Entrada destacada

MIZZOURI FOXX - Trapped Live (1979 / Brother Studio)

Imagen
 La misma historia de siempre, que no por contada hasta la saciedad deja de ser fascinantemente romántica. Nos situamos en el Southwest Missouri en los finales 60. Con una banda llamada originalmente Sound Company. Dicen que se decidieron a montarla a partir de ver unos shows de Iron Butterfly y Grand Funk Railroad. Así que tenemos pistas de su música.  Creo que incluso llegaron a grabar algún 45", en algún sello marca acme. Entran en los 70 y actualizan estilo, como cada quisque. Cambian su nombre por Mizzouri Foxx, con el que permanecerán hasta su disolución en 1982. Antes se trasladan a California. Buenos amigos de la Alice Cooper Band o Crawdad (Steve y Cassie Gaines antes de entrar en Lynyrd Skynyrd). O de Fleetwood Mac, con los que abren conciertos, además de con Styx o Van Halen, entre otros. Cuando graban su único prensaje privado, "Trapped Live", eran Kenny Vaughn (batería), Randy Butler (bajo, voz), Gary Lohmann (guitarra, voz) y Rick Hair (teclados, voz). Apar...

CHRIS DUARTE AND BLUESTONE CO. - 396 (2009, Provogue)

 Para 2009, The Savoy Truffle, la agrupación nipona de blues y southern rock, llevaba un tiempo funcionando como Bluestone Company. Ellos, extraños adalides del rock rural yanqui en la Tierra del Sol Naciente, conforman uno de los nombres más seguros en cuanto a música del terruño se refiere. Toshihiro Sumitomo era en ese momento, para muchas revistas especializadas en las seis cuerdas, el clon japonés del personal Warren Haynes. Con esto y un buen fajo de álbumes sobresalientes editados desde 1998, The Savoy Truffle sufre un cambio de chaqueta en nombre, que no en intenciones.



Chris Duarte recibe con los brazos abiertos a una banda que no sólo lo acompaña, igualmente trabaja codo con codo y aporta un cincuenta por ciento. 369 incluye tanto temas compuestos por la agrupación como por el músico tejano, al tiempo que algunos de los cortes se pergeñaron a pachas en esa comprensión que todos poseen dentro de la tradición estadounidense. 



La obra es fácil de resumir en tres vías bien delimitadas: blues rockerizado, funk rock y algo de manduca southern rock en la línea de Gov’t Mule. Sin embargo, este escueto tratado de entendimiento directo con el que catalogar el disco es mera pegatina, si lo que realmente se busca es toparse con la savia del robusto árbol. Duarte y sus nuevos compañeros ofrecen un talento tan desbordado que imposible resulta medirlo con adjetivos superfluos. Esculpen la simpleza de lo bien hecho en un estilo que seguramente no dará para muchos cambios experimentales, aunque sí para inagotables satisfacciones.



Un viaje por la Norteamérica del pasado, de cuando los trabajos discográficos se horneaban con cariño artesanal. Estos instrumentistas le ponen la pimienta de los últimos recursos y Mike Varney una producción a la altura de la casa Mascot. Es hora de enfundarse en los vaqueros desgastados, subirse a un imaginario 1965 Ford Mustang Fastback y apretar el acelerador.

por Sergio Guillén

sguillenbarrantes.wordpress.com










                     Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en                                                                                      
que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias








Comentarios