IN MEMORIAM MICK RALPHS : Take This! (1984/Rock Machine)
"Me gusta tu camiseta", me dijo mientras me asomaba sin pudor a su camerino y se acicalaba ante el espejo, con su florida camisa hawaiana. Yo llevaba la portada del primero, "Bad Co". Iba a tocar un bonito set con la Mick Ralphs Blues Band. Nada serio, sólo para pasarlo bien, como así fue. Creo que fue uno de los tres rock stars que mejor me han atendido en un backstage en mi vida. Y ésas cosas no se olvidan.
Y se ha ido. Una leyenda de las de verdad. Guitarrista de Mott the Hopple y Bad Company. Vivió los mejores años del hard rock. Su banda fue la # 2 en Swan Song Records. Peter Grant los adoraba y por lógica, Led Zeppelin también. Llenaron estadios gigantescos en USA y disfrutó del 70s rock star system, con todos sus excesos y locuras. Pero nunca perdió su humildad. Doy fe. Un guitarrista hábil, inteligente, intuitivo, sensible y poderoso, según requiriera el momento. Siempre a favor de la canción y del grupo. Nunca exhibicionista. Siempre imprescindible. Además de un compositor sobresaliente.
En 1984 las modas estaban cambiando, Bad Company también. Supo amoldarse. Pero le pareció un buen momento para entrar en su particular zona de confort, ésa que estaba perdiendo por el implacable paso del tiempo. Reunió a su viejo amigo Simon Kirke (batería), Mick Feat (bajista para David Gilmour, Alvin Lee Band, Runner o Streetwalkers), o el legendario sesionero británico, B. J. Cole (pedal steel guitar). Junto a su inestimable labor en producción, voz, composición, ocasionales teclados e inseparable guitarra, lanza su único disco en el siglo XX, (hubo dos más en el nuevo siglo). Está en toda una The Town House, que siempre inspira, y cuenta a sus controles con dos gigantes, Alan Douglas y Max Norman. Sabe lo que hace.
"All It Takes" suena a Bad Company al primer golpe de oído. Alguien ha dicho que ese riff "era muy Pink Floyd". Si tenemos en cuenta que ese mismo 84 acompañó a David Gilmour en su gira "About Face Tour", es hasta comprensible. Subliminalmente, algo se le quedó en la sesera. Con Paul Rodgers, es un tema de la banda sin discusión alguna. Y sin despreciar lo que entonces estaban haciendo, es puro Bad Company. El de verdad. Lo demás es......otra cosa. Aquí toma el estilo vocal de Rodgers, y aunque sin su portentosa voz, Ralphs sale más que airoso al micrófono. Un ejemplo similar es Pete Townsend en solitario, cantando como Daltrey (hasta donde puede). Pues eso. Su slide recoge guiños southern muy al modo de Joe Walsh. Como siempre hicieron en la banda madre y que tan buen resultado les dio en el mercado USA.
Sin embargo en "Hey Baby" se diría que toma el camino glam rock, como un "no me olvides" de su estancia en Mott the Hoople. O que Queen abrían sus conciertos.....cuidadín.
Toda su clase escribiendo se corrobora en "Take This", donde toca un Rhodes que aporta elegancia a un instrumental en la onda Jeff Beck de "Rough and Ready". Mick Feat es un viejo zorro que destaca con un solo de bajo funk excepcional. Que desemboca en un final consensuado y con la guitarra como voz solista. Finísimo material que recuerda a aquellos "No Speak", discos del sello I.R.S. que ofrecieron en los 80 una bombona de oxígeno a mucho injustamente defenestrado artista de los 70.
"Give You my Love" cuenta con las voces soul de las enormes Sam y Vicki Brown, tomadas prestadas de la banda de Gilmour. A Steve Marriott le hubiera encantado esto. De nuevo el piano eléctrico apoya el finísimo toque de la guitarra, que aquí me recuerda a Crawler o Bernie Marsden.
Volvemos a las Malas Compañías en "Fast Travelling Man".....Entre "Run with the Pack" y "Burning Sky". Su estilo a la slide es plenamente southern, una de las armas secretas para conquistar los States. Como lo fue para Foghat por mediación de Rod Price.
"On the Run" abre la cara B como un medio tiempo sobresaliente. Simon Kirke marca como sólo él sabe hacerlo. Y está pluscuamperfecto en todo el disco. Coros soul, guitarra claptoniana y subliminales teclados con efecto AOR, tipo a Jim Capaldi. Esto es, con una producción 70s. Para mí muy bien. Para 1984, un "error" supongo, de los "entendidos" ejecutivos. El tiempo decide. Y ahora esto suena de una exquisitez difícil de encontrar por entonces.
Un delicado country blues-honky tonk nos trae "Last Chance Saloon", con la extraordinaria steel guitar de B. J. Cole. Áridos y desérticos, pero fructíferos paisajes a lo New Riders of the Purple Sage o Pure Prairie League. Otra joya en un álbum donde no falta de nada.
Y un himno que se perdieron Bad Company, "Rock Fever", que igual hasta hubiera valido para los Mott, porque el tempo & feel vale para las dos formaciones. Magnífica música que ya no cabía en los planes de marketing de la década en la que estaban. Demasiado plástico y laca de moda.
"When the Revolution Comes" es puro "Bad Co", con ése tipo de sagrado riff que construía una canción por sí sólo. La magia de Mick Ralphs. Esto hubiera reventado las sinfonolas en los dorados 70.
Terminan con "Another Lonely Day", en otro acercamiento soft-AOR con Fender Rhodes y ambiente nocturno......y si, solitario.
Un álbum que pasó desapercibido porque ya no era su momento. Pero ahí está su contenido, para avergonzar a unos cuántos.
Creo que es una magnífica biografía resumida de éste enorme músico.
Un gran tipo.
J.J. IGLESIAS
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