Entrada destacada

Skorpio – Ünnepnap (1976)

Imagen
 En los años 60 y 70 más allá de la frontera que separaba a los países del pacto de Varsovia y a los integrantes de la OTAN, era algo más que una simple frontera física. La información que provenía de los países pro-soviéticos era mínima además de controlada y edulcorada en todos los campos, y uno de ellos es el que más nos interesa, la música. Pero además el problema era en ambos sentidos, ni conseguía extenderse hacia la Europa “libre”, ni esta albergaba esperanzas de darse a conocer en los países del bloque rojo. No fue hasta los años 80 cuando con la muerte del Jefe del Estado soviético Leónidas Breznev comenzaron a surgir fisuras que poco a poco fueron fracturando esa férrea muralla entre las dos Europas, y empezó a fluir con ligereza cosas, hechos y vivencias que hasta ese momento eran inimaginables. Aun así muchas bandas que no llegaron a nada o que apenas publicaron, nunca serán reconocidas y nos han ido llegando con cuenta gotas. Las cosas no se hacían como en Europa occid...

GREEN DESERT WATER - Black Harvest (2021/ Small Stone)

 Compruebo que escribí con euforia, (no era para menos!), sobre el segundo de los asturianos Green Desert Water, "Solar Plexus" (2018). Su continuación es "Black Harvest", y realmente se lo pone difícil al anterior.cHay cambio de batería,  siendo ahora Dani Barcena el nuevo rompe-parches. Siguen Juan Arias (bajo) y Kike Sanchis (guitarra y voz solista). Y su arrasador heavy psych se expande imparable desde Oviedo a todo el mundo.



"Sacred Tree" (3'55), con efectos de guitarra al revés,  da visos de prog-psicodelia dura. Se confirman poco después,  con cuidado vocal, armonías y melodiosa construcción de cemento armado. Magma incandescente en notas al rojo que se desparraman despiadadas por los virginales oídos del indefenso oyente. Crean adicción rápida,  aviso. Como una continuación,  "Dead Sacred Tree" (4'21) sabbathiza impresiones, en venenoso planteamiento pleno de peligro y amenaza, a la vieja usanza. Mala baba que todos deseamos. Ácido blues rock con exagerada actitud (nunca lo bastante!) y ganas de sacar las garras de adamantium.

Bastante más pesado que un Zeppelin de plomo es "Too Many Wizards" (3'36). Sincero feel 70s y decidido stoner 90s en impía comunión satánica, sucia y lujuriosa. Andanada de ostias decibélicas, como si Mike Tyson cantara hard blues con sus puños en acción.  Éste trío es una mole de buena música. Un demoledor bajo da entrada a la apisonadora "Black Harvest" (7'10). Con la guitarra invitada de Kent Stump, de los asalvajizados tejanos Wo-Fat. Y claro, aquí se monta la marimorena del Hulk-blues. Tremenda clase y armazón de watios disparados con la pericia de francotiradores de élite. Como si pones a Mick Box en el primero de Dirty Tricks. A Tommy Iommi en el de Elias Hulk. GDW tienen la llave maestra de la inmortalidad sónica en bruto. Dentro de un siglo se seguirán escuchando.

En la segunda cara, "The Whale" (5'03) simboliza y describe musicalmente su arte de portada. Algo tremendo fuera de sitio en surrealista maraña forestal atemorizante,  de crudo salvajismo blues. Mahogany Rush en pantanosas tierras badlands cajun.

"Shelter of Guru" (8'06) derrocha elegancia en un nada amable entramado. Poca broma aquí. Killer heavy psych paquidermo de aplastante pegada y profunda sensibilidad bluesy. Herencia de los dos Randy, Holden & Hansen. Ergo, San Jimi Hendrix da su grasienta y libidinosa bendición. Y besa al cielo. La recta final del tema aprieta el acelerador y los amplis entran en ignición. Combustión nada espontánea. 



Terminan con "Soul Blind" (6'41) como en una ouija sonora maldita de Band of Gypsies. Sacrifican almas al dios Trower. Heredan voodoo ancestral de Thunder & Roses, John Nitzinger, Budgie, Three Man Army, Bang, Third Power y la biblia negra de los seis primeros de Black Sabbath.

Tremendos. Éstos tíos no defraudan. Como agua en el desierto.

J.J. IGLESIAS


¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 



Vuestros comentarios son nuestra energía









Comentarios