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MANNERS - Punctum (2023/ Satélite K)

 Déjenme que les cuente una bonita historia, tan fantástica como la música aquí contenida. En 1990, aparece en la paradisíaca isla de Menorca, ( de ilustre tradición histórica prog & psych), un grupo de niños de 9 a 11 años, llamados Manners. Los guía un bajista veterano, pero tocan (muy bien) en directo, y con su propio material. Tribute bands, aprendan la lección. 



Para el 95 el hard rock 70s ha entrado en sus venas, y se convierten en un power trío al uso. En el 97 entra el guitarrista Pacific Camps y deciden que el prog 70s es definitivamente,  lo suyo. Lo plasman en una maqueta. En el 98 se disuelven. Aquí podría terminar la historia, si no fuera porque en 2020 el mencionado Camps, reúne a sus compañeros : Guiem Soldevila (voz, guitarra, teclados), Víctor Hernández (bajo) y Tony Genestar (batería) y vuelven a la actividad. Y en 2023 plasman aquellos temas de los 90 (97-98) en un álbum,  "Punctum". Si bien han reescrito letras y han sumado con nuevos arreglos.

Así tenemos a Manners, una banda fuera del radar (al menos para mí), que puede ser tu próximo gran descubrimiento. Porque lo suyo es sympho-prog 70s hecho con artesanal cuidado y una profunda envolvente sentimental. Algo que hoy muy pocos tienen en cuenta. Cuando resulta que es lo fundamental.

"Intro" (1'34) acepta comparaciones del King "Red" Crimson, pero sólo para despistar. Es un paso más a su frondoso bosque de influencias.

"Bones" (10'04) sin embargo varía hacia los Camel mid-70s. Apréciese la similitud vocal, arreglista (obsesivos compulsivos con ésa faceta!) y de sonido. Absolutamente increíble en todo el álbum.  Dicho todo como una total alabanza que pueda suponer, el invocar a los de Latimer en sus mejores horas. Ritmos cartesianos, dobles punteos y solos exquisitos, teclas enriquecedoras y energía progresiva evidente. Ideas que se disparan sin respiro, con estudiados acabados arquitectónicos de sonora y compleja virguería. Teclados color sepia como su portada, concluyen una canción  llena de matices y asombrosos momentos.

Ése mimo por el detalle continúa en "Howl" (7'09), con la misma amable aura cameliana que les hace sonar tan británicos 70s. Puedes pensar también en bandas enormes de ligas menores como Arc, England, Fruupp o Fantasy. Aunque en su parte final deciden internarse por un maravilloso y onírico jardín otoñal genesiano de primer orden. Éstos tipos sienten ésta música  en lo más profundo de su corazón, se nota. Es una evidencia clara.

Y ahí está ése comienzo de "Orelei" (8'54), que podría ser de "Foxtrot" o "Nursery Crime". Sin exagerar lo más mínimo. Dominan ése lenguaje como verdaderos maestros. No como un "homenaje". Sino porque les sale desde dentro. Y éso no se puede imitar ni esconder. Su elegancia instrumental está muy por encima de la media. Construyen armónicamente como los grandes del género. Su encantadora languidez victoriana es plasmada con sincero amor por éste arte.

Cierran con "A Winter Song" (15'03) en cuatro partes diferenciadas. Fondos mellotrónicos y más líneas melódicas llenas de niebla, frío,  tristeza y nostalgia. Downer rock en delicada escritura. Inevitable recordar a Latimer.... Otra vez.  O a Pulsar, Rousseau, Taurus, Isopoda, Kyrie Eleison, Dragonfly......Progresivo centro europeo del más alto nivel histórico. Aquí lo tienes reflejado.

Ésta suite es absoluta y demencialmente buena. Fantasea con lo mejor, que aquí lo vas a encontrar. Me tienta decir que es la joya de la corona, pero es que el resto es enorme material también. 

No sé si habrá más ediciones de Manners, pero desde luego, con "Punctum" ya han cumplido para la historia.

J.J. IGLESIAS



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