Entrada destacada

PROGRESIVO DEL SIGLO XXI - 22: El Santuario de Robert Reed

Imagen
 Ya hablé en diferentes ocasiones y artículos sobre este músico británico nacido en Gales y de sus diferentes proyectos que van desde sus bandas progresivas como Cyan o Magenta hasta sus incursiones en cine y publicidad, así como sus numerosas colaboraciones con otras gentes en líneas musicales un tanto dispares. El señor Reed es un multistrumentista y compositor inquieto. Un verdadero amante de su oficio. Prácticamente de los que ya apenas quedan en el mundo de la música. Creo recordar ya hará unos 8 años que me enzarcé en una discusión con algún fan acérrimo del señor Mike Oldfield todo por cargarme el “Return To Ommadawn” y decir simplemente que los “Sanctuary” del señor Reed eran superiores a la falta de ganas compositivas del famoso compositor de Reading. Ni que decir tiene que la cosa acabó bastante tensa y no hay nada peor que llevarle la corriente a un fan iluminado de cualquier cosa porque al final todo acaba en el insulto personal y en perder los papeles.  Hoy ya no ...

Don Airey - Pushed to the Edge (2025 / Ear Music)

 Nos apartamos hoy un poco de la temática habitual de la sección,  para hacer un homenaje a un grandísimo teclista que no necesita presentación, Don Airey, ícono ya del classic rock. Y hasta por el lado prog lo puedes ubicar en aquellos Colosseum II de inolvidable recuerdo. Lleva ya unos años en el puesto de Jon Lord en Deep Purple. No pudieron elegir mejor. Al fin y al cabo, ya estuvo antes en Rainbow.



De vez en cuando nos sorprende con algún hermoso escape en solitario, creo que con éste ya es el sexto. Y nunca baja la guardia en composición y nivel instrumental.

Dos cantantes se reparten el micrófono,  el habitual Carl Sentance (Persian Risk, Krokus, Nazareth) y Mitchel Emms (procedente por lo visto, de un reality televisivo de cantantes, a lo que parece). Jon Finnigan (batería), Dave Marks (bajo) y el también (nuevo) Purple, Simon McBride (guitarras).

Don Airey a su set acorazado de teclados prepara los propulsores al rojo para "Tell Me" (4'17). Producción blindada en hard rock de autoría Airey, y una orientación Rainbow muy clara. Vocal sobrado que escala el Aconcagua a gatas,  y McBride invadiendo Polonia a medias con el jefe, en lujoso duelo purplesco de tradición.  El órgano recuerda al mismísimo Vincent Crane en un contexto duro de pelotas.

Inicio casi de pasodoble para "They Keep on Running" (4'43), con un extraño ambiente melódico que casi me lleva a Arthur Brown con sus Kingdom Come. Hasta el arreglo remite a puro y descarado prog.

En Purple tradición entra "Moon Rising" (4'37), de orientación melodic hard rock no alejada de los últimos Europe. Y si todavia eres de los que creen que aquellos solo hicieron aquel hit ochentero, te recomiendo dejar de leer esto y fustigarte con 100 latigazos. Retroalimentación endogámica totalmente válida. El cantante televisivo es más Tempest en su tesitura, lo que enriquece el estilo habitual de Airey en solitario. Por cierto, está on fire al Hammond y con una respuesta percusiva-eléctrica endiablada.

Arabesco imponente a la "Rising"  / Hawkwind para "Rock the Melody" (4'27). Son canciones que perfectamente valdrían tanto para Deep Purple como para un imaginario (e imposible) Rainbow. Y eso es mucho decir. Vuelven las fugas de sintetizador junto a arreglos percusivos imaginativos y el vintage sound guitar de McBride. Que es justo lo que requiere éste material.

El título de "Flame in the Water" (5'36) podría llevar a pensar en un recuerdo al famoso tema del celebérrimo riff. Pero no. Que resulta que es pomp Europe-o  de precioso engalanamiento. Con un solo de piano jazz incluído y final inesperado hard rocker, no alejado de los Dokken clásicos. 

Hierve el Hammond organ de nuevo en "Out of Focus" (4'56). Es un tipo de pieza muy de los Purple últimos,  y no es la única.  Que directamente rivaliza con lo hecho por la banda madre en la actualidad,  sin ponerse coloraos. Al fin y al cabo, aquí está el teclista y guitarrista, Airey y McBride, piezas hoy por hoy fundamentales en la Corte Púrpura. El desarrollo instrumental resulta pirotécnico,  entusiasmante. Teclas y cuerdas enzarzadas  en duelos a la vieja usanza que da gusto volver a escuchar. Esto resulta eterno.

De nuevo se amparan en refugio prog melódico  para "Power of Change" (5'05), y de nuevo las picadas instrumentales suben al oyente al nirvana Púrpura. Con canciones bien escritas y, (ojo a esto), mejor cantadas.

"Girl from Highland Park" (2'59) es un bonito ensayo instrumental más cerca de Journey o Rick Wakeman.....o un cruce entre ambos. Airey al piano está magnífico. 

Vapuleo sónico van a meternos con un corte demasiado influído por "War of the Worlds", como es "Godz of War" (7'40). Que tiende a la épica Rainbow/Malmsteen en bombástica teclada y flamígero micrófono. McBride ofrece magia negra y Airey enloquece al Hammond, en la más pura línea Jon Lord. Es un pedazo de tema al que le perdono todo, no obstante.

Intro sci-fi y blues del futuro para "Edge of Reality" (5'10), con una continuación pomp monstruosa,  más cerca de House of Lords en sus últimos tiempos.



Se despiden con "Finnigan's Awake" (6'29), en otro soberbio despliegue hard prog instrumental  que arrasa con todo a su paso. Imparable banda en estado extraterrestre. Podría decir que "Pushed to the Edge" es un disco alternativo de los más recientes Deep Purple y no me equivocaría. Pasa que aquí llevan a dos cantantes extraordinarios. Por lo que ganan la partida por evidente jaque mate. Asi que, en mi opinión,  Don Airey Band se come con patatas a su propia banda nodriza. Sin nostalgias. Sin acritud. Lo que es, es.

J.J. IGLESIAS



¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 



Vuestros comentarios son nuestra energía








Comentarios

Publicar un comentario