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Panna Fredda - Uno (1971)

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 Hay discos que no nacen: se invocan. Uno de Panna Fredda es un espejo roto donde se refleja el fin de la inocencia prog. Es el sonido de un grupo que vio el fuego de los 60 apagarse y decidió prender su propio incendio, aunque fuera el último. Aquí no hay paz ni complacencia: hay Mellotrones como cuchillas, voces que parecen oráculos y guitarras que cortan el aire como un ritual de medianoche. Si el rock progresivo italiano tuvo un momento oscuro, fue este. Y se siente glorioso. Cuando salió en 1971, Uno fue como un conjuro lanzado en una plaza vacía. Pocos lo escucharon. Menos aún lo entendieron. El disco quedó flotando en el limbo, mientras las luces de los 60 se apagaban y el rock italiano se metamorfoseaba en algo más grande, más extraño. Panna Fredda no tuvo tiempo de convertirse en leyenda en su momento: el servicio militar, la censura y la maquinaria de la industria los trituraron antes de que el humo se disipara. Pero los discos malditos no mueren, solo esperan. Con los añ...

JOHAN TRONESTAM - Next Steps (2020 / Groove)

Un sueco viviendo en Finlandia. Ya suena bien. Ahora pon en la bandeja el cd, que te sonará mejor. Un músico que comenzó su andadura en solitario en 2008, y que no ha parado desde entonces, con una discografía de 16 títulos. 



Éste "Next Steps" es su primero para el sello Groove, y lo dedica a la próxima colonización de planetas por parte de la raza humana. Veo eso de "colonizar" como emponzoñar, pudrir, arrasar y destruir, pero bueno. .....no le tengo ninguna confianza a ésta raza de seres imperfectos. Sin embargo, en facetas artísticas,  sí que existe un último resquicio de humanidad y sensibilidad. Eso les salva. Tronestam es un sintetista al viejo estilo, y por mí,  encantado. La Berlín School es su religión y nos hace partícipes de su amor por ésas esencias místicas de los sagrados 70......Que también pudrieron en los 80, "colonizando" músicas intocables. 

En "Departure" (9'59) se inicia ésta pequeña gran odisea con sinfonismos electrónicos de magia melódica que traspasa el simple cliché. Éstas manos saben moldear líneas sonoras de increíble sobriedad y elegancia. Será una novedad, pero suena a clásico. Y se acrecienta por cierta coral mellotrónica que le suma añada a la vintage cosecha. Old  style en tramo secuenciado para "Moonchild (Back to the Moon)" (9'17), y me imagino a Johan ajeno al mundo, con su generoso equipo de síntesis  (que he visto en fotos), porque ahora te pueden dar el pego fácilmente con un ordenador y un teclado maestro. Poco más puede necesitar. Transmite espiritualidad interior con su kosmische lleno de guiños a Klaus Schulze. Todo aquí rezuma admiración, sino adoración, por los gloriosos días de la musique planante. Secuenciación precisa, capas elegidas con exquisito colorido, afinadas (y afiladas) texturas, atrayentes melodías. ....un auténtico space-cadet surcando paisajes raypunk de enternecedor recuerdo. 

Con "The First Colony" (8'48) proyecta interestelar feeling como si de una novedad estilística se tratara. Sci-fi soundtrack imaginario, para reflexionar complicadas preguntas existencialistas. Tangerine Dream del clásico triunvirato  perfectamente identificable en éste magnífico título.  Lleno de fantasía e imágenes dignas de Moebius (Jean Giraud), en su "Garaje Hermético", "Arzach" o "El Incal". Sí,  puro Jodorowski o Castaneda también. "2035 (Red Ground)" (11'55) me hace pensar en la eterna vigencia de la kosmische, más allá de nosotros. Como una futurista música clásica atemporal. Que igual proviene  del kraut de los 70, como del Romanticismo del XVIII. De Schulze a Schumann. Cierto aire a Rick Wright se desprende también en el estilo de Tronestam. Y en "Flyby-Next Step" (10'14) es evidente en una simbiosis "Wish You Were Here" + Peter Baumann "como invitado". Que resulta efectiva, espectacular y encantadora (tres "e's").

Dark ambient como idioma en "Lagrange Point" (8'23), pone de manifiesto otras visiones paralelas de éste magnífico  sintetista. El imperio berlinés contraataca de nuevo en "Footsteps on Titan" (11'48), y no me imagino a ningún aficionado que no se teletransporte con esto al más feliz de los idílicos paraisos mentales. Cierra nuestra evasión espacial otro claro homenaje a Rick Wright, "Home Sweet Home" (8'00), que vuelve a incidir en escenas de "Shine on your Crazy Diamond", pero a lo Vangelis-"Blade Runner" onda. 



Una absoluta maravilla este "Next Steps" de principio a fin. Y en territorios electrónicos,  sus 80 mts me parecen más que justificados. Realmente en éstos oscuros tiempos que vivimos, hacen falta discos como éste. Muy superior a la media.

J.J. IGLESIAS








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