Entrada destacada

LOS ESTANQUES - IV (2020/ Inbophonic)

Imagen
 Creo recordar que ya tuvimos por aquí a Crayolaser como sinónimo de originalidad dadaísta y estupendo-desconcertante álbum. De allí saldría Iñigo Bregel (voz, teclados, guitarra) y se juntarla con otra panda de vulcanianos, ahora desde Madrid, dando forma a Los Estanques. En 2017 editaron su primer pecado contra la realidad, "Contiene Percal". "II" y "Los Estanques" le siguieron, siendo aclamados como los nuevos Marx Bros del pop psych & prog surrealista.  En el Año Oficial de las Idas de Bolo, 2020, editaron "IV". Y claro, estaban en forma, para tan alocados días.  "No hay vuelta atrás" atrae recuerdos del rock arg spinettiano, en mi "molesta" opinión. Fernando Bolado sujeta riendas de bajo imperante junto a una batería sorpresiva, la de Andrea Conti. Mientras que ésa sibilina wah wah funk del guitarrista Germán Herrero construye un armazón donde una brass section se adueña de un excelente feeling zappero. Bregel canta

MAGMA - Retrospektïw Vol I,II,III. Live 1981

Desde la publicación de “Attahk” Magma detiene su actividad en estudio, pero durante estos años de finales de los 70´s sus actuaciones en directo continuarían moderadamente. 

Existen varios piratas entre el 77 y el 81, cuyo sonido no es muy recomendable, pero pueden destacarse dos que el propio sello de la banda (Seventh) editaría años más tarde. Uno es el Bourges 1979 y otro es el Bobino Concert de 1981 (grabación de video). Ambos dobles CD´s y cuyo sonido es solamente decente, aunque nos muestra a unos Magma irreconocibles que han caído en las estéticas visuales de la decadencia en esos años próximos a los inefables 80´s. Ver a Stella con pelo rubio rizado y oxigenado y con ropa colorista tiene su gracia y al propio Vander disfrazado de troll al igual que el resto del grupo, roza lo esperpéntico, pero así fue esa época. Magma buscaba una mayor atracción comercial, a fin de captar mayor número de oyentes. Aquello fue en realidad un despropósito que culminaría con la edición de “Merci” ya en 1984.

 Es difícil de entender ambas versiones de Magma, y conste que lo musical no estaba nada mal, por otra parte, mantenían un nivel de ejecución y un pulso jazz-rockero con mucho “punch” y fuerza.


 Pero lo que hoy nos ocupa son las grabaciones contenidas en las tres series de “Retrospektïw” grabadas en 1980 en París y donde aparecen la versión completa de “Theusz Hamtaahk” (tiempo de odio) y una nueva versión de “Mekanik Destruktïw Kommandoh”. Esto ocuparía un disco doble que serían los volúmenes I y II. Concretamente las partes 1 y 3 de la mencionada trilogía. La segunda “Wurdah Ïtak” la reservarían para más adelante. La música de magma como dije es un continuo intemporal cuyas composiciones aparecen caprichosamente con muchos años de diferencia, independientemente de cuando fueron creadas.

“Theusz Hamtaahk” es una obra dentro de la línea clásica de Magma. Una composición de 36 mtos de densa complejidad y áspera escucha. Se necesita una buena dosis de audiciones previas porque toda la obra de Magma está inter-conexionada. La pieza se inicia en ambientes de oscura letanía ritual, donde la repetición vocal próxima a estados de trance electrifica un ambiente misterioso como rezando para despertar a la bestia kobaiana. Sin embargo, las voces femeninas se traslucen en un extraño lirismo hasta que la locura estrambótica de ritmos imposibles (como siempre) van dando forma a la criatura interestelar como un alien pegajoso que se despereza para despedazarte. Es como meterte en una cueva oscura sin salida llena de laberintos e intersecciones húmedas con criaturas que te rozan a tu paso y producen escozor y prurito en la piel. Durante largos minutos es tensión y pesadilla, se palpa la tragedia hasta que un halo luminoso de enfermiza alegría te libera. No es música para gente que esté medicada por problemas mentales y altamente contraindicada para maníaco-depresivos bipolares. Música para mentes frías y personalidades equilibradas que disfrutarán de esta locura sonora. La música es peligrosamente adictiva y va a ser amor-odio para muchos. Un festival de extraños y disonantes acordes y voces. Droga sonora en estado puro. El Fender Rhodes y el bajo están completamente locos y la batería vanderiana necesita un desfibrilador.

“Mekanik”  es menos oscura que la versión original en estudio y más próxima a las futuras y celestiales versiones que están por venir. El ritmo se ha variado ligeramente y es más animado. La instrumentación se enriquece con más sonidos de teclado y arreglos. Hay tres teclistas en acción y dos guitarras que envuelven la pieza en terrenos más afines al rock progresivo clásico y en general mucha más claridad que en la versión de estudio. Didier Lockwood y su violín (r.i.p 2018) se salen literalmente hacia el final de la pieza. Que músico!!   Como puede comprobarse esta es una pieza tan compleja y rica en matices, que puede interpretarse de mil maneras diferentes. Esa es la ventaja de la música de Magma: el camino nunca se cierra y admite un sinfín de mutaciones. “Mekanik” no tiene fisuras, no se puede escuchar sino es en un todo que pide el 100 % de atención y entrega y a cada escucha la pasión aumenta. Es un efecto único en la historia de la música. Nunca aburre, nunca cansa.


El volumen III tiene una duración tan solo de 35 mtos. “Retrovisión” es una pieza no grabada en estudio, pero tiene elementos de “Attahk” en estilo y forma. Es un Magma fácil de escuchar y poco comprometido en elementos bizarros y extraños. Puro jazz-rock incluso soul, adaptado a las voces magmáticas que está muy bien y que puede gustar más a oídos conformistas pero quizás no convencer demasiado al sector duro y genuino. “Hhaï” en sus 13 mtos nos reconcilia a todos como el himno zeuhl que es. Energética, efusiva, trasmisora de alegría con su canto-recitado vanderiano inimitable, calentando un motor musical que se desborda y no tiene precedentes en ningún estilo de música conocido. Con un desarrollo musical apabullante de diálogos instrumentales sinte-violín antológicos. Lockwood- Widemann inenarrables y de los bajistas machacando velozmente con la multifacética batería de Vander ni te cuento. La gentil “La Dawotsin” aplaca el fuego magmático en uno de los buenos lives de Magma.
Alberto Torró









Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                                                      
que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios