Entrada destacada

Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

Imagen
 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

THE GHOULIES - Dogged By Dogma (1982)

Este fue uno de los típicos discos extraños y aislados que sucedieron a la desbandada de las bandas clásicas de Canterbury. Los 80´s confundieron a muchos grandes músicos sin saber muy bien que hacer: si continuar haciendo buena música como camino directo a la burla y a la ruina…o  embarcarse en experimentos snobs para ver si cuela, retirarse (lo más sensato), o directamente ir a asegurarse la pasta tocando las tendencias de la moda fácil y las macarradas del momento. En la década anterior era relativamente más sencillo ganarse la vida haciendo y tocando la música que a uno le gustaba. Al principio de los 80´s eso era imposible. O seguías la política de las grandes compañías discográficas o date por muerto. Muchos tiraron la toalla para ser honestos y otros continuaron a contracorriente con valentía, pero trabajando a la vez en otra cosa para poder comer. El mundo de la música y el arte en general es ingrato. Si hoy día haces tu música, ten por seguro que la vas a escuchar tú, tu gato, el canario o tu perro y date por privilegiado.


Tras la experiencia fallida del Grupo de Dave Stewart y Pip Pyle como “Rapid Eye Movement” que duró de 1980 a 1981 y sin un triste álbum en estudio, salvo alguna piratada de sonido horrendo, nuestros Canterbury men se embarcan a grabar y tocar con fulano y mengano entre colaboraciones aisladas. Lo hicieron prácticamente toda la peña de músicos del sonido Canterbury y a decir verdad alguna joya perdida quedó en el camino.

Bajo el estúpido nombre de los Ghoulies, supongo que por la peliculilla infantil de moda, esta mitad de los Ex Hatfield and the North y National Health se unen con el guitarrista  y voz Charlie Summers. Este señor canta muy parecido a Richard Sinclair y este disco en formato canciones, suena como una especie de remodelado light de los Hatfield And The North. El disco se graba en Cardiff con músicos galeses. Tuvieron el apoyo de John Peel, conocido por estar siempre metido en fregaos de sesiones y vendieron la discreta cifra de 3000 copias (que ya me habría gustado a mí y a mi banda en aquella época!!). 

Hubo más pena que gloria claro está y esta grabación pasó desapercibida por equivocarse de época. No voy a negar el encanto de este trabajo  porque es todavía agradable oír los teclados del bueno de Stewart, pero da la sensación que la palabra “progresivo” ya empezaba a molestar al teclista, que años más tarde y haciendo chorraditas pop  con su esposa Barbara Gaskin,  renunciaría por completo de su pasado progre-rock-fusión-jazz a la Canterbury. Muy triste. 


En cuanto al disco son piezas cortas, no exentas de las nuevas corrientes, pero tratadas con el toque de humor y retorcidas melodías bastante bien trabajadas. Hay ecos del primer Wyatt por algún sitio  y algún toque Caravan festivo que por entonces sacaron un disco bastante mediocre llamado The Album y algo mejor el siguiente Back To Front. En general es un álbum algo extraño…un querer y no poder o al contrario. Unos años antes un grupo de Canterbury no habría grabado algo así. A veces parece que quieren arrancar pero se quedan cortitos, como si tuviesen reparos en lanzarse instrumentalmente, de ahí la corta duración de las canciones, a veces sorprenden, pero como dura poco la alegría en la casa del pobre, no coronan en ningún momento. La mejor pieza Look Mum No Hands nos trae recuerdos de otros tiempos, pero solo eso. Un disco exclusivo para coleccionistas del estilo británico.

Alberto Torró


Temas

A1 Listening To My Neighbour Singing
A2 Sexist Conversation
A3 Social Workers
A4 Hollow Cost
A5 Make Sure Your Garage Is Large Enough

B1 Stabbing Cats
B2 CS's
B3 Look Mum No Hands Parts 1-3
B4 A Large Lounge And Yawn








Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en
                                                                                     
que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias

Comentarios