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Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

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 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

AL BERKOWITZ - A Long Hereafter. Nothing Beyond (2012, Temple Records) (Rockliquias Bandas)

A Long Hereafter. Nothing Beyond no parece de nuestro tiempo, es casi un delicioso espejismo de unos años en los que el miedo a ir más allá no existía. Días en los que muchos conjuntos de todo el mundo se pasaban los convencionalismos por el arco del triunfo y grababan álbumes trasteando con las músicas que les llegaban al corazón en ese momento, fuesen del estilo que fuesen. Un final de la década de los 60 del siglo pasado que, sin duda, podría haber parido un elepé como este álbum grabado por Al Berkowitz.



De tan original e imaginativo, A Long Hereafter. Nothing Beyond llega a convertirse en disco de culto. Un pop extraño que tiene en el rock una baza fundamental pero que tantea la bossa en arreglos atmosféricos si hace falta, mientras camina sin caerse por la cuerda floja de la psicodelia. Y todo puesto en limpio por un trío de instrumentistas, un auténtico mundo sonoro que se mantiene sobre los hombros de estos tres Atlas, de estos portentos.



Un disco en el que pueden convivir Harry Nilsson, los primerísimos 10CC, The Beatles, los psicodélicos Pink Floyd y Grateful Dead, el carácter introspectivo de Appaloosa y hasta piezas con deje de mantra a lo Popol Vuh (“There’s No Better Way”). Pero, ante todo, A Long Hereafter. Nothing Beyond suena a la música que hacen Santiago Estrada, Ignacio Simón y Lorenzo Palomares, abracadabrantes chamanes del pentagrama hecho misterio, hecho tensión de nervios, tendones al límite y cerebros en ebullición. Está claro, Al Berkowitz tiene estrella.

por Sergio Guillén
sguillenbarrantes.wordpress.com

 
Temas
1.
You and I 04:43
2.
The Frenchman and The Rabbitman 08:16
3.
How could we get ourselves lost? 04:51
4.
Magical cynical 03:54
5.
Farewell, my lady! 05:27
6.
A long hereafter 04:55
7.
Nothing beyond 03:34
8.
Sensitive, not dramatic 07:50



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