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Haruomi Hosono – Cochin Moon (1978/ King)

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 También conocido como Harry Hosono o como aquí,  con el seudónimo de Shuka Nishihara, Haruomi Hosono era nieto del único superviviente japonés del Titanic. Bajista con los psicodélicos Apryl Fool y posterior miembro de Happy End. "Cochin Moon" supuso su quinto disco en solitario, pero el primero totalmente electrónico. Junto a sus sintetizadores y producción (luego será un cotizado productor), estaban también a los teclados y programación Hiroshi Sato, Hideki Matsutake y Ryuichi Sakamoto. Éstos dos últimos junto a Hosono, formarán el trío Yellow Magic Orchestra. A propósito de un viaje a la India, a Hosono se le ocurre la idea de crear una imaginaria banda sonora para un ficticio film al estilo Bollywood.  El proceso electrónico entra en inicio con un primer lado conceptual. La intro es "Grand Floor...Triangle Circuit on the Sea Forest" (2'28). Cinemática y descriptiva introducción cyber de suprema analogía futurista-tribal. Que sin silencios, enlaza con "

GHOSTS OF JUPITER - Keepers of the Newborn Green (2021/Nasoni)

 Para hablar de ésta banda de Boston hay que referirse inevitablemente a su líder,  Nate Wilson (voz, teclados, flauta, guitarras) y su antesala, Nate Wilson Group. Que en 2008 editaron el huérfano "Unbound", en sólida psicodelia hard deudora de Cream. 



Más tendentes al prog en muchos sentidos, en 2011 nacen Ghosts of Júpiter,  estrenando homónimo. Desde entonces, todo han sido pequeñas-grandes obras. En 2013 "Green is Cold Vol 1", y "The Great Bright Horses" en 2016. "Keepers of the Newborn Green" es lo último,  del pasado año. Difícil definir una banda liderada por un multiinstrumentista de carisma a la vieja usanza. Que ha colaborado con Chuck Berry, John Scofield, Phish o Allman Brothers Band. Diría que son algo cercano a una Jam band (más en vivo), con muchos matices psych & prog. De nuevo brillando con cegadora luz en ésta nueva entrega.  A Nate Wilson le acompañan Adam Tenell (guitarra), Thomas Arey (batería) y Thomas Lada (bajo), con la percusión invitada de Yahuba García - Torres. 

Ya "The Undertaking" entra como un oasis en el desierto de la mediocridad actual. Una mezcla de Marshall Tucker Band, Caravan, The Byrds y Jethro Tull, con voces a la Starcastle. Ahora vas y lo digieres. Con una tapa como ésta,  ya estás saciado. Y en cuatro minutos. Me siguen pareciendo la mezcla genética perfecta entre prog, psych y gotas southern, en "Villains". Algo fuera de serie en delicadeza late 60s feel. Igualmente definido para "On Bending Tides". Sustituye la Rickenbaker de Roger McGuinn por un mellotron, con coral maravillosa y psico-prog próximo al primer Yes. Ésa guitarra suena a un joven Steve Howe, con su poso recién dejado de Tomorrow y Bodast. Ése sentimiento, no necesariamente calcado, de los primigenios Yes en sus dos (y hasta tres) primeros discos, me sigue invadiendo en todo el álbum. También algo de Caravan, por su flauta preponderante. 

Flipo con "The Wandrian" (5'25). Si eso lo llegan a hacer los actuales Yes-cartón piedra, los friki-foros afirmativos estarían echando humo de felicidad. Una jodida maravilla que parece cosa del "Fragile" ! Es un instrumental de ensueño, y no el único.  Para colmo la voz en "Northern Road" es andersoniana total, de espesura poético - sentimental surrealista. No falta mellotron y flauta, para lograr que su propósito sea que te derrita.  Además de un imperante bajo a la Chris Squire. "Sea of Madness" (6'06) se inclina por el West Coast afirmativo de Starcastle, pero sin olvidar ése genuino toque Howe que les da un sonido particular. Se conecta con "Battlekat" (5'03), en etéreo Space rock ambiental donde el sintetizador solista tiene algo que decir. No es sólo postureo prog. Instrumental de muchos quilates entre Camel y Focus, a su modo y manera.

"Imperium Waves" es dorada psicodelia entre The Zombies y Kaleidoscope (UK). "Gustav" (5'41) lleva ADN de Funkadelic, Ian Anderson, Gentle Giant, Santana y Herbie Mann. Los instrumentales son otro punto fuerte de Ghosts of Júpiter, no cabe duda. La final "No Direction" me vuelve a convencer de la orientación Yes a la americana (Pre, Pentwater, Infinity, Mirthrandir.....) de ésta banda implacable e impecable.



 Uno de mis discos favoritos del año (es del pasado, pero lo descubrí en éste), y una joya absoluta. Y a no descuidar los anteriores, porque son de nivel parecido. Inmensos.

J.J. IGLESIAS 



 

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