Entrada destacada

Bateristas en la sombra XVIII: Juan Ángel Sanchez

Imagen
 Warlock podrían ser considerados como el primer grupo español de Hard Rock con estética e influencia satánica y ocultista.  Su germen, Necrophagus, oscuro grupo surgió en Madrid en 1974 con Victor al frente quien estaba altamente influenciado por bandas como Black Sabbath, Lucifer’s Friend o Hawkwind y con un sonido que hoy sería considerado como Proto Doom. Durante su corta existencia que abarcó desde 1977 a 1979, Warlock fueron teloneros de la Ian Gillan Band en el Teatro Monumental de Madrid en 1979. También participaron en numerosos festivales y compartieron escenario con grupos y artistas de la época como Burning, Cai, Teddy Bautista & Canarios, Azahar, John Martyn, Eduardo Bort, etc. No obstante la historia de Warlock y el rescate de sus ensayos mediante el sello Guerssen forma parte de las reseñas discográficas de esta misma página Web.  El singular baterista Juan Ángel Sánchez se identificaba con el culto al satanismo en un nivel digno de ser consultado, pero su dislocada

Samla Mammas Manna ‎– Måltid 1973

Desconozco si a Frank Zappa le gustaba el Canterbury británico, o la excelente música progresiva que se hacía en el norte Europa en su tiempo. 


No hay datos que avalen tal afirmación, pero teniendo en cuenta que salvo a él mismo y a su engreimiento, no le gustaba casi nada, es bastante probable que no. Fue bastante despiadado y mezquino con casi todas las músicas de sus contemporáneos. El no quería a casi nadie y no trataba demasiado bien a sus colegas de banda, casi mercenarios musicales a sueldo, sin embargo, los músicos serios del resto mundo lo adoraban y veneraban. Ironías de la vida, lo curioso es que desde su fallecimiento en 1993, su legado se encuentra en casi todos los que pretender hacer una música diferente y excitante. Pero la historia está llena de músicos y compositores famosos que en vida fueron unos cabronazos y unos tiranos. Algunos de ellos impresentables, sin embargo, su música, a veces maravillosa, decía todo lo contrario. Esto siempre me ha causado desasosiego y me hace pensar. Me cuesta separar a la persona del artista y me cuesta admitir que un mal bicho y hablo en general, ya sean músicos, pintores, escritores o actores de cine sean capaces de hacer cosas estupendas y luego que en su vida sean personajes tóxicos y aborrecibles. La condición humana supongo. Por eso creo también que no se debe poner en pedestales a nada ni a nadie. No hay genios. Listos muchos, pero genios no.

Los SMM se empaparon pero bien de la música del italoamericano de Baltimore, pero también de todas esas bandas del este de Inglaterra. Solo les faltaba poner ritmos del folklore escandinavo y ya tenían suficiente veneno adictivo para los oídos raritos e intelectuales y para freaks de todo pelaje y condición. Su segundo trabajo “Maltid” de 1973 es un paso considerable con respecto al anterior. En el aspecto vocal no puedes tomarte nada en serio al igual que pasaba con los Mothers o con Gong  y conste que las voces en todos esos casos están muy elaboradas para molestar suficientemente con alevosía y premeditación. Estos suecos están muy cerca de bandas como Matching Mole, Supersister, Henry Cow o Gilgamesh por poner ejemplos pero con un componente más absurdo y algo dadaísta que los mencionados. Por esa época fueron fichados por Chris Cutler (Henry Cow drums) para un concierto que este había organizado con cinco grupos internacionales que fuesen lo más marciano posible. Fue el comienzo del llamado rock en oposición. Cuanto más raritos mejor. El caso era tocar bien los cojones a las capitalistas compañías discográficas. Evidentemente no sirvió de nada pero demostró la valentía de hacer una música completamente alternativa para la época y más teniendo en cuenta que el perillas insolente del otro lado del charco ya había abierto el camino a seguir. Pero mientras la madre superiora se hizo rica y famosa, estos mendigaban los conciertos para cuatro locos. Bueno ya lo sabían, pero al menos hicieron lo que les dio la gana. 


Este disco de los Samla es mucho más atractivo que el anterior y más denso de escucha, pero muy bueno al fin y al cabo. No reproduzco los títulos en sueco, pero sí os digo que contiene música muy animada y cambiante de ritmos complejos y charlas instrumentales adictivas y generosas con interesante argumentación compositiva. No es música fácil pero tampoco excesiva, aunque necesita varias escuchas y precisa la debida atención. El humor y las voces delirantes no esconden un trabajo minucioso de guitarra y teclados que pasan del jazz-rock a lo contemporáneo de forma agradable y entretenida que es de lo que se trata. Técnicamente impecables pueden estar al lado de cualquiera de su generación y no tardarás en ponerlos al lado de Soft Machine o Hatfield and the North o incluso Magma o los propios Mothers of Invention. 

La versión CD japonesa remasterizada lleva cuatro bonus track y como digo siempre si alguien encuentra el vinilo que se prepare a ponerlas. Curiosa portada de jubilados con intención de merendar.
Alberto Torró



Temas
00:00 Dundrets Fröjder
10:46 Oförutsedd Förlossning
14:00 Den Aterupplivade Låten
20:00 Folkvisa I Morse
22:09 Syster System
24:39 Tärningen
28:16 Svackorpoängen
31:31 Minareten
39:52 Værelseds Tilbud
42:20 Minareten II
47:03 Circus Apparatha*
53:09 Propably the Propably






Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                                                      





que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios

  1. Excelente análisis. Solo e escuchado el primer álbum de la banda pero supongo que debido a la cantidad de elogios que recibió el seguimiento creo eventualmente me cruzaré con algún día. Por cierto me identifico bastante con tu opinión sobre cómo separar al artista de su obra.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario