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Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

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 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

Ensayos sobre un sonido (EM):ELEKTRIKTUS - Electronic Mind Waves (1976) (colaboración J.J. Iglesias)

Este es uno de esos discos misteriosos que salió  en la Italia de los 70. Editado en el minúsculo sello PDU, que habitualmente distribuía el material de Cosmic Jokers y otros alucinados alemanes. No contaba con ningún crédito como información,  algo muy normal por entonces. Con el tiempo se desveló el misterio, y hoy sabemos que Elektriktus era el seudónimo  usado por el batería de free jazz, Andrea Centazzo. Otro baterista metido en berenjenales sintetizados. Antes de esto ya había lanzado algún álbum a su nombre, entre ellos el de 1974, "Ictus". De la mezcla de "electronic" e "ictus",saldría el nombre de su proyecto. Y un único álbum, "Electronic Mind Waves", será lanzado en el 76 abrazando las normas kosmische que venían de Alemania.


Junto a una rudimentaria grabadora Teac de cuatro pistas y un cutre teclado GEM. Y da el pego totalmente. Consiguiendo el sonido y logros que aquí se pueden escuchar. Como él mismo dice , "los moog eran demasiado caros por entonces, y también ahora!". Hasta los delay fueron hechos laboriosamente de cinta a cinta de la grabadora. Hay que reconocer que Centazzo supo sacarle buen partido al modesto órgano GEM.


"Frequencer Departure Flying at Day Break" (7'03) se diría que cuenta con secuenciadores y otros sintes novedosos del momento. Incluido un sonido flotante de cuerdas muy cercano al mellotron. El efecto es muy Tangerine Dream era Zeit-Atem-Phaedra. Esto se repite de nuevo exitosamente en "First Wave" (5'27), con el aderezo de batería y contrabajo, todo tocado por Andrea. Ahí puede verse cierta conexión con el más familiar jazz experimental de este músico. 

"Power Allucination" (4'54) tiene postulados más afines con otro ex Tangerine Dream, el visionario Conrad Schnitzler. Música alucinatoria perfecta para una exposición de obras de Máx Ernst (curiosamente fallecido ese mismo año).

"Second Wave" (2'42) vuelve a usar percusión en un corto viaje introspectivo. Que continúa con "Implosion" (5'23). Ritmo de chaston haciendo las veces de secuenciador, y elegantes líneas melódicas planeadoras por parte de....un sinte? No. Sigue siendo el arcaico GEM. El talento no necesita de grandes medios. Minimalismo electrónico  bien desarrollado.

 "Third Wave" (5'34), con su oceánico órgano de efecto leslie-delay, parece navegar por los mares de "Phaedra". En un ilimitado bucle sin destino.

Un medio tiempo de batería  abre "Flying at Sunset" (3'46). Más sonidos camuflados que traen a la memoria logros de Cluster, Roedelius, La Dusseldorf o Neu!.

Finalizando "Frequencer Arrival" (3'20), nos sitúa en un hipnótico abstraccionismo de resultados delirantes, en su simplicidad y resolución. 

Es este un disco que, a pesar del corto minutaje de sus temas, ha de verse como un todo conceptual, a tenor del hilo de conexión en los títulos de éstos. 

Ese mismo año, Andrea Centazzo grabaría otro álbum con el vibrafonista alemán Gunter Hempel. Daría conciertos en Berlín, y fundaría el sello independiente, Ictus.

Trabajando entre otros con Derek Bailey, Pierre Favre, Evan Parker, Alvin Cunan, Steve Lacy o Lol Coxhill. Su discografía es inmensa. Pero como Elektriktus, tan sólo éste  "Electronic Mind Waves". Un prodigio de cómo,  en este caso sí,  menos es más. Y eso que no estoy muy de acuerdo con ese dicho. Una pequeña joya kosmische de humilde factura y meritorios resultados creativos.
El álbum fue editado en cd por Ictus y en vinilo por nuestros queridos Wah Wah/Supersonic Sounds de Barcelona, en 2011.
Una pieza irresistible, en este inmenso puzzle kraut.

P.D.- " La espontaneidad es mi arte de vivir, mi único modo de hacer música " (KLAUS SCHULZE)




Temas
1a. Frequencer Departure (0:00)
1b. Flying At Day-Break
2. First Wave (7:08)
3. Power Hallucination (12:37)
4. Second Wave (16:57)
5. Implosion (19:20)
6. Third Wave (25:02)
7. Flying At Sunset (30:17)
8. Frequencer Arrival (33:55)





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