Entrada destacada

Puppenhaus – Jazz Macht Spazz (2009)

Imagen
 Una bestialidad de álbum que emerge de lo profundo del suelo para deleite de todos los amantes del Jazz Rock más desenfrenado e irreverente. Alemanes de pura cepa, gestores de los ritmos más intensos, vibrantes y creativos van entregados en copas de LSD mostrando su talento a tutiplén con una puesta asombrosa con mucho Crimson, con mucho Zappa, con mucho Colosseum. Cuna de la fecundidad progresiva en cuestión de arreglos. Entonados tributos de latón/bronce que hacen el viaje suculento. Flautas que cohabitan con los saxos dando ramalazos al cuerpo y el sabor dulce del ácido y el eclecticismo más puro logran producir al cuerpo una sensación muy cercano al éxtasis profundo, llámenlo "orgasmo máximum". Jazz Macht Spazz es una de esas obras que logran desprender virtuosismo de cabo a rabo Entre nosotros tenemos una exquisita obra maestra compuesta por una performance esmeradísima en donde se aprecian 3 puntos bien marcados: 1) Cambios de ritmos, 2) Arreglos virtuosos y 3) Pasajes

LEGS DIAMOND - A Diamond Is A Hard Rock (Mercury, 1977)

 Una banda que pudo ser leyenda. Y su estatus de culto casi lo confirma. Formados en 1974 por el bajista Michael "Diamond" Gargano y el batería Jeff Poole en Los Angeles, fueron conocidos como "the american Deep Purple". Tenían obviamente fuerte influencia de los ingleses, aunque con una recurrente visión made in USA.  Rick Sanford (voz, flauta, percusión), Mike Prince (teclados, guitarra rítmica,  voz) y Roger Romeo (guitarras,  voz), contribuyeron a ése particular sonido, con la personal voz solista de Sanford. 



Un A&R de Mercury, Cliff Burnstein (después manager de Def Leppard, Dokken y Metallica), los descubre, atrayendo la atención de la major. Les edita su homónimo en los primeros días de 1977. Un debut descomunal, lleno de superlativo pomp-proggy-hard producido por Derek Lawrence (Deep Purple, claro, pero también de Angel,  directos rivales). A finales de ese mismo año ponen en circulación "A Diamond Is A Hard Rock", donde no sólo se continúa la línea ascendente del primero, sino que es superada. Considerado como su mejor trabajo,  (y estoy de acuerdo,  aunque el debut y el tercero estén cerca). A pesar de girar con Kiss y Styx, entre otros, las cosas no van bien con su sello. Rompen relaciones con Mercury y editan con la independiente Cream, "Firepower" (1978), un canto del cisne igualmente excelente. La banda cae en un ataque de desilusión y se deshace. Roger Romeo monta la banda de orientación new wave, Romeo, (eran los tiempos), de corta vida, por los clubs angelinos. Rick Sanford se va con Bruce Gary (The Knack) y Mike Pinera (Iron Butterfly, Alice Cooper). El resto continúan con nombres como Belladonna o Rag Doll. En el 82 vuelve Sanford y reúnen de nuevo Legs Diamond, con algún cambio en su formación (Jim May a la guitarra y Michael Christie al bajo). Firman con MFN y lo que era el mini-álbum "Out on Bail", se convierte en LP para Europa con el agregado de material regrabado de la época Rag Doll. Me perdonarán los fans a ultranza de Legs Diamond, pero ésta nueva versión de los 80 no me parece que alcance la gloria que tuvieron en los 70. Se pierde el aspecto pomp y por supuesto prog de antaño. Para continuar en una línea hard & heavy más moderna y afín con los tiempos si se quiere, pero menos inspirada en mi opinión. De todos modos, "Out on Bail" (84), "Land of the Gun" (86) o "Town Bad Girl" (90) son buenos discos de notable bajo,  que no molestan en cualquier colección. 

"A Diamond Is A Hard Rock" fue producido por el infalible Eddie Leonetti (Moxy, Rex y de nuevo tras los pasos de Angel), y es, otra cosa con respecto a los 80. El tema título inaugura la sesión con pura influencia Purple cerca de "Come Taste the Band", con un estribillo imbatible y una guitarra más Bolin que Blackmore. La estela púrpura persiste en la intro Hammond - Jon Lord style de "Waiting". Pomp de más kilates que Fort Knox y una banda en la gloria elevada al cubo, con un Mike Prince a la altura de Gregg Giuffria. "Long Shot" tiene el espíritu del hard melódico USA bien marcado, como unos Grand Funk Railroad del "Good Singing, Good Playing". Incluye un breve fraseo de travesera de Sanford, marca de la casa.

Los casi siete minutos de "Woman" son uno de los grandes momentos del disco. Acústicas, sintes de cuerda, moog solo y gran prog flavour con un sonido teclistico calcado al "Animals"  floydiano de ése mismo año. Su desarrollo llega a una épica pomper hard rock propia de Kansas, Petra o Shooting Star, sin envidiar a éstos. Una maravilla. La cara B se abre con "Jailbait", que junto a "I Think I Got It" van en una línea Uriah Heep cerca de "Fallen Angel" / "Conquest" de eficiencia asegurada. Las teclas son tan protagonistas como la guitarra o el bajo, también en preponderante cometido. Otro de esos ramalazos prog que los hacía diferentes es "Evil". Que recuerdan en su mezcla dura a los primeros Magnum de "Kingdom of Madness", con flauta tulliana incorporada, al igual que ellos. Ahora que lo pienso,  el modelo estilístico de Magnum cara a los 80, hubiera sido mucho más lógico en el proceder de Legs Diamond, de influencias 100% british pero con su innegable sabor americano. Todo ése sello que los hacía distintos al resto, se pierde en posteriores entregas ochenteras, donde un tema como "Evil" sería impensable, y una lástima.  "Live A Little" y "Flyin' Too High" conserva ése alias de "americanos Deep Purple" que nunca debieron despojarse.

Un tremendo "Captured Live" del 92, grabado en una de sus plazas fuertes, San Antonio, Texas, los mantiene con vida en los 90. Al igual que "The Wish" (93) y "Uncut Diamond" (99)... atención a éste que juega "con trampa". En realidad es un inédito grabado en 1980, por tanto, de interés si te interesan los Legs Diamond  old school. Michael Prince siguió también activo desde sus estudios en LA, trabajando para Michael Jackson, Beyoncé o Los Lobos. En la actualidad siguen en la banda Romeo, Prince y Poole de los originales. Adam Kury es el bajista desde el 92, y el nuevo cantante, Keith England, sustituye ahora a John Levesque (Montrose, Wild Horses).



Rock Candy, que sabe lo que es bueno, reedito en 2018 los tres primeros con generosos bonus. También yo pienso que son los indispensables. 

J.J. IGLESIAS










                     Notasi te gusta el artículo compártelo (Facebook, Twitter, g+, etc) pulsando en                                                                                      
que está al final del artículo, de esta forma contribuirás a la continuidad del blog. Gracias







Comentarios