió el mismo contrato con Polydor que él. Su fallo fue pinchar en el debut. La compañía podía haber contado con otro artista de la cuerda Jarre si, en su ceguera, no le hubieran dado la espalda. La punta del iceberg raras veces suele ser "lo mejor". No dudo que el sello consiguiera pasta con la obra del creador de Oxygene. Pero a qué precio artístico? Hay ejemplos sonrojantes que prefiero no nombrar. Aún así, lo considero un artista interesante, que puede sorprender, en lo positivo y negativo, en cualquier momento. Y le tengo cierto cariño, porque compré Oxygene justo cuando salió, convirtiéndose en una de mis bandas sonoras de adolescencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pink Floyd, Mike Oldfield, ELP, Genesis, Vangelis, The Alan Parsons Project, King Crimson, Kraftwerk... hoy parece de coña, pero todos ellos fueron grupos y artistas mainstream. Estilos que iban desde el prog/sinfo-rock hasta la electrónica "seria" tuvieron todo el apoyo discográfico en la época dorada del formato físico, que no es poco. Jarre, en cambio, parece tener que llevar colgado el "sambenito" por ser mainstream.

      Lo del tema de las infuencias de Jarre es complicado. No creo que Jarre estuviera fuertemente influenciado por la Escuela de Berlín aunque tampoco lo negaría. En cambio, sí veo influencias más descaradas de otros artistas como Wendy Carlos, Jean Jacques Perrey, Raymond Scott, clásicos de la prehistoria electrónica como Dc. Who o Pop Corn, etc etc... Creo que Jarre era un "montante" de muchas cosas a su manera.

      En cuanto a Richard Vimal, como muchos otros franceses de la época, me parece injusto que no se les recuerde como merecen porque tienen discos buenísimos, pero no culpo a Jarre por ello. Quizás las discográficas actuaron en Alemania con una mentalidad de "estilo" o "movimiento", mientras que en Francia buscaron otra cosa (mentalidad del pelotazo tal vez). Y aún así conviene recordar que en el país galo hubo cosas del estilo que también tuvieron su éxito, como Onyx de Space Art o Magic Fly de Space.

      Esta sección del blog es una gozada, y es un placer hablar contigo Julio.

      Eliminar
  3. Efectivamente todos los que nombras arriba, exceptuando quizás a King Crimson ( aunque en los 80´s hizo ciertas concesiones al bailongo y a la mandanga style) todos como digo hicieron ya no solamente mainstream sino directamente música facil, mediocre e incluso mala. El mainstream de los 70´s no tenía nada que ver con la porquería que ahora existe. Siempre digo que los horteras de los 70´s ahora son Bernstein en comparación con lo que tenemos. Lo que probablemente sí que es cierto es que hay dos tipos de músicos: los que están por el negocio ya desde el principio pensando en que música hacer para forrarse y a los que les importa un carajo si se venderá o no. Hay músicos y bandas con una clara orientación comercial: Oldfield, Pink Floyd, Alan Parsons y por supuesto Jarre entre otros muchos que no cito. En mi caso mucha de su música es mortalmente aburrida. Ellos saben que hay más oídos fáciles en el mundo que difíciles y actúan de la misma manera que una multinacional cuando quieren vender un producto. Es así de simple. El dinero se junta siempre con los listos. Gracias por leernos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Suscribo lo dicho por mi compañero Alberto, y te doy las gracias a ti por estas charlas musicales constructivas que tanta falta hacen y que tan poco se dan.
    Un placer, de verdad.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario