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Love Live Life – 殺人十章 = 10 Chapters Of Murder (1972)

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 No hay duda alguna que la visión de los japonés en los 70’s siempre ha sido algo digno de apreciar, hoy en día cualquier manifestación que deslumbra Japón en cuestiones de ARTE logra ser algo memorable, freak y hasta de una delicadeza bárbara. Este álbum es justamente eso, y me gustaría que ustedes puedan apreciar un poco más de esa performance que solo Japón sabe manifestar en su música.10 Chapters Of Murder - from Colin Wilson's Encyclopaedia of Murder es un álbum singular, quizás no logre ser extremadamente avant-garde pero logra llegar a un punto muy alto dentro de su concepto y se vuelve una experiencia fascinante.   Debo confesar que este álbum es una obra aun "fresca" para mis oídos y todavía no salgo por completo de su performance, sin embargo para mí esto es toda una aventura sonora al extremo pues es como navegar por ríos peligrosos, en si una verdadera experiencia. Si bien sabemos que los "conceptos artísticos" de los japoneses en ocasiones son bizar

CANTERBURY WAYS: BEN - Ben 1971 (colaboración Alberto Torró)


Una breve introducción:

Si lo miramos fríamente, la etiqueta Canterbury Sound o la más reciente Canterbury Scene fue un invento de la prensa para denominar a un círculo o peña de amigos músicos centrados en el condado de Kent en pleno auge de la psicodelia inglesa de finales de los 60´s. Es cierto que bandas tan famosas como Soft Machine o Caravan nacieron en ese vergel del sureste británico pero si confirmamos datos históricos el culpable de la movida fue un hippy australiano más raro que un perro verde llamado Daevid Allen. 

Este se afincó en 1961 en la casa-hostal de la familia Wyatt e hizo amistad con el hijo del dueño llamado Robert Wyatt. Allen llegó con un montón de vinilos y grabaciones del jazz más free y boemio de la época y sin tener ni idea de tocar un instrumento (o eso dicen) montaron el Daevid AllenTrío con otro elemento al bajo llamado Hugh Hopper. El resto de la historia es larga y conocida y tenéis en la red bastante información al respecto. El sonido y los inicios de la peña de amigos que se fue sumando a la fiesta tenían por costumbre una forma peculiar de hacer música, donde la improvisación y los experimentos locos eran lo normal. Sus pinitos y actuaciones se centraban en las localidades próximas y afines de esa pequeña ciudad medieval y arzobispal llamada Canterbury. Pero hay que separar conceptos. Porque una cosa es la ubicación geográfica y evidentemente no todos los paisanos músicos de la villa empezaron a tocar con esa denominación de origen.

 El sonido Canterbury es una forma de hacer música. Un estilo concreto. Y que hace que este estilo de música sea tan peculiar…?...pues fundamentalmente el sonido del órgano, modificado generalmente con efectos de pedal y fuzz y la forma de tocarlo. Cuando escuchas a los teclistas de Canterbury, no están haciendo un solo, están describiendo imágenes y paisajes en muchas ocasiones completamente arquitectónicos. Hay casi a veces un sentido litúrgico, en la forma y sensación, no en el concepto religioso lógicamente. No hay blues ni rock en el sentido que conocemos, pero si hay jazz, folk y hasta coqueteos con la música de cámara y el academicismo de vanguardia. El pop y la psicodelia también están presentes. Huyen de la vulgaridad pero les encanta el absurdo. Es difícil definir y acertar en una forma concreta de hacer música en prácticamente todas las bandas de Canterbury  unas más fáciles tipo Caravan y otras dificilísimas tipo Henry Cow.


 El abanico se mueve entre  extremos y puntos medios y la oferta es más que interesante. Lo que a mí me atrajo de este estilo es evidentemente el tratamiento del órgano eléctrico y en ello coinciden prácticamente todos sus principales teclistas. De hecho si el órgano no estuviese presente, no me habría despertado la curiosidad y habría considerado a todos estos grupos como uno de tantos dentro la cambiante y confusa psicodelia británica. Por tal motivo tres son los teclistas y pilares del sonido Canterbury : Mike Ratledge, Dave Sinclair y Dave Stewart… o lo que es lo mismo: Soft Machine, Caravan, Hatfield & The North y National Health.



 


 Otra ornada serían Egg, Matching Mole, Gilgamesh, Khan , Gong y Henry Cow. Todos estos grupos han intercambiado miembros entre sí, bien sea como fijos o en colaboraciones. Pero no vamos a hablar de ellos o no en profundidad, sino más bien de su legado durante cinco décadas y de su influencia en diferentes países del mundo mundial. Es decir no vamos a hablar de los padres de la criatura, la mayoría ya criando malvas o jubilados, sino de sus diferentes vástagos alrededor del globo. Unos más listos y aplicados otros no tanto, pero en todo caso es de agradecer que nos den vidilla a los enganchados en éste tipo de música.



BEN (1971)
No voy a seguir un orden cronológico ni alfabético. Iremos sobre la marcha y el apetito y si  casualmente aparece alguna sugerencia. Inauguramos esta sección con un quinteto británico con tan solo un álbum en su haber. Esto es una constante en muchas de las bandas o elementos que por aquí irán pasando. El Canterbury es una música encantadora pero nada comercial y la mayoría como era de prever se dieron con un canto en los dientes con haber conseguido grabar un LP. 

Este es el caso de Ben, una banda integrada por Peter Davey a los vientos, Alex Mcleery: keys, Jerry Reid : guitars, Len Surtees: bass y David Sheen: drums. El LP se grabó en 1971 y supongo que inconseguible en formato vinilo e imagino que la edición actual es un CD. Es un trabajo de primera mano en los años de gloria del movimiento. Suenan inevitablemente a Nucleus y a Soft Machine con algún toque folkie y algo de cosecha personal. Es cierto que en esa época muchas bandas británicas se apuntaron al jazz-rock. Nucleus no fue una banda de Canterbury propiamente,  pero muchos de sus miembros se asociaron en las filas de Soft Machine y también eran una banda puramente jazz rock. 

El trabajo que nos ocupa tiene cuatro temas, dos por cara del vinilo y todos medianamente largos entre 7 y10 minutos. Unos 38 minutos que pasan casi sin darte cuenta, en un estilo muy similar pero algo más amable y melódico que Soft Machine. Piezas instrumentales con agradables cambios jazzísticos y con algún toque de folk psicodélico. El trabajo del saxo alto está próximo a Elton Dean. Un álbum muy agradable y un rara avis del estilo.




Temas
The Influence 10:05
1.1 The Wooing Of The Child 
1.2 The Innocence Of The Child 
1.3 The Interest Of The Youth
1.4 The Involvement Of The Man 
1.5 The Realization
1.6 The Wooing Of The Man 
1.7 The Conclusion

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2 Gibbon 9:32
3 Christmas Execution 7:21
4 Gismo 11:50

Formación
Peter Davey: vientos
Len Surtees: bajo
David Sheen: batería
Gerry Reid: guitarra
Alex Macleery: teclados






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Comentarios

  1. Enhorabuena por la iniciativa ya que soy un seguidor del sonido Canterbury y de muchas de sus bandas. A BEN los conozco de simples referencias y agradezco vivamente la oportunidad de escucharles en este su (¿único?) trabajo.
    Saludos,
    JdG

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  2. Maravilla. Polisemica. Compleja y simple!

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