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Scott Weis Band - Live in Europe (2024)

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 Scott Wiess  es un auténtico currante del blues. Desde sus orígenes trabajó duramente para conseguir sus sueños y con más de veinte años de carrera podemos decir que los ha cumplido. Posiblemente no tenga la popularidad que merece pero para eso está Rockliquias. Scott Weis se crió en una granja al norte  de Nueva Jersey. Desde muy joven comienza a trabajar como recadero en los estudios  House of Music. Su propietario,  Charlie Conrad, le dejaba utilizar el estudio para realizar sus primeras grabaciones. Después de formar parte de diversas bandas locales perfeccionado su estilo, ficha por la agencia Premier Talent de New York. Como músico de acompañamiento tienen la oportunidad de trabajar con innumerables músicos de blues y rock. En 2005 forma su propia banda, Scott Weis Band, junto a Robert Kopec en el bajo  y Roger Voss en la batería. Su primer lanzamiento, " Have A Li'l Faith",  llega en 2006. Posteriormente publicarían " Tryin' To G...

CHRISTOPHE POISSON - Music Sky (1985-1997/ Gazul)

 Nada se sabe del francés Christophe Poisson y nada se hubiera sabido, si no se hubiera rescatado a título póstumo éste "Music Sky" que grabó en 1985. En 1986 Poisson muere brutalmente a los 33 años.Dejando éste legado para la posteridad, que Gazul desempolvó con todo acierto. Le acompañaban Alain Gaubert (guitarra), Philippe  Gisselmann (saxo soprano), Gil Garenne (synths, computadora, drum machine) y Christophe Poisson en composición,  arreglos y ejecución (imagino que de teclados).



El inicio de "Messe K" (12'07) induce tenebrismos experimentales muy cinemáticos. Con marcada influencia contemporánea que puede ir de Stockhausen a sus paisanos Heldon. Conseguidas percusiones, guitarra en vuelo rasante y fondos de oscuridad no apta para flojos de mente. Es una sensación grupal equivalente a Embryo, Popol Vuh, Kluster, Peter Frohmader, Dissidenten o Brave New World. Teclados y guitarra tejen una telaraña krautie de sorprendente calado emocional. Muy sugerente.

"Sophonie" (5'25) posee minimalismo apocalíptico, con momentos de un eskizoide Jan Garbarek. Para un interrogatorio en Guantánamo puede ser muy eficaz. 

"Marie Virginie T" (20'34) fusiona saxo en ataques de desquicie con una jungla electrónica ideal para Cyber-Predators en una dimensión cenobita Hellraiser. Parecerá una comparativa rebuscada, pero es que la música no es para menos. Ideal para acompañar con una lectura de Phillip K. Dick. Cosmic kraut de experimental calado y rarunos ambientes psicotrópicos,  de brillante ejecución improv-avant. En ECM hubiera tenido sitio perfectamente. Los sintetizadores Moog y Appa braman como bestias moribundas como respuesta al rugido de un saxo herido de muerte.

Y aquí terminaba el álbum oficial. Resulta que se agregan tres bonus tracks, casi un cuarto de hora más,  de material nada desdeñable.

"Experience 1" (4'31) podría ser un outtake de Conrad Schnitzler. De igual magia y magnetismo. Reiteración evolutiva de manual y sonidos muy bien elegidos. 

"Experience 2" (5'32) es más atmosférica y sinuosa. Quizá un homenaje a su admirado Richard Pinhas. Una fuerte influencia.

Por último "Experience 3" (3'48) introduce spoken word junto a piano y electronics imperantes. Casi vangelianos.



Dejando la incógnita de hasta dónde pudo haber llegado tan interesante músico. Todo un misterio, su obra y su vida.

J.J. IGLESIAS 




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