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Moolah – Woe Ye Demons Possessed (1974/ Atman Music)

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 Algo que ya venía coleando desde los hippies finales 60 fue la atracción casi obsesiva por lo paranormal y la parapsicología  en la escena musical.  Los norteamericanos Moolah, un dúo de raritos al uso, lo llevaron a la música adecuada. Aunque ésta parezca estar hecha en algún perdido rincón rural de Alemania, grabada por Conrad Plank.  Ellos eran Maurice Roberson y Walter Burns, tocando todos los instrumentos,  batería,  voces del más allá,  efectos y electronics. Esto último apostaría  que fue fabricado por ellos caseramente. Porque cualquiera no se podía permitir un Modular. Y el disco se lo sacaron en plan privado. Muy sobraos de cash no irían.  Además,  suenan a "zapatos raros", como decía el niño autista de "Mimic". Producido en un estudio secreto de Greenwich Village (la mansión del Dr. Strange?), y mezclado en los Electric Lady Studios. Por lo que  concluyo que igual eran neoyorquinos. Su único resultado como Moolah, seguro...

ISILDURS BANE - MIND VOL 4 Pass (2003)

Por primera vez desde tres décadas atrás vuelven a aparecer voces en un disco de Isildurs Bane, siendo éste trabajo un completo antagonista con el volumen anterior. Del jazz free improvisado a perfectas y originales composiciones, difíciles de encuadrar en cualquier estilo. Del refinamiento clasicista y la sofisticación más absoluta al retorcimiento y la oscuridad casi crimsoniana de la época Thrak en algunas partes. 



Pero Isildurs son demasiado sibaritas para parecerse a nadie y la música en general es de difícil clasificación. Van del lirismo absoluto al retorcimiento y la aspereza como si nada. Quieren tocar diferentes palos y este es en realidad un disco completamente “progresivo” en el sentido literal del término.

 El álbum se compone de cuatro mini suites dispares con cuatro subdivisiones cada una: “Here”, “Hope”, “Fear” y “Pass” la única pega es que a veces suenan a demasiado “prog modernillo” depresivo y algo snob, pero esto es un apunte personal dada mi alergia a ciertas bandas insoportables que no cito porque considero que es irrelevante. A ratos es un disco perfectamente aburrido en otras asoman brillos de genialidad. Se alternan una voz femenina y otra masculina y los estados de ánimo cambian a ratos, aunque predomina en hundimiento y la abulia de habitación poco ventilada y de luz mortecina. Yo sé que este disco va a gustar más a las generaciones más post-alternative-progressive-rock, es decir a los más jóvenes. 



Quisiera destacar de la suite “Fear” los ocho mtos de “Idea” quizás dentro de la línea “moderna” que en este disco ejecutan, es lo más interesante y lo mejor desarrollado, aunque tiran a veces peligrosamente hacia el “pop elegante” pero bueno no quiero ponerme “tikismikis” (expresión aragonesa…?) porque los tíos lo hacen francamente bien a años luz de lo mediocre y lo barato. 

En definitiva, el vol 4 de Mind es otro capricho de los suecos para demostrar que su música puede abarcar caminos muy diferentes y variados. Hay partes del disco que me encantan y otras me hacen bostezar, algo parecido a la vida cotidiana, aunque en este sentido hay pocas cosas encantadoras y pasados los 60 años y próximo a la tercera edad (¡que bonito!) solo sirven para confirmar el fraude y la mentira de la vida.
Alberto Torró







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